Santiago Kovadloff ya es ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires
El filósofo y poeta recibió el diploma en un acto en el Teatro Colón, que contó con la presencia de Mauricio Macri
Natalia Blanc
Kovadloff recibió el diploma que lo acredita como ciudadano ilustre porteño
En el Salón Dorado del Teatro Colón, entre amigos, familiares, colegas y figuras políticas como el expresidente Mauricio Macri, los exministros Patricia Bullrich y Hernán Lombardi y el actual ministro de gobierno porteño, Jorge Macri, Santiago Kovadloff recibió anoche el diploma que lo acredita como ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires. Emocionado, el filósofo, poeta y ensayista recordó su regreso a la capital argentina, a los 20 años, después de vivir en Brasil, y la nostalgia que sentía por su “Buenos Aires querido”.
“Ha querido la casualidad que esta grata designación me alcanzara el mismo año en que se cumplirán seis décadas de mi regreso. Quise, tras residir cinco años en Brasil, recuperar a los 20 la ciudad de mi niñez y de los inicios de mi adolescencia. Con igual intensidad aspiraba a reconquistar el idioma en el que quería escribir y que sobrevivía en mí maltrecho por el desuso”, contó.
“Todos compartimos la admiración por su obra y los valores como la defensa de la democracia, la República y la libertad. Escucharlo es un privilegio. Siempre dice lo que piensa. Nadie puede dudar de su honestidad intelectual. Habla porque tiene una necesidad ética y moral de hablar”, dijo el expresidente.
La distinción, propuesta por la exlegisladora porteña Lía Rueda, fue aprobada por unanimidad el 21 de noviembre de 2019, pero el acto formal debió ser postergado por la pandemia. “Se trata de una reparación histórica porque considero que debía ser merecedor de esta distinción desde mucho antes”, dijo Rueda.
“Reconstruir un pasado es siempre en buena medida reinventarlo. Lo indiscutiblemente objetivo del mío en aquellos años fueron dos amores, el que en mí despertaba la ciudad recuperada y, en ella, la muchacha que habría de ser mi compañera de toda la vida, Patricia Leyac. En consecuencia, el mío no puede ser sino un mensaje de gratitud hacia todo lo que he recibido a lo largo de tantos años de encuentros y reencuentros, gratitud no solo hacia quienes aquí están por la calidez que me brindan al acompañarme, sino gratitud porque al ser quienes son y cómo son han enriquecido mi vida”, dijo el homenajeado.
En ese sentido, Kovadloff nombró al expresidente Macri, Bullrich, Lombardi, Jorge Macri, Pablo Lanusse, Daniel Sabsay, Waldo Wolff (presentes en el acto), Graciela Fernández Meijide (que envió un afectuoso mensaje), Norma Morandini, Graciela Ocaña y, también, a Rueda y Jorge Telerman, director del Teatro Colón. Además, a sus “dos amigos entrañables” Jorge Sigal y Héctor Guyot, periodista de la nacion, y a su familia: “A mis tres hijