domingo, 21 de febrero de 2021

GOBIERNO DE DESCARADOS QUE JUEGAN CON LA VIDA Y LA MUERTE.....PENSÁ ANTES DE VOTAR


Una malversación ética que mete una cuña entre la vida y la muerte

Luciano Román

El exministro de Salud, Ginés González García, por el escándalo de la vacunación vip

En millones de hogares argentinos, hay algo más que indignación. Existe la dolorosa sensación de que esta vez se ha llegado demasiado lejos: no solo se metieron con los recursos públicos; se metieron con la esperanza de vida de nuestros padres y nuestros abuelos.

Alterar el orden de prioridades y burlar el sistema de inscripción para acceder a la vacuna contra el coronavirus implica una fase superior de la corrupción a la que los argentinos estamos penosamente acostumbrados. Es una malversación ética que mete una cuña entre la vida y la muerte. Implica arrogarse la impunidad del acomodo para salvarse a sí mismos y a los propios. Es como si en el hundimiento del Titanic, el capitán hubiera dispuesto los primeros botes para sus amigos o, peor aún, para sus obsecuentes.
Ya existía angustia e impotencia por la falta de vacunas para personas mayores, enfermos crónicos, trabajadores expuestos a riesgos cotidianos y docentes (entre otros grupos a los que habría que haberles dado absoluta prioridad). Ahora sabemos que se habían escondido una buena cantidad para ellos mismos y para hacerles favores a sus amigos. Mientras millones de hijos y nietos esperaban un turno para sus padres y sus abuelos, funcionaba un circuito paralelo de telefonazo y acomodo. Detrás de las declaraciones, anuncios, pronósticos y explicaciones “para la gilada”, montaban vacunatorios vip para militantes y parientes. Tal vez suene burdo definirlo así: tan burdo como el sistema que aplicaron para adueñarse de los salvavidas mientras el barco se hundía.
Podría decirse que el escándalo que nos conmueve en estas horas tiene, como telón de fondo, una cultura del acomodo, el ventajismo, el amiguismo mal entendido y la avivada. Es cierto. Hace décadas que se ha debilitado, en nuestra ética ciudadana, la noción del camino recto. La Argentina se ha convertido en un caso de estudio internacional por su tendencia cultural al atajo y la banquina. Las cosas funcionan tan mal y con tantas deficiencias, que muchas veces nos convencemos de que la única manera de agilizar un trámite o encontrar una solución es conseguir “una palanca” o mover una influencia. Así se alarga una cadena de favores, en la que siempre pierden los más débiles y los más tontos: los que no tienen “un contacto” o los que se apegan a las reglas, aunque sea muy evidente que por ahí no se llega a ningún lado.
Esa cultura se ha acentuado, hasta extremos patológicos, con un Estado cada vez más invasivo y más voraz, que hace que todo dependa de un permiso, un registro, una inscripción, una excepción o una licencia. El laberinto de la burocracia estatal alimenta la cultura del atajo y consolida una suerte de “administración blue”, con un carril para el común de los mortales y otro, más rápido y eficaz, para los privilegiados.
Creer, sin embargo, que el escándalo de las vacunas es solo un nuevo capítulo de ese país del acomodo y la palanca, sería ignorar el brusco descenso que implica en nuestro proceso de degradación ética, de pérdida de confianza ciudadana y de cinismo en el poder. Es un hecho que (aun con nuestra capacidad de asombro ya colmada) nos deja perplejos, porque expone a una dirigencia que habla de bien común mientras atiende a su único y exclusivo interés; que habla de solidaridad social mientras ejerce el individualismo extremo y que dice “cuidar” a los mayores y a los vulnerables mientras los condena a la orfandad y el desamparo. Quizá haya que remontarse a las escenas de José López y el revoleo de bolsos millonarios para ver una contradicción tan explícita y chocante entre el discurso y la realidad. El escándalo de las vacunas nos muestra, una vez más, a políticos que conciben la función pública como un derecho impune a la apropiación de los recursos. No importa si se trata de plata, vacunas o privilegios. Importa adueñarse de ellos con arbitrariedad y sin pudor.
Los detalles de la vacunación vip no se leen, en los hogares argentinos, como un escándalo político o como una trama que sacude el tablero del poder. Se leen como un robo de nuestras esperanzas, como un golpe a la confianza ciudadana, como un empujón violento y desaprensivo contra nuestros mayores. Se leen, también, con impotencia y con dolor. Todos los días mueren, como consecuencia de la pandemia, cientos de argentinos que no accedieron a la vacuna. ¿Cómo elaboran el duelo sus familias mientras ven que esas vacunas, que les faltaron a los suyos, las recibían diputados, sindicalistas, ministros y parientes del poder sin importar que no se hubieran inscripto, no hubieran hecho la fila o no les hubieran correspondido?



