Sidra natural
Originaria de Asturias, mejora la salud digestiva y tiene poder antioxidante
Melanie Shulman
Propiedades
La sidra natural es una bebida fermentada de baja graduación alcohólica. Se obtiene a partir de la manzana, que se muele y prensa para obtener un mosto o jugo que luego “será acondicionado y fermentado para que sus azúcares se conviertan en alcohol”, explica Matías Hallu, maestro destilador y jefe de planta de Destilería Brightfield. Este tipo de sidra no contiene azúcares ni sales agregadas y es fuente de probióticos, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Larga historia
Esta bebida es sinónimo de festejos: está presente en las mesas navideñas y de fin de año. Posee una larga historia: se estima que se empezó a producir en territorio asturiano, España, debido a la escasez del vino y la cebada, que en ese entonces eran los protagonistas de las festividades. Esta bebida fermentada y natural “tiene propiedades que mejoran la salud, sobre todo la digestiva”, comenta Yael Hasbani, health coach especialista en nutrición holística.
A diez grados
Antes de descorchar una botella de sidra natural se aconseja agitarla boca abajo. Además, se recomienda consumirla fresca a una temperatura que ronde los diez grados, aunque no se debe enfriar en la heladera, sino es en agua con hielo donde se ubica la botella de manera vertical.
A la sidra tradicional, como diferencia, se le agregan azúcares para aumentar su dulzor y se le inyecta dióxido de carbono para lograr la carbonatación deseada.
Propiedades
La sidra natural es una bebida fermentada de baja graduación alcohólica. Se obtiene a partir de la manzana, que se muele y prensa para obtener un mosto o jugo que luego “será acondicionado y fermentado para que sus azúcares se conviertan en alcohol”, explica Matías Hallu, maestro destilador y jefe de planta de Destilería Brightfield. Este tipo de sidra no contiene azúcares ni sales agregadas y es fuente de probióticos, minerales, vitaminas y antioxidantes.
Larga historia
Esta bebida es sinónimo de festejos: está presente en las mesas navideñas y de fin de año. Posee una larga historia: se estima que se empezó a producir en territorio asturiano, España, debido a la escasez del vino y la cebada, que en ese entonces eran los protagonistas de las festividades. Esta bebida fermentada y natural “tiene propiedades que mejoran la salud, sobre todo la digestiva”, comenta Yael Hasbani, health coach especialista en nutrición holística.
A diez grados
Antes de descorchar una botella de sidra natural se aconseja agitarla boca abajo. Además, se recomienda consumirla fresca a una temperatura que ronde los diez grados, aunque no se debe enfriar en la heladera, sino es en agua con hielo donde se ubica la botella de manera vertical.
A la sidra tradicional, como diferencia, se le agregan azúcares para aumentar su dulzor y se le inyecta dióxido de carbono para lograr la carbonatación deseada.
Beneficios.
Con probióticos y minerales
Regula la microbiota.
“Al ser un producto fermentado, posee probióticos naturales: bacterias benéficas que colaboran con la homeostasis de la microbiota intestinal y que mejoran su función”, dice Hasbani. Estos componentes “potencian el funcionamiento de las enzimas digestivas”, agrega la experta.
Potencia las funciones vitales.
La sidra natural es fuente de minerales, como potasio, zinc y fósforo, y vitaminas C y del complejo B, que colaboran en retrasar el envejecimiento y la oxidación de las células. También regula la presión arterial y mantiene en condiciones la salud ósea y los dientes.
Evita el desarrollo de enfermedades.
Tiene poder antioxidante gracias a la presencia de sustancias como la pectina y de polifenoles como la quercetina, que “derivan en el mejoramiento de la salud integral, especialmente la cardiovascular y protegen al organismo de los radicales libres”, señala Hasbani.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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