Matemáticas: una ciencia que puede ayudar a tomar buenas decisiones
Adrián Paenza compartió siete claves que explican cómo los números contribuyen para simplificar el día a día en el ciclo Aprendemos Juntos 2030
Ángela Márquez
“Con educación se enfrentan mejor los problemas de la vida”, asegura Paenza
“El saber ofrece un poder. Coneducación se enfrentan mejor los problemas de la vida”, dice Adrián Paenza, reconocido matemático y periodista. Paenza asegura que se debe desmitificar a la matemática y que esta disciplina puede ser utilizada para informarse y tomar buenas decisiones en la vida cotidiana. El matemático rescata los conceptos básicos de este lenguaje universal de los números durante una charla que realizó en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma de conocimiento del BBVA con más de siete millones de suscriptores. Un proyecto transformador junto a las mentes más brillantes del planeta, con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo.
Paenza inició la exposición con una cuenta matemática que desorientó. Quiso demostrar por medio de diferentes cuentas que 25 dividido 5 es igual 14, una forma de descontracturar una disciplina dura y lo relacionó con el tema central de su exposición: “Matemáticas para la vida real”. Luego compartió siete claves que explican cómo humaniza la matemática y cómo puede simplificarnos la vida diaria.
1 Socializar el conocimiento.
El especialista afirma que existe un compromiso moral y ético de quienes han tenido posibilidades de recibir educación que es el de generar y socializar ese conocimiento aprendido. En otras palabras, “si alguien sabe algo, hay que compartirlo”. Y si alguien no sabe algo, hay que decirlo también. 2 Aceptar el error o el desconocimiento. Según Paenza, los humanos tenemos un problema: nos cuesta mucho trabajo decir, “no sé”, “explicámelo de nuevo”. En general, la reacción que tenemos cuando sabemos algo que el otro no sabe, es reírnos. Eso nos pone un peldaño por encima pero eso no es cierto. Cuanto más se acepta el desconocimiento, más posibilidades de aprender. 3 Acceder a la mayor cantidad de información. Quien está más informado, está en mejores condiciones para tomar decisiones. Lo que debemos tratar es lograr que esa información, sea para todos. El saber ofrece un poder. Estar educado permite tomar una decisión. En el caso de la matemática, se debe desmitificar que es una ciencia que dice lo que está bien; hay que utilizarla para informarse y tomar buenas decisiones para la vida. 4 Cambiar la dinámica en la que afrontamos un problema y
su solución. Siempre nos preguntamos, ¿para qué sirven los teoremas, teorías, fórmulas matemáticas que aprendimos en el colegio y qué aplicación tienen en la vida cotidiana? En algunos colegios suelen enseñar primero la teoría y luego la aplicación, pero eso es equivocado, porque damos respuestas a preguntas que no nos hemos hecho. Si se lleva a lo cotidiano, lo primero que nos sucede es tener un problema y luego se trata de encontrar la solución aplicando lo aprendido. Por lo tanto, la enseñanza podría replantearse para llevarnos, como en la matemática, a resolver conflictos desde otro ángulo. 5 Animarse a ser creativo.
“Valoro mucho a la persona que se equivoca. Esto es la prueba y el error”, afirma Paenza. Es un lema que debe arrancar desde los primeros años de vida. “Están equivocados quienes señalan que las cosas se hacen o no de determinada manera. El camino es inverso, hay que motivar a que cada niño y adulto tenga la posibilidad de pensar y hacerlo libremente, aunque no se llega a una solución. Hay que valorar a las ideas locas”, asegura.
6 Cuestionarse todo. La matemática ayuda porque genera cosas que son antiintuitivas. Paenza afirma que vale la pena cuestionarse todo. Los problemas no tienen una etiqueta y cada uno lo aborda como puede.