El listado incompleto
Horacio Verbitsky (periodista)
Jorge Taiana (senador)
Eduardo Valdés (diputado)
Florencio Aldrey Iglesias (empresario, dueño del diario La Capital de Mar del Plata y de varios hoteles)
Dolores Noya Aldrey (familiar de Aldrey)
Lourdes Noya Aldrey (familiar de Aldrey)
Salomón Schachter
Seza Manukian
Félix Guille

Escuchar las excusas y explicaciones de los vacunados vip y de los responsables de semejante anomalía, no hace más que acentuar el estupor ciudadano. El desparpajo de alguna confesión radial sobre la vacunación por acomodo nos recuerda al célebre personaje de Brandoni en “Esperando la carroza”, cuando se le parte el alma por esa pobre familia que solo tenía tres empanadas para comer, mientras les roba una sin remordimiento ni vergüenza.
Millones de argentinos, mientras tanto, saben que el de Ginés no fue el único vacunatorio vip que funcionó en estos días. En pequeñas localidades del interior bonaerense, donde todo se sabe y se comenta en las esquinas, genera indignación e impotencia el hecho de que muchos “acomodados” hayan accedido a vacunarse antes que vecinos de más de 90 años, que ni siquiera son muchos y a los que todo intendente conoce. ¿Y cómo habrá sido en “la república de Insfrán”? La sensación dominante, en la conversación ciudadana, es que apenas nos hemos enterado de una ínfima parte del doloroso plan de “vacunación para los amigos y desamparo para el resto”.
El viernes no cayó un ministro; el viernes cayó un telón. Sobre el escenario quedó, desnudo, el cinismo del poder. El dolor y la indignación ciudadana ante semejante espectáculo, debería ser un capital. La única opción es no resignarnos ni bajar los brazos ante la audacia de aquellos que nos roban hasta la ilusión.

LISTA MÁS COMPLETA

Es así que figuras como el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el propio Ginés García y distintos intendentes, recibieron la Sputnik V.

Esta es la lista completa, por orden alfabético, de las autoridades que ya fueron vacunadas:

*Gustavo Barrera: el intendente de Villa Gesell recibió la segunda dosis el 27 de enero. Se la aplicó el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, en persona. Al salir, destacó que “cada vez estamos más cerca de superar la pandemia”.

*Juan Pablo Biondi: el secretario de Comunicación y Prensa no dudó en vacunarse apenas pudo, luego de que su madre falleciera en septiembre pasado como consecuencia del coronavirus.

*Federico Bodlovic: el intendente de la localidad santacruceña de Comandante Luis Piedrabuena recibió críticas por inmunizarse antes que el personal de salud prioritario. También tuvieron este privilegio su esposa y el chofer del municipio.

*José Bodlovic: al igual que su hijo, el actual diputado provincial de Santa Cruz también pudo acceder, al igual que su pareja, a las dosis de la Sputnik V.

*Gustavo Bordet: el gobernador de Entre Ríos fue inmunizado el 22 de enero pasado en su provincia y luego destacó que “la vacuna es muy necesaria”.Juan Pablo Biondi: el secretario de Comunicación y Prensa no dudó en vacunarse apenas pudo, luego de que su madre falleciera en septiembre pasado como consecuencia del coronavirus

*Jorge Capitanich: el mandatario chaqueño inició la campaña de vacunación en su provincia recibiendo él mismo y su vice, Analía Rach Quiroga, las primeras dosis.

*Cristian Cardozo: el intendente del Partido de la Costa defendió la efectividad de la vacuna rusa en enero, cuando después de que se la aplicaran dijera que al otro día no se levantó “con ideas comunistas”.

*Arabela Carreras: La gobernadora de Río Negro se aplicó el 13 de enero último la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus, en el centro de vacunación de la ciudad de Allen.

*Alejo Chornobroff: el intendente interino de Avellaneda también recibió la inyección.

*Alberto Fernández: el Presidente recibió en el Hospital Posadas la primera dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus, un día después de que la ANMAT la autorizara para mayores de 60 años.

*Cristina Fernández de Kirchner: La vicepresidenta recibió la vacuna rusa en el Hospital Presidente Perón de Avellaneda: “No solo me estoy cuidando sino que también cuido a los demás”, afirmó.

*Jorge Ferraresi: el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat fue uno de los miembros del Gabinete inmunizado.

