viernes, 26 de marzo de 2021

¿ QUÉ VEMOS ?


Netflix: ¡Hoy sí!, una divertida película para toda la familia
Jennifer Garner se destaca como una mamá que parece haber olvidado cómo divertirse
N. T. 
Locuras en familia: una escena de ¡Hoy sí!Netflix
¡Hoy si! (Estados Unidos, 2021). Dirección: Miguel Arteta. Guion: Justin Malen a partir del libro de Amy Krouse Rosenthal y Tom Lichtenheld. Elenco: Jennifer Garner, Édgar Ramírez, Jenna Ortega, Julian Lerner, Everly Carganilla, Nat Faxon. Duración: 86 minutos. Disponible en: Netflix. 

La enorme oferta de historias que ofrecen las plataformas de streaming muchas veces obliga a forzar nomenclaturas para organizar el aparentemente interminable flujo de estrenos. No alcanza con utilizar géneros definidos y reconocidos como el suspenso, el terror, la comedia o el drama. A veces hay que recurrir a entelequias que toman forma particular desde el punto de vista de cada espectador. Para simplificar las cosas y acortar los tiempos de navegación sin rumbo, se puede decir que ¡Hoy sí! es una película para toda la familia. ¿Pero qué significa eso exactamente? En este caso la definición cumple con algunas de las características más aparentes aunque le suma su propio giro al asunto.
La historia del film dirigido por Miguel Arteta, experimentado realizador de series como Six Feet Under, The Office y, más recientemente, Succession, gira en torno a una familia, los Torres, integrada por mamá Allison (Jennifer Garner), papá Carlos (Édgar Ramírez) y los chicos Katie ( Jenna Ortega) de 14 años, Nando (Julian Lerner) y la pequeña Ellie (Everly Carganilla). Pero lo novedoso de este film es que su prólogo se centra en el pasado de Allison, una mujer que solía vivir siguiendo sus impulsos, siempre dispuesta a aprovechar las oportunidades que se le presentaban con una gran sonrisa y un sí a flor de labios. Por eso, el contraste con la Allison actual, madre agobiada por las responsabilidades que dice no “más de cincuenta veces por hora”, es la excusa perfecta para el comienzo de la aventura.
Cuando un atolondrado y bienintencionado maestro-graciosa participación del comediante Nat Faxon-, les sugiera probar decir sí por un día y así mejorar los vínculos familiares, la pareja lo intentará a regañadientes. Pero sabiendo que si sus hijos se refieren a Allison comparándola con Stalin y Mussolini, algo tiene que cambiar.
Ese disparador servirá para que cada uno de los integrantes de la familia tenga su momento de locura y aprendizaje aunque ésta es sin duda la película de Garner, que además la produce. Aprovechando su habilidad para la comedia física y su naturalidad para las escenas más emotivas, la actriz consigue un retrato que es tan gracioso como sentimental y sobre todo establece una química evidente con el resto del elenco empezando con Ramírez. A él, conocido por sus papeles dramáticos y personajes intensos-el más reciente fue el detective de The Undoing-ésta vez le toque interpretar a un esposo y papá amoroso que prefiere siempre ser el “policía bueno” cuando se trata de ponerles límites a sus hijos. El actor consigue darle matices e interés a un personaje que podría haber quedado en estereotipo y el hecho de que su castellano de origen (Ramírez es venezolano), se utilice en varios diálogos y no sea apenas un dato de “color” en la trama, aporta otra pincelada de carácter a la familia que se completa con las tiernas interpretaciones de los actores infantiles. Se destaca especialmente de Ortega que evita caer en las morisquetas de las rebeldías adolescentes que suelen aparecer en este tipo de películas y hace de Katie una chica de carne y hueso que está lista para tener un poco más de independencia.



La delgada línea del imperio de la ley.
P V. P. 
City on a Hill

(ee.uu./2019). creador: Chuck Mclean. elenco: Kevin Bacon, Aldis Hodge,
Mark O’brien, Amanda Clayton, Jill Hennessy,jonathantucker.disponible
en: Paramount +.

