lunes, 29 de marzo de 2021

¿ QUÉ VEMOS ?


Una película solo para ver el combate épico entre los monstruos más gigantescos. EN CINE
M. F. M.


Godzilla vs. Kong es uno de los títulos más directos posibles; sin ninguna intención de ser misterioso o evocativo, indica que la película se centra en la batalla entre los dos titanes. Y es eso lo que sucede en el film, aunque la verdadera gran guerra detrás de la pelea titular sea la de la naturaleza contra los desbordes de la ambición humana.
La película de Adam Wingard cumple con lo que promete en términos de espectáculo de destrucción. Una edición muy rápida y movimientos de cámara ágiles en casi cada plano son las herramientas que utiliza el director para aumentar la adrenalina de las escenas de acción. Es probable que esta sea una decisión que tiene que ver con crear esa sensación con menor trabajo sobre los efectos visuales; pero no resulta tan satisfactorio como cuando en la secuencia de la batalla final se toma un poco más de tiempo, aún dentro del ritmo obligado para este tipo de películas en la actualidad, dejando que el espectador pueda observar la acción completa y los detalles de la pelea entre los titanes y la destrucción que dejan a su paso. La estética de un fondo oscuro de los edificios de la ciudad, cubierto de luces de neón brillante, hace que esta parte del film tenga una estética impactante, más allá de los logrados efectos visuales.
Además de la grandilocuencia visual, Godzilla vs. Kong entretiene con las historias de los personajes humanos, por más que estos no tengan una construcción muy sofisticada. El villano es malo-malo; la chica adolescente tiene un coraje lindante con la inconsciencia; la niña muda que tiene una conexión especial con Kong es más sabia que todos los adultos que la rodean. Pero encarnando a estos bocetos de personas hay actores con talento y carisma. Una mirada preocupada de Rebecca Hall transmite más que la música emotiva que subraya cada situación; Brian Tyree Henry hace reír con una caricatura de un podcastero conspiranoico, al que logra infundirle humanidad; y poquísimos minutos de Kyle Chandler siempre son mejores que nada.
Es parte de ese elenco el que permite obviar algunos diálogos que caen en el ridículo y perdonar los momentos incompresibles y de “no-te-lo- puedo-creer” que abundan en una trama construida con el único objetivo de enfrentar a las dos estrellas del cine de monstruos en una batalla épica. Viéndola en la pantalla más grande posible, con el mejor sistema de sonido al alcance, Godzilla vs. Kong entretiene con la famosa batalla que promete y poco más.



Una intensa relación femenina
D. B.
(argentina/2020) dirección: Paula Hernández. GUION: Paula Hernández y Leonel D’agostino, basado en el cuento homónimo de Guillermo Saccomano. Fotografía: Iván Gierasinchuk.música: Ulises Conti. edición: Rosario Suárez. elenco: Rita Cortese, Valeria Lois y Sergio Prina. duración: 82 minutos. En el cine Gaumont (Rivadavia 1635), a las 17 y 20; y en streaming en la plataforma Flow
Stella (Valeria Lois) y su madre Clota (Rita Cortese) emprenden un viaje en micro desde Junín hasta el balneario de Costa Bonita, muy cerca de Necochea, para conocer unos departamentos heredados de su padre, recientemente muerto. La travesía se convierte en un auténtico suplicio para Stella, ya que Clota no deja de quejarse, de manifestar todo tipo de miedos y de hacer acusaciones hirientes. La directora de Herencia, Lluvia, Un amor y Los sonámbulos se sumerge en una relación madrehija enfermiza, patológica, endogámica, dependiente, manipuladora, con sesgos sadomasoquistas, dominada por traumas y las cuentas pendientes. Mientras Stella intenta atravesar el duelo por la pérdida de un hombre al que prácticamente no conoció, Clota no para de exponer recuerdos llenos de resentimiento sobre su ex marido.
Película concentrada en dos personajes (hay un tercero, el chofer del colectivo, interpretado por Sergio Prina) que se relacionan durante buena parte de la narración en un único espacio (el interior del propio micro), Las
siamesas se sustenta casi de manera exclusiva en el intenso pero, al mismo tiempo, sutil (lleno de matices) trabajo tanto de Lois como de Cortese y en la capacidad para la observación y el detalle de una Paula Hernández fascinada por desentrañar los códigos, contradicciones y miserias de las relaciones entre mujeres.




La cámara sobre un fotógrafo
D. B.
(argentina/2021) dirección: Ulises Rosell. GUION: Ulises Rosell y Marcos López. Fotografía: Alejo Maglio. edición: Andrés Tambornino.duración: 93 minutos. calificación: apta para todo público. En el cine Gaumont (a las 16 y 19), en Cine Ar TV (jueves 25 y sábado 27, a las 22) y en Cine Ar Play (streaming gratuito, del viernes 26 al jueves 1º de abril ).
Tras varias películas de ficción (Sofacama, Al desierto), el director Ulises Rosell regresa al documental –género en el que ya había incursionado con éxito en Bonanza (En vías de extinción) y El etnógrafo– con este íntimo retrato del talentoso fotógrafo y artista plástico Marco López.
La cámara de Rosell sigue a López en sus apariciones públicas (charlas, inauguraciones, una sesión de fotos a Fernando Noy, una fallida participación en el programa que Matías Martin tenía en Radio Metro), pero sobre todo en su dinámica familiar (las relaciones con su hija adolescente o su madre, visitas al dentista, el oftalmólogo y el acupunturista, un intento por salvar a su ya anciana perra). Y lo hace en medio de una profunda crisis personal y artística tras la muerte de su padre y haber cumplido 60 años.
Lo apuesta de Rosell y el propio López (ambos firman el guion) tiene que ver con la cercanía, la inmediatez, la urgencia y la honestidad (a veces incluso demasiado cruda y brutal) del retrato de un artista que carga como puede con sus miserias y contradicciones. En esa visceralidad alejada por complejo de la búsqueda del prestigio y el marketing personal reside el principal valor de este documental.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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