Avanza el uso de la billetera digital, pero en la Argentina aún predomina el efectivo
Según un reporte global, el 28% de las compras en el país que se hacen en locales comerciales se abona con billetes, en tanto que en más de la mitad se utiliza tarjeta de débito o de crédito; qué se espera que pase en los próximos años
Melisa Reinhold
Las billeteras digitales siguen ganando terreno en la Argentina y su uso promete superar al del efectivo. Con casi dos docenas de marcas que compiten por conquistar parte del mercado de pagos local –una batalla que también están dando los bancos–, se prevé que en los próximos tres años los pagos digitales en el país registren una tasa de crecimiento anual del 26% en el comercio electrónico y del 21% en los puntos de venta físicos.
Los datos surgen de la última edición del Global Payments Report, elaborado anualmente por la multinacional de tecnología financiera
FIS, que reúne información de 40 países de los cinco continentes. En el caso de la Argentina, con información de 2022, el 28% de las compras que se realizan en un local comercial se hace en efectivo. El resto de los clientes elige la tarjeta de débito (27%), tarjeta de crédito (25%), billetera digital (17%), financiamiento en el punto de venta (3%) y tarjeta prepaga (2%). Sin embargo, advierten que el uso de los billetes va perdiendo fuerza, incluso pese a los altos índices de informalidad.
La tendencia ocurre a lo largo y a lo ancho de América Latina. ¿Qué pasaba tiempo atrás? En 2018 el 58% de las transacciones que se efectuaban en la región se hacía con pagos en efectivo, y tan solo un 3% con billeteras digitales. En 2021 la proporción cambió a un 36% y 8%, respectivamente. El año pasado, en tanto, el 31% de las compras fue hecha con billetes y el 13% tuvo pagos con modalidad digital. De cara a 2026, se prevé que la relación se dará vuelta: la estimación es que el 22% de las transacciones será en efectivo y que el 24% involucrará una billetera virtual.
“La disminución de la participación del efectivo y el uso cada vez mayor de billeteras digitales y tarjetas sin contacto pueden atribuirse a las restricciones relacionadas con la pandemia. Según una investigación de Mastercard, más de uno de cada tres pagos hechos en persona en América Latina y el Caribe se realizan ahora sin contacto. Sin embargo, aunque el uso de efectivo seguirá disminuyendo, se prevé que seguirá representando más de una quinta parte de todo el valor de las transacciones regionales para 2026”, agregaron los autores del mencionado informe.
En otro documento, en este caso de Coelsa, la red detrás del sistema nacional de pagos argentino, se indica que los pagos mediante transferencias se triplicaron en el último año. En los primeros seis meses de 2023 se efectuaron 33 millones de operaciones, un 185% más que en el primer semestre de 2022. El ticket promedio fue de $2901.
Si se mira la distribución geográfica, se observa que el 51,6% de los pagos con QR se hizo en la región pampeana. Le siguió el Área Metropolitana de Buenos Aires (37,3%). En cambio, el 4,1% de las transacciones se realizó en cuyo, el 3% en la patagonia, el 2,1% en el noroeste, y el 1,7% en el noreste.
En tanto, al analizar las transacciones por rubro se concluye que más de un tercio de las compras con QR se canalizaron en los súper y minimercados (36%). Le siguieron los pequeños comercios (17%), los locales gastronómicos (15%), las estaciones de combustible (10%), las farmacias (5%), los profesionales y autónomos (4%), el turismo y entretenimiento (2%), el pago de servicios como gas y electricidad (1%), y la indumentaria (1%).
Por su parte, el Banco Central informó en febrero de este año que los pagos con transferencia superaron a los realizados con tarjeta de débito y crédito, una tendencia que se fue consolidando en los meses posteriores. Según el Informe Minorista de Pagos, que tiene datos de julio de 2023, se hicieron 229,8 millones de pagos con transferencias, mientras que 194 millones fueron con tarjetas de débito y 113,1 millones, con tarjetas de crédito.
El crecimiento del comercio electrónico tuvo un capítulo aparte en el Global Payments Report. En el caso de la Argentina, esperan que el país duplique el valor de las transacciones, para pasar de US$19.000 millones en 2022 a US$41.000 millones en 2026. Sería la tasa de crecimiento más rápida entre los 40 países que se relevaron a nivel global.
“El mercado de comercio electrónico de Argentina continúa creciendo a tasas impresionantes y no muestra signos de desaceleración. El fuerte crecimiento y una sociedad digitalmente conocedora hacen de la Argentina un mercado atractivo para que los jugadores de comercio electrónico lleguen a nuevos clientes e impulsen nuevos negocios”, consideró Juan Pablo D’antiochia, vicepresidente senior de Worldpay para América Latina.