Esta es una nación de ratas” decía uno de los laderos de Frank Costello (Jack Nicholson) en Los infiltrados. Boston era el telón de fondo de aquella historia y la policía estatal de Massachusetts, el rostro del enemigo perfecto. Las ratas deambulaban a uno y otro lado de la ley como el símbolo de la traición que impregnó a la obra de Scorsese. City on a
Hill asume los mismos contornos, el de Boston y el crimen organizado, la delgada frontera entre el delito y los funcionarios, los soplones y los vendidos. También aparece Matt Damon –protagonista de aquella película- como uno de los productores, junto a Ben Affleck, su compañero de ciudad, y también otros nombres como el de James Mangold, conocedor del mundillo policial desde los tiempos de Tierra de policías (1997).
Ambientada a comienzos de los 90, la serie parte de un hecho crucial para la ciudad: la formación de una comisión judicial para investigar el accionar de la policía de Boston en la acusación de un hombre inocente. Ese inocente además era afroamericano, por lo cual las tensiones raciales están a la orden del día. Decourcy Ward (Aldis Hodge) es un abogado miembro de esa comisión, nombrado fiscal de distrito, que intenta hacer carrera rompiendo el código de silencio. Pero para ello debe entablar alianzas incómodas, demostrar a la comunidad negra que no es otro fiscal que opera de acuerdo a prejuicios y prebendas. Allí entra la pieza clave de este entramado, el agente del FBI Jackie Rohr (Kevin Bacon), veterano de la fuerza con una fama ya gastada de tanta vanagloria, cocainómano e infiel.
Bacon brilla como Jackie y su recorrido por esa Boston al borde del estallido es tenso e irritante, pero al mismo tiempo hay algo magnético en su personalidad. Tiene algo de los antihéroes scorsesianos, soberbios y malditos.la serie asume la geografía de la ciudad como escenario, los enfrentamientos de las distintas minorías que integran la comunidad, las familias vinculadas al crimen, la iglesia y el barrio, los pecados y los castigos.
No todas las líneas narrativas sostienen la misma firmeza: hay algunas más endebles como las ambiciones de un reverendo de la comunidad negra, y otras más intensas y fascinantes como la de los hermanos Frankie y Jimmy Ryan, signada por sospechas y rencores, por un pasado de crimen y violencia. Allí gravitan mujeres esenciales, madres y matriarcas, pilares de ese mundo de matones y mandaderos. Su espíritu también recuerda al de Atracción peligrosa
(2010), de Affleck y esa atmósfera espesa que propicia la inminente delación y los rituales de pertenencia, una convivencia precaria siempre a punto de quebrarse.




Acción y humor con el sello de Marvel
Falcon y el Soldado del invierno
D. B. 

(falcon and the winter soldier, estados unidos/2021). dirección: Kari Skogland. elenco: Anthony Mackie, Sebastian Stan, Daniel Brühl, Emily Van Camp. disponible en: Disney+
Si Wandavision, la primera serie original de Marvel para la plataforma de streaming Disney+, había sorprendido (para bien o para mal) a los fans del MCU con su homenaje a las clásicas sitcoms de los inicios de la televisión, Falcon y el Soldado del Invierno es un regreso a las fuentes y, si se quiere, una apuesta a lo seguro.
Ambientada después de los eventos de la película Avengers: Endgame, la serie escrita por Malcolm Spellman e íntegramente rodada (serán solo seis episodios) con indudable oficio por la directora Kari Skogland tiene como uno de los protagonistas a Falcon (o Sam Wilson cuando no está volando por los aires para cumplir con sus deberes de superhéroe), quien regresa después de cinco años (recuerden el final de la última entrega de Avengers) para descubrir que su hermana Sarah (Adepero Oduye) ha quedado viuda, a cargo de dos niños pequeños y con una acumulación de deudas.
Tras una larga secuencia inicial a pura acción y adrenalina con el sello cinematográfico de Marvel (aviones, helicópteros, misiles, persecuciones entre montañas y luchas cuerpo a cuerpo), conoceremos la realidad del otro personaje principal, el otrora villano soviético y supersoldado James “Bucky” Barnes (Sebastian Stan), que entre pesadillas recurrentes e hilarantes sesiones de terapia intenta alcanzar una nueva normalidad. Pero los fantasmas del pasado (tiene ¡106! años) están ahí para condicionarlo y traumarlo. No conviene adelantar demasiado para no spoilear sorpresas, pero ya desde los primeros minutos del piloto hay unas cuantas revelaciones respecto del legado de otra figura clave: el Capitán América.
Más allá de las evidentes diferencias de estilo, estética, ritmo y hasta de extensión respecto de Wandavision (aquí los episodios duran algo más de 40 minutos), queda claro que -en la línea de Pantera Negra- Falcon y el Soldado del Invierno, cuyas secuencias iniciales van de Suiza a Túnez y de Washington a Brooklyn, es una serie pensada para estos tiempos del Black Lives Matter.
Sin descollar, Anthony Mackie aporta la nobleza, la integridad y el carisma para un personaje que, como ocurre en una hilarante escena, es reconocido como superhéroe por el empleado de un banco que hasta se saca una selfie con él, pero que -al no poder justificar su situación económica con ingresos fijosle termina rechazando el préstamo que ha ido a solicitar. Un sistema injusto contra un auténtico paladín de la justicia. .

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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