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Infidelidad financiera: cuando lo que se oculta a la pareja es el dinero, ¿se vive como un engaño?
Según un estudio del Journal of Consumer Research, más del 40 % de las personas en una relación estable admitieron que no son honestas con el manejo de sus finanzas; al parecer, las implicancias de esta “traición” no serían solo económicas
Daniela Chueke Perles
Más difícil de advertir que la existencia de un tercero, la infidelidad financiera aparece en tiempos de incertidumbre económica como una de las mayores preocupaciones de las parejas. Más del 40 por ciento admitieron que no son honestas sobre el manejo de la economía, según un estudio publicado en el Journal of Consumer Research, una publicación económica estadounidense. La misma investigación afirma que el 58 por ciento de las personas casadas admitió ocultar o mentir sobre ahorros, el 40 reconoció haberse endeudado en secreto, el 33 dijo que había dado dinero a otras personas sin informarlo a su pareja y el 20 por ciento confesó hacer apuestas a escondidas.
El término “infidelidad financiera” surgió con el uso de hashtags y etiquetas en las redes sociales, pero ya se empieza a estudiar como un concepto de implicaciones económicas y también psicológicas
En Argentina, mientras tanto, contamos con resonados escándalos mediáticos que ilustran la tensión a la que se ven sometidas las parejas cuando lo que las mantiene unidas no es tan solo el amor. La comentadísima infidelidad de Mauro Icardi a Wanda Nara con la China Suárez, que por estos días vuelve a ocupar las conversaciones mediáticas, expuso la estrecha relación entre matrimonio y dinero. ¿Fue el amor o los contratos millonarios que comparten lo que los mantuvo unidos después de la traición?
En este sentido, una de las voces expertas más escuchada de las pantallas es la de la doctora Ana Rosenfeld, abogada de celebrities. Desde hace tiempo, Rosenfeld viene expresando que la infidelidad más temida ya no es la de cama, sino la financiera. “Cuando se reformó el Código Civil, el 1 de agosto de 2015, se eliminó el artículo que incluía a la infidelidad como causal de divorcio. Muchos pensaron entonces que los trámites de divorcio se iban a simplificar, pero no fue así. Lo que no se tuvo en cuenta fue que uno de los grandes conflictos en la disolución de matrimonios, especialmente cuando hay fortunas que repartir, es el dinero. Las investigaciones que yo hago son para detectar los divorcios fraudulentos, en los que la parte que ya sabía que iba a divorciarse empezó mucho tiempo antes a ocultar el dinero para no tener que repartirlo llegado el momento. Pero a la larga todo se sabe y todo se puede rastrear”, sostiene la abogada.
La falta de honestidad en el manejo del dinero dentro de una relación amorosa adquiere otros carices con las nuevas formas electrónicas de la economía. Hoy, con un solo un clic, se puede vaciar una cuenta bancaria y abrir otra en un banco en cualquier rincón del planeta
El término “infidelidad financiera” surgió con el uso de hashtags y etiquetas en las redes sociales, pero ya se empieza a estudiar como un concepto de implicaciones económicas y también psicológicas.
Aun así, lo cierto es que la falta de transparencia en cuanto al manejo del dinero en las parejas es algo que existió siempre, bajo muchas y variadas formas. El frasco secreto en el que nuestras madres o abuelas, dependientes de los ingresos del marido, escondían billetes ahorrados de los gastos hogareños, las compras de regalos extraordinarios que sus maridos realizaban de pronto, sin preguntar por algún destino más oportuno para el dinero, simplemente “porque gano la plata y con ella hago lo que quiero”.
Más allá de los estereotipos de género que están en vías de caducidad, la falta de honestidad en el manejo del dinero dentro de una relación amorosa adquiere otros carices con las nuevas formas electrónicas de la economía. Hoy, con un solo un clic, se puede vaciar una cuenta bancaria y abrir otra en un banco en cualquier rincón del planeta.
Como alerta Rosenfeld, el dinero puesto en el mercado financiero es más difícil de detectar porque no suele estar declarado y por eso puede ocultarse. Así, las nuevas modalidades de engaño económico consisten en guardar dinero en el exterior, abrir cuentas en paraísos fiscales, poner propiedades o empresas a nombre de testaferros o comprar NFTs, y criptomonedas. “Los bienes patrimoniales como las propiedades y los autos, en cambio, son más fáciles de encontrar aunque no hayan sido declarados como gananciales, pero esto no impide que también en los casos de divorcio se detecten muchas operaciones de infidelidad económica (por ejemplo, vender una propiedad antes de separarse y después negar que ese dinero existe)”, subraya la letrada.
Relaciones ¿tóxicas?
Las tres cuestiones más importantes en la relación de pareja son el amor, el sexo y el dinero, según explica el psicólogo Diego Quindimil, profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Torcuato Di Tella. Las relaciones de pareja saludables se basan en el tipo de acuerdos sobre esas variables que se van construyendo a lo largo del tiempo. “Lo importante, con relación al dinero, es poder construir acuerdos que tengan suficiente flexibilidad, para vivir en un país como la Argentina, donde hay mejores momentos y peores momentos”, analiza Quindimil. “Si hay un cambio económico se tiene que renovar ese acuerdo. Es muy frecuente que cuando uno de pronto gana menos que antes, en lugar de decírselo a la pareja, trate de seguir gastando, se endeude, lo esconda, se angustie”, observa.
La pregunta, entonces, es: ¿se puede confiar en el otro si no es honesto con respecto al dinero? Para el psicólogo, todo está vinculado. “Lo que yo suelo ver es que en aquellas relaciones en las que no hay confianza, no la hay de ningún tipo. Incluso veo diferencias en las actitudes modeladas culturalmente por el género. Del lado de los hombres es muy común ver que tienen un ‘canuto’, una cuenta o varias cuentas escondidas para que llegado el caso de una separación, ese dinero no entre en el reparto económico. Por parte de las mujeres veo con frecuencia que suelen ocultar gastos que el hombre no entendería, como en estética o ropa cara”.
De acuerdo a la investigación “Amor, mentiras y dinero: infidelidad financiera en las relaciones románticas”, realizada en 2019 para el Journal of Consumer Research, el 85 por ciento de las personas que están en pareja suelen ocultar o mentir sobre gastos realizados, simplemente para evitar discusiones o críticas.
Es lo que hace Carolina (49), contadora. “Nunca le digo a mi marido cuánto le pago al dentista, porque una vez le conté lo que me cobraba y me dijo que era demasiado caro. Entonces empecé a comprar dólares, a guardarlos sin contarle nada, y así pude hacerme un tratamiento completo con los brackets y las fundas”, reconoce. Su pareja, director financiero en una gran empresa, es quien corre con todos los gastos familiares, ya que, aunque ella trabaja, gana mucho menos que él.
Si hay un cambio económico se tiene que renovar ese acuerdo. Es muy frecuente que cuando uno de pronto gana menos que antes, en lugar de decírselo a la pareja, trate de seguir gastando, se endeude, lo esconda, se angustie
En cambio, Mariela (45), escritora, gana lo mismo que el marido con quien comparten gastos, pero mantienen cuentas separadas. Como es freelance a veces tiene más trabajo y puede ahorrar, otras tiene menos y se apoya en su pareja. “Durante un tiempo trabajé para el exterior y esa plata me la pagaban en dólares. Los guardé durante tres años, pero no lo considero un engaño, era mi derecho porque era una ganancia extra. Con eso pagué la fiesta de 15 de mi hija. Nunca le conté a mi pareja que tenía esa cuenta afuera porque para él no era importante la fiesta y para nosotras sí. Si no hubiera hecho eso, la plata se hubiera licuado en los gastos cotidianos. No lo considero una infidelidad sino una forma de ahorrar para algo que al final disfrutamos todos”, revela.
Otros, como Franco, un diseñador gráfico de 28 años, se inclinan por el fondo común. “Con mi esposa preparamos mensualmente planes de gastos, anotamos todas las entradas (de ella y mías), para poder planificar gastos para la casa, tarjetas, salidas, compra mensual del supermercado y otros gastos”, dice. “Sin saber lo que gana cada uno, se hace imposible tener un control real del mes”.
