En los últimos tiempos, la inflación ha combinado periodos de calma relativa con otros de aceleración. Actualmente, Argentina transita un periodo de tregua y el gran temor es cuándo se acelerará. Ayer, el Indec informó un IPC de 2,2% en junio. Si bien fue algo mayor a lo esperado, el segundo trimestre (con 1,5% en abril y mayo) estuvo tranquilo y, más allá de algunos riesgos, no debe descartarse que siga contenida en el corto plazo. Cuatro factores la mantendrían atada: la megarrecesión, menores demandas salariales, un dólar (oficial) manso y la ausencia de ajustes de tarifas. Más adelante, sin embargo, la masiva monetización del déficit fiscal, así como la reapertura gradual de la cuarentena, algunos estiman que el IPC tenderá a acelerarse. Por eso, aun a pesar de una inflación acumulada de "apenas" 13,6% en el primer semestre, proyectan un 2020 arriba de 40% . Otros, sin embargo, más cerca de 33%-35%. LEER MÁS
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