*Ezequiel Galli: el intendente de Olavarría primero dijo que no se iba a vacunar porque prefería “que se la aplique alguien de riesgo antes”, pero unas semanas más tarde cambió de parecer y mostró una foto en la que se la estaban inyectando. La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández.. La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, ha recibido este domingo la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus en un hospital de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires.
*Daniel Gollán: el ministro de Salud bonaerense se convirtió en el primer argentino mayor de 60 años en inmunizarse, tras la aprobación por parte de la ANMAT de su uso en la población de esa edad.

*Ginés González García: el ministro de Salud de la Nación recibió la Sputnik V el mismo día que el presidente Alberto Fernández.

*Omar Gutiérrez: el gobernador de Neuquén accedió a la vacuna en diciembre pasado, cuando llegaron las primeras dosis al país.

Martín Guzmán: el ministro de Economía es otro de los miembros del Gabinete que ya se encuentra inmunizado, según pudo confirmar Infobae.

*Oscar Herrera Ahuad: el mandatario de Misiones recibió la primera dosis en diciembre, también, y destacó el trabajo que estaba haciendo su administración en el marco de la campaña de vacunación.

*Sebastián Ianantuony: el intendente de General Alvarado, donde se encuentra Miramar, fue inmunizado a finales de enero, pero a los pocos días dio positivo de coronavirus de todas formas.

*Raúl Jalil: el gobernador de Catamarca fue uno de los primeros en su provincia en recibir la vacuna contra el COVID-19.

*Axel Kicillof: en enero, el gobernador bonaerense mostró por las redes sociales el momento en el que una médica le aplicaba la segunda dosis de la Sputnik V. La primera se la había aplicado el 29 de diciembre.

*Nicolás Kreplak: el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires también fue inmunizado, al igual que su superior, Daniel Gollán.

*Verónica Magario: la vicegobernadora bonaerense recibió la primera dosis en el Hospital de Trauma Federico Abete de Malvinas Argentinas y la segunda, en el Centro de Salud Norte de Villa Gesell.

*Julio César Marini: el intendente del partido bonaerense de Benito Juárez es otro de los jefes comunales que accedieron a la vacuna.

*Héctor Olivera: el intendente de Tordillo también se contagió de coronavirus poco después de haber recibido la Sputnik V.

*Gustavo Posse: el intendente de San Isidro fue uno de los primeros dirigentes de la oposición en aplicarse la vacuna.

*Analía Rach Quiroga: la vicegobernadora de Chaco recibió la Sputnik V el mismo día que lo hizo Jorge Capitanich.

*Alberto Rodríguez Saá: el gobernador puntano recibió la vacuna en el Hospital San Luis.

*Juan Schiaretti: el cordobés era uno de los mandatarios que había evitado hasta el momento inmunizarse. Sin embargo, el comité que lo asesora le recomendó que se aplicara la Sputnik V y así lo hizo a comienzos de febrero.

*Felipe Solá: el Canciller, de 70 años, hizo los trámites para pedir turno luego de la indicación del equipo médico del Ministerio de Relaciones Exteriores de que se inocule a la brevedad debido a los compromisos que se desprenden de su función. Lo hizo el viernes pasado en el Hospital Posadas.

*Jorge Taiana: el senador kirchnerista fue una de las figuras involucradas en el escándalo del Vacunatorio VIP.

*Eduardo Valdés: el diputado y ex embajador en el Vaticano fue el otro dirigente oficialista acusado de vacunarse sin seguir el protocolo establecido.

*Gustavo Valdés: el gobernador de Corrientes recibió la primera y la segunda dosis en el Hospital de Campaña de su provincia.

*Juan Vázquez: con apenas 54 años, el ex intendente de la localidad de Gobernador Gregores fue el primer diputado nacional que se vacunó al margen del protocolo nacional. Según registros a los que accedió Infobae, el diputado se vacunó con la primera dosis de la Sputnik V el 6 de febrero y fue inscripto en el sistema como parte del grupo de “18 a 59 años con factores de riesgo”, aunque en la provincia que gobierna Alicia Kirchner todavía no se terminó de inmunizar al personal de salud.

*Héctor Vidal: el actual mandatario de Gobernador Gregores también recibió la Sputnik V, a pesar de tener tan solo 38 años.

*Julio Vitobello: el secretario General de la Presidencia, por su cercanía con Alberto Fernández, también fue inmunizado contra el coronavirus.

*Gustavo Walker: el intendente de la localidad bonaerense de Pila es otro de los jefes comunales que accedieron a la vacuna.

*Sergio Ziliotto: “Acaban de aplicarme la vacuna contra el COVID-19. Ya comenzamos a vacunar a los trabajadores de la salud de La Pampa que diariamente ponen el cuerpo para cuidarnos. Hoy iniciamos el camino para inmunizar a muchos pampeanos y así terminar con este flagelo”, contó el gobernador de esta provincia, al recibir la primera dosis.

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