Un smartwatch de lujo
Sea con diseños lujosos y sofisticados, o con propuestas simples y efectivas, el espíritu de los relojes de pulsera se mantuvo inalterable durante más de cien años hasta la llegada de los modelos conectados, conocidos como smartwatches o relojes inteligentes. Para muchos fue el sueño hecho realidad de la función walkie talkie de Dick Tracy. Apple logró recrearlo con su Watch, un modelo cuadrado con una pantalla táctil y con la posibilidad de personalizar los diseños de su cuadrante.
Con correas intercambiables, también puede convertirse en un accesorio formal o deportivo con múltiples prestaciones. Sin embargo, para algunos carece de personalidad. Un gadget. Este fue el punto elegido por la tradicional industria relojera al combinar sus diseños exclusivos con la tecnología actual.
Así llegué al Summit 2, la propuesta del fabricante suizo Montblanc, que combina la tecnología con el espíritu de los relojes de lujo. Apela a un procesador potente, una pantalla táctil y la última versión de Wear OS, el sistema operativo de Google para relojes conectados. Con todo esto, ¿por qué alguien pagaría mucho más cuando existen otros modelos con especificaciones técnicas similares?
Una corona giratoria, una caja de acero y titanio y el diseño tradicional suizo hacen lo suyo. Compatible con el iPhone, los usuarios de Android serán los que podrán aprovechar al máximo sus funciones por la integración que tienen los sistemas operativos de Google.
Así llegué al Summit 2, la propuesta del fabricante suizo Montblanc, que combina la tecnología con el espíritu de los relojes de lujo. Apela a un procesador potente, una pantalla táctil y la última versión de Wear OS, el sistema operativo de Google para relojes conectados. Con todo esto, ¿por qué alguien pagaría mucho más cuando existen otros modelos con especificaciones técnicas similares?
Una corona giratoria, una caja de acero y titanio y el diseño tradicional suizo hacen lo suyo. Compatible con el iPhone, los usuarios de Android serán los que podrán aprovechar al máximo sus funciones por la integración que tienen los sistemas operativos de Google.
Y un detalle menor: la batería dura todo el día, y cuando se acaba pasa a un modo solo reloj. Lo menos que se le puede pedir a un smartwatch, que por sobre todas las cosas, no deja de ser un dispositivo con la misión de dar la hora, más allá de las notificaciones y aplicaciones.
G. T.
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