7 Incentivar la inteligencia colectiva. ¿Cuán importante es para el mundo? “Si pudiéramos derribar las barreras idiomáticas, culturales, sexuales, si tuviéramos la alternativa de pensar todos juntos, para tratar de resolver los problemas de la humanidad, estoy seguro que nos iría bastante mejor que ahora”
“El saber ofrece un poder. Coneducación se enfrentan mejor los problemas de la vida”, dice Adrián Paenza, reconocido matemático y periodista. Paenza asegura que se debe desmitificar a la matemática y que esta disciplina puede ser utilizada para informarse y tomar buenas decisiones en la vida cotidiana. El matemático rescata los conceptos básicos de este lenguaje universal de los números durante una charla que realizó en Aprendemos Juntos 2030, la plataforma de conocimiento del BBVA con más de siete millones de suscriptores. Un proyecto transformador junto a las mentes más brillantes del planeta, con contenidos útiles e inspiradores para mejorar la vida de millones de personas de todo el mundo.
Paenza inició la exposición con una cuenta matemática que desorientó. Quiso demostrar por medio de diferentes cuentas que 25 dividido 5 es igual 14, una forma de descontracturar una disciplina dura y lo relacionó con el tema central de su exposición: “Matemáticas para la vida real”. Luego compartió siete claves que explican cómo humaniza la matemática y cómo puede simplificarnos la vida diaria.
1 Socializar el conocimiento.
El especialista afirma que existe un compromiso moral y ético de quienes han tenido posibilidades de recibir educación que es el de generar y socializar ese conocimiento aprendido. En otras palabras, “si alguien sabe algo, hay que compartirlo”. Y si alguien no sabe algo, hay que decirlo también. 2 Aceptar el error o el desconocimiento. Según Paenza, los humanos tenemos un problema: nos cuesta mucho trabajo decir, “no sé”, “explicámelo de nuevo”. En general, la reacción que tenemos cuando sabemos algo que el otro no sabe, es reírnos. Eso nos pone un peldaño por encima pero eso no es cierto. Cuanto más se acepta el desconocimiento, más posibilidades de aprender. 3 Acceder a la mayor cantidad de información. Quien está más informado, está en mejores condiciones para tomar decisiones. Lo que debemos tratar es lograr que esa información, sea para todos. El saber ofrece un poder. Estar educado permite tomar una decisión. En el caso de la matemática, se debe desmitificar que es una ciencia que dice lo que está bien; hay que utilizarla para informarse y tomar buenas decisiones para la vida. 4 Cambiar la dinámica en la que afrontamos un problema y
su solución. Siempre nos preguntamos, ¿para qué sirven los teoremas, teorías, fórmulas matemáticas que aprendimos en el colegio y qué aplicación tienen en la vida cotidiana? En algunos colegios suelen enseñar primero la teoría y luego la aplicación, pero eso es equivocado, porque damos respuestas a preguntas que no nos hemos hecho. Si se lleva a lo cotidiano, lo primero que nos sucede es tener un problema y luego se trata de encontrar la solución aplicando lo aprendido. Por lo tanto, la enseñanza podría replantearse para llevarnos, como en la matemática, a resolver conflictos desde otro ángulo. 5 Animarse a ser creativo.
“Valoro mucho a la persona que se equivoca. Esto es la prueba y el error”, afirma Paenza. Es un lema que debe arrancar desde los primeros años de vida. “Están equivocados quienes señalan que las cosas se hacen o no de determinada manera. El camino es inverso, hay que motivar a que cada niño y adulto tenga la posibilidad de pensar y hacerlo libremente, aunque no se llega a una solución. Hay que valorar a las ideas locas”, asegura.
6 Cuestionarse todo. La matemática ayuda porque genera cosas que son antiintuitivas. Paenza afirma que vale la pena cuestionarse todo. Los problemas no tienen una etiqueta y cada uno lo aborda como puede.
7 Incentivar la inteligencia colectiva. ¿Cuán importante es para el mundo? “Si pudiéramos derribar las barreras idiomáticas, culturales, sexuales, si tuviéramos la alternativa de pensar todos juntos, para tratar de resolver los problemas de la humanidad, estoy seguro que nos iría bastante mejor que ahora”
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