Actualmente, el país tiene el tercer mayor mercado de comercio electrónico de América Latina, por detrás de Brasil y de México. Sin embargo, al observar los montos transaccionados, los primeros países de la lista registraron en 2022 compras por US$52.000 y US$48.000 millones, respectivamente, más del doble que la cifra operada en la Argentina.
Las billeteras digitales siguen ganando terreno en la Argentina y su uso promete superar al del efectivo. Con casi dos docenas de marcas que compiten por conquistar parte del mercado de pagos local –una batalla que también están dando los bancos–, se prevé que en los próximos tres años los pagos digitales en el país registren una tasa de crecimiento anual del 26% en el comercio electrónico y del 21% en los puntos de venta físicos.
Los datos surgen de la última edición del Global Payments Report, elaborado anualmente por la multinacional de tecnología financiera
FIS, que reúne información de 40 países de los cinco continentes. En el caso de la Argentina, con información de 2022, el 28% de las compras que se realizan en un local comercial se hace en efectivo. El resto de los clientes elige la tarjeta de débito (27%), tarjeta de crédito (25%), billetera digital (17%), financiamiento en el punto de venta (3%) y tarjeta prepaga (2%). Sin embargo, advierten que el uso de los billetes va perdiendo fuerza, incluso pese a los altos índices de informalidad.
La tendencia ocurre a lo largo y a lo ancho de América Latina. ¿Qué pasaba tiempo atrás? En 2018 el 58% de las transacciones que se efectuaban en la región se hacía con pagos en efectivo, y tan solo un 3% con billeteras digitales. En 2021 la proporción cambió a un 36% y 8%, respectivamente. El año pasado, en tanto, el 31% de las compras fue hecha con billetes y el 13% tuvo pagos con modalidad digital. De cara a 2026, se prevé que la relación se dará vuelta: la estimación es que el 22% de las transacciones será en efectivo y que el 24% involucrará una billetera virtual.
“La disminución de la participación del efectivo y el uso cada vez mayor de billeteras digitales y tarjetas sin contacto pueden atribuirse a las restricciones relacionadas con la pandemia. Según una investigación de Mastercard, más de uno de cada tres pagos hechos en persona en América Latina y el Caribe se realizan ahora sin contacto. Sin embargo, aunque el uso de efectivo seguirá disminuyendo, se prevé que seguirá representando más de una quinta parte de todo el valor de las transacciones regionales para 2026”, agregaron los autores del mencionado informe.
En otro documento, en este caso de Coelsa, la red detrás del sistema nacional de pagos argentino, se indica que los pagos mediante transferencias se triplicaron en el último año. En los primeros seis meses de 2023 se efectuaron 33 millones de operaciones, un 185% más que en el primer semestre de 2022. El ticket promedio fue de $2901.
Si se mira la distribución geográfica, se observa que el 51,6% de los pagos con QR se hizo en la región pampeana. Le siguió el Área Metropolitana de Buenos Aires (37,3%). En cambio, el 4,1% de las transacciones se realizó en cuyo, el 3% en la patagonia, el 2,1% en el noroeste, y el 1,7% en el noreste.
En tanto, al analizar las transacciones por rubro se concluye que más de un tercio de las compras con QR se canalizaron en los súper y minimercados (36%). Le siguieron los pequeños comercios (17%), los locales gastronómicos (15%), las estaciones de combustible (10%), las farmacias (5%), los profesionales y autónomos (4%), el turismo y entretenimiento (2%), el pago de servicios como gas y electricidad (1%), y la indumentaria (1%).
Por su parte, el Banco Central informó en febrero de este año que los pagos con transferencia superaron a los realizados con tarjeta de débito y crédito, una tendencia que se fue consolidando en los meses posteriores. Según el Informe Minorista de Pagos, que tiene datos de julio de 2023, se hicieron 229,8 millones de pagos con transferencias, mientras que 194 millones fueron con tarjetas de débito y 113,1 millones, con tarjetas de crédito.
El crecimiento del comercio electrónico tuvo un capítulo aparte en el Global Payments Report. En el caso de la Argentina, esperan que el país duplique el valor de las transacciones, para pasar de US$19.000 millones en 2022 a US$41.000 millones en 2026. Sería la tasa de crecimiento más rápida entre los 40 países que se relevaron a nivel global.
“El mercado de comercio electrónico de Argentina continúa creciendo a tasas impresionantes y no muestra signos de desaceleración. El fuerte crecimiento y una sociedad digitalmente conocedora hacen de la Argentina un mercado atractivo para que los jugadores de comercio electrónico lleguen a nuevos clientes e impulsen nuevos negocios”, consideró Juan Pablo D’antiochia, vicepresidente senior de Worldpay para América Latina.
Actualmente, el país tiene el tercer mayor mercado de comercio electrónico de América Latina, por detrás de Brasil y de México. Sin embargo, al observar los montos transaccionados, los primeros países de la lista registraron en 2022 compras por US$52.000 y US$48.000 millones, respectivamente, más del doble que la cifra operada en la Argentina.
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