Llega la serie de la banda que revolucionó la cultura rock
Danny Boyle, director de Trainspotting, se sumergió en la corta pero significativa historia del grupo Sex Pistols; el domingo se estrena por Star+ el primero de los seis capítulos de la producción
Dolores Moreno
El director de Trainspotting, Danny Boyle, se sumergió en la corta, pero intensa historia de la banda Sex Pistols; este domingo estarán disponibles por Star+ los seis capítulos sobre los pioneros del punk
Steve Jones (Toby Wallace) irrumpe en un galpón y roba instrumentos y equipos de sonido, una persecución policial en medio de Inglaterra de los años 70 termina de darle ritmo vertiginoso a la escena. La estética punk se asoma en una tienda de ropa antes de que el Candem Town sea un barrio de moda.
En las primeras imágenes que se pueden ver de Pistol, Danny Boyle da pistas sobre cómo abordó esta rupturista historia que marcó una época y que se convirtió en culto. El caos se apodera del público, mientras se escuchan los acordes con que empieza la icónica “God save the Queen”, una canción que fue prohibida por considerarla una “burla a la corona” y que se convirtió en himno punk y anarquía.
Más de esta banda que marcó un cambio en la escena tanto a nivel musical y cultural como político y marcó un tormento para el conservadurismo europeo podrá verse en la ficción de 6 capítulos que se estrena el domingo en Star+.
Basada en el libro de memorias de Jones, guitarrista de la banda, Lonely Boy: Tales From a Sex Pistol, la miniserie retrata los inicios de esta mítica agrupación que en menos de tres años revolucionó Londres, la corona y la escena musical de esos tiempos y arrancó con el movimiento punk que siguieron tantas otras bandas. Con una mirada cruda, el director de Trainspotting muestra la vida de jóvenes de clase trabajadora que encuentran en la música una forma de cortar la racha y hacer oír su mensaje con letras con fuerte contenido satírico, entre gritos, distorsión y piñas.
Sin un aparente futuro, este grupo hinca con rebeldía el mundo como estaba concebido en ese entonces y se enfrenta a las instituciones de poder y los abusos hacia los más pobres. Pero no lo hacen solos: se escudan en Malcolm McLaren (Thomas Brodie-Sangster), el empresario y manager que se encargó de unir a los integrantes de la banda, el mismo que impone ese look de la mano de su mujer, la diseñadora de moda Vivienne Westwood (Talulah Riley), que hoy sigue siendo representativo del género.
“Creo que estaba aburrido y quería que Inglaterra despertara. Pasó algún tiempo en los Estados Unidos y regresó fascinado con las revistas pornográficas, como Playboy. Le encantaba la cultura norteamericana y lo obsceno y descarado que era en comparación con el tipo de engreído que tenían en su versión histórica de Inglaterra. Vio que Inglaterra estaba tan atrapada en sus formas y quiso romper todo”, dice a la nacion Brodie-Sangster sobre su personaje.
Poco tiempo antes del estreno de la ficción, se habló con varios de sus protagonistas, quienes adelantaron detalles de la serie. Además de Wallace participaron Jacob Slater (Paul Cook), Anson Boon (John Lydon), Christian Lees (Glen Matlock), Louis Partridge (Sid Vicious), Riley, Emma Appleton (Nancy Spungen), Sydney Chandler (Chrissie Hynde) y Brodie Sangster.
“Ellos están locos y él está loco. Creo que es como un revolucionario, en otro período es posible que a Malcolm lo hayan puesto en prisión por estar absolutamente loco. Pero tiene suerte de haber nacido en esa época. Fue considerado un artista y creo que es un verdadero artista, que es alguien que tuvo esta visión y la idea de que le gustaría tomar un poco de eso, juntarlo y arrojarlo al mundo a ver qué sucedía, tomó riesgos, y hay que tomar un poco de ese coraje en la vida”, dice BrodieSangster.
El actor, el único del junket que habla desde un cuarto de hotel, cuenta que su padre tenía bandas y escuchaba punk cuando él era chico, por lo que estuvo vinculado a los Pistols desde joven. Además, asegura que ser parte de la serie fue una muy buena oportunidad para sumergirse en el punk. “Me di cuenta de que había mucho más en la música y lo que significó la moda, también que comprendió un movimiento social y artístico. Antes no me gustaba mucho la música, al escuchar de qué trataban las letras de John Lydon comencé a apreciar este tipo de muro de sonido como un puñetazo en el estómago”.
Según la sinopsis, Pistol retrata a “una banda de chicos ingleses de clase trabajadora, ruidosos y llenos de manchas” que “sacude el aburrido y corrupto establishment hasta su núcleo”, “amenaza con derrocar al gobierno” y “cambia la música y la cultura para siempre”.
Slater, Boon, Partridge y Lees reflexionan sobre el lugar que ocuparon los Sex Pistols: “Son adolescentes enojados. Expresaban sus opiniones y cantaban sobre su entorno y jugaban con una pared de sonido sin disculpas. Cuando escuchás su música es algo diferente porque tiene mucho carácter y personalidad”. Y agregan: “Los medios pintaban a esta banda de una manera muy específica: una de anarquía y caos. Mucho de eso es cierto, pero eso siempre fue bienvenido así, y en realidad lo que te das cuenta cuando miras la serie es que son seres humanos. Queremos presentar a nuestros personajes como personas con personalidades distintas”.
Para crear a sus personajes, los actores, todos jóvenes y que zoom mediante parecen más una banda de amigos que se está divirtiendo (“tenemos una gran química, es realmente difícil no vincularse con alguien cuando estás improvisando y estás conectado de una manera espiritual realmente”), tuvieron acceso a varios protagonistas de la historia –salvo Vicious, quien murió de sobredosis al poco tiempo de haber integrado la banda, y Lydon, quien no participó del proyecto-.
“Steve Jones estuvo muy involucrado, Jordan Mooney (del ícono punk interpretado por Maisie Williams) y Chrissy Hines fueron increíbles con sus historias sobre la banda y también Julian Temple, quien filmó todo. Fue un camarógrafo permanente de la banda y las cosas más raras fueron grabadas por él. Así que tenía una visión increíble de ellos porque siempre estaba allí muy cerca de ellos”, cuentan. Jacob, quien le da vida a Cook, asegura que fue muy surrealista tener acceso a algunos de los músicos, y que tocó la batería con el exPistols que lo ayudó a terminar de entender cómo interpretar las canciones.
Mujeres fuertes de esta revolución punk, Riley, Chandler y Appleton sostienen: “Chrissy abrió muchas puertas para que las mujeres sintieran que podían dar un paso adelante y ser líderes de su banda. Ella presionó durante tantos años para poder llegar a donde estaba”. Y suman: “Con la excepción de la pobre Nancy, que era adicta a la heroína, tanto Vivianne, que creó una marca mundial y encontró en el matrimonio de la música y la indumentaria inspiración para convertirse en la cara de la moda, como Chrissy, que vendió más discos que nadie con The Pretenders, son mujeres increíblemente exitosas y poderosas en la actualidad”.
Amor y anarquía
Además de haber irrumpido de forma caótica en un mundo que le temía al desorden, hubo una historia de amor que trascendió la banda: la de Nancy y Sid. Al respecto, los intérpretes que les dan vida a estas personas dicen: “Es una historia de amor. No importa lo trágica que haya sido. Creo que se amaron y que reconocían algo el uno en el otro”.
Appleton asegura que “fue genial cómo Craig Pearce (guionista de la miniserie) escribió sobre Nancy”. “Hay tantas historias y opiniones sobre ella, pero no podemos conocerla como una persona real. Leí un libro que escribió su madre, que fue muy importante para tener una visión completa de ella”, dice. En tanto, Partridge dice sobre Sid: “Hay muchos rumores y ruido blanco en torno a las cosas de Sid Vicious. Eso es interesante, pero no me ayudó mucho. Conocí gente que lo conoció y me contó historias extravagantes; también cómo era él cuando no estaba actuando como Sid, cuando estaba siendo él mismo. Disfruté dando un poco de humanidad a un tipo que ha sido agraviado bastante en los medios y algunas representaciones de él en la pantalla”.
La banda, tras algunos pasos en falso y cambiar de cantante, tiene una de sus primeras presentaciones. Nadie entiende la bola de ruido, pero el efecto no tiene que tener explicación: la gente enloquece. Y empiezan a volar cosas, una de las costumbres que surgió a raíz de estos conciertos desfachatados en garajes. Las escenas de peleas y arrebato también están presentes. “Danny nos dijo antes de una de las escenas de pelea que nos iban a lastimar. No lo hicieron, pero nos inculcó tanto miedo a todos. Realmente salté detrás de la batería y realmente me sentí en peligro. Es genial porque es un gran paso de película. Es una coreografía, pero como eran los Pistols tuvimos que improvisar. Los extras se deben haber divertido, y cuando vemos las escenas no lo podemos creer porque había que tirar cosas, escupir y eso lo hicimos solos, sin que Danny nos dijera cuándo”, cuentan los chicos, sumando restos de datos sobre estas escenas “locas” que les tocó rodar.
Producida por Boyle, Pearce, Tracey Seaward, Gail Lyon, Anita Camarata, Steve Jones, Paul Lee, Hope Hartman y FX Productions, la serie sigue el viaje hilarante y desgarrador de Jones a lo largo de los tres años que duró la historia de esta banda. A poco que se estrene, Brodie-Sangster reflexiona sobre cómo va a ser el recibimiento de la ficción: “Estoy muy intrigado por ver cómo se siente y cómo aterriza en una audiencia porque no es un espectáculo normal. Es raro. Es extraño. Es Danny Boyle. Es y debería serlo, ya sabes, se trata del movimiento punk. Se trata de los Pistols. No se suponía que fueran fáciles de escuchar. El programa no es fácil de ver. Está destinado a ser un poco extraño, pero también pretende ser una especie de homenaje a la década de 1970”.
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