A nivel local, un estudio publicado en 2021 bajo el título “Dinero y poder en la intimidad de pareja en Argentina: indicios desde una mirada de género y clase social”, realizado por los investigadores del Conicet Gonzalo Seid y Gabriela Gómez Rojas, revela que coexisten dos modelos en la administración del dinero en las parejas argentinas. Por un lado, el administrador único, habitualmente el varón, en modelos de pareja con concepciones de género más tradicionales. Por el otro, el de fondo común con cuentas separadas, en familias de doble ingreso con concepciones más igualitarias. También señala que en la última década tuvieron lugar rápidas transformaciones en las relaciones de género, que, combinadas con una coyuntura de estancamiento económico, provocaron variaciones que tendrán que estudiarse en el futuro.
Atentos: ¿cómo se advierte cuando la pareja está ocultando gastos?
Por definición, un engaño no es algo que se pueda prever. La traición a la confianza siempre se descubre a posteriori porque justamente se trata de la violación de un acuerdo.
“Los psicólogos decimos que en la clínica tiene que haber honestidad sobre el sexo y el dinero. Ambos son temas tabú e intervinculados. Hay una economía libidinal en la que el dinero tiene un peso propio. Las dos infidelidades, la financiera o la amorosa, se viven como la ruptura de ese acuerdo de la pareja”, señala Quindimil, quien cita el caso de una pareja que se terminó cuando la mujer le encontró al marido una cuenta en el exterior de una suma abultada en dólares. “Ellos vivían una situación de clase media empobrecida, pero había un respaldo que les hubiera permitido llevar un nivel de vida más holgado”, opina el psicólogo.
Entrevista a Ana Rosenfeld en Hablemos de Otra Cosa
Endeudarse, dar dinero a terceros sin conocimiento de su pareja y ocultar juego o apuestas, son las otras formas que adquiere la infidelidad financiera. El daño que puede provocar en las parejas este último tipo de conductas (patológicas) lo conoce bien la licenciada Débora Blanca. “Cuando uno de los dos maneja plata en secreto, en casos relacionados con el juego y las apuestas, el otro lo vive igual que una infidelidad amorosa, ya que hay secretos constantes, mentiras, escapadas y el sentimiento de traición es muy fuerte”, observa la psicóloga, especialista en ludopatía y autora de Pandemia y salud mental (Lugar Editorial). Para la experta, en estos casos es clave involucrarse juntos en una terapia vincular. “Una condición para salir de estas problemáticas e intentar restaurar la confianza en la pareja”, concluye.
LAS FORMAS MÁS COMUNES DEL OCULTAMIENTO
Según el estudio Love, Lies, and Money: Financial Infidelity in Romantic Relationships, estas son las principales modalidades que adopta la infidelidad financiera
Ocultar o mentir sobre los gastos
85,33 % de los participantes del estudio admitieron que evitan contar en qué gastan o que incluso falsean los precios de sus compras a su pareja. La razón para hacerlo es simple: consideran que esa es la forma de evitar discusiones o reproches por parte del otro.
Dar dinero a otros sin informar
Se trata de una forma muy común cuando hay desacuerdos en torno a la generosidad hacia otras personas, en especial del entorno cercano. Así, el 33,33 % no cree necesario solicitar aprobación para regalar o prestar dinero a un amigo o familiar.
Ocultar o mentir sobre los ahorros
Son muchos los que le mienten a su pareja sobre la cantidad de dinero que atesoran o sobre la existencia de cuentas bancarias propias. De hecho, el 58,67 % de los encuestados asumió este comportamiento.
Juegos de azar no revelados
El 20,67 % no admite ante su cónyuge el hábito de apostar en juegos de azar para evitar que repruebe su conducta. La mayoría de las veces, las consecuencias en el ámbito familiar de este comportamiento llevan a un blanqueo y posterior tratamiento de la persona adicta al juego.
Generar una deuda no revelada
En general, lo hacen por la angustia que les genera la misma situación, aunque hay otros factores que también entran en juego en estos casos: el 40 % confirmó que tomó deudas (sea por la tarjeta de crédito, sea por pedir préstamos), sin informarlo.
Ocultar o mentir sobre los ingresos
Sin lugar a dudas, se trata de una tendencia en alza que los expertos ven cada vez más, especialmente entre los Millennials, que consideran que los ingresos y la forma de gastar el dinero son información estrictamente personal.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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