CENTRO ARMENIO ARGENTINA

Siglo IX antes de Cristo. El pueblo armenio, que conformaba tribus, logró establecer en territorios ancestrales que habitaba su primer reino, denominado Urartú, que llegó a ser un poderoso Estado coetáneo y rival de Asiria, en aquel entonces una gran potencia regional. Fallecido el primer rey de Urartú, Aram, heredó el trono su hijo, el príncipe Ará, conocido como “El Bello” debido a su agraciada figura. Esta faceta estética de Ará que cobró notoriedad, dio lugar a una leyenda popular:

La reina de Asiria, Shamiram, se enamoró perdidamente de él, pero estaba casada con el rey asirio Ninos, quien murió al poco tiempo. Así, la reina ve la oportunidad de casarse con Ará El Bello, y envía a sus mensajeros al rey armenio con abundantes regalos, súplicas y promesas de gobernar Asiria con el fin de persuadirlo para visitarla. Pero Ará, casado devotamente con la armenia Nevart, rehusó la propuesta. Ante la incesante persistencia de Shamiram y la constante negativa de Ará, finalmente la ira invade a la reina asiria y ordena a su ejército atacar Urartú y capturar con vida a Ará El Bello. Sin embargo, en la defensa de su reino, Ará es abatido por los soldados asirios. Esto enfurece al pueblo y al ejército armenio, que juran venganza. Consternada, Shamiram hace traer a sus soldados el cuerpo de Ará. Al constatar que estaba muerto, para evitar las represalias y la guerra continua con los armenios, reza a los dioses para que le devuelvan la vida, pero sin éxito. Ante esta situación, lo entierra en secreto y disfraza a uno de sus súbditos con los trajes de Ará, divulgando la noticia de que los dioses lo han resucitado, calmando así los ánimos. Según otras versiones del mito, las continuas oraciones acongojadas de Shamiram efectivamente logran resucitar a Ará El Bello.
Esta leyenda encarnaba las creencias de los armenios paganos precristianos, había festividades dedicadas a Ará que se celebraban en primavera y estaban relacionadas con el despertar y “renacer” de la naturaleza. Hay evidencias de este culto en las zonas de Ayrarat, Aragats y otros lugares. El sexto mes del calendario pagano armenio se llamaba “Arats” y estaba dedicado a Ará El Bello, como una especie de dios que muere y resucita, y con él, la naturaleza.
Tradicional leyenda armenia, inauguramos esta nueva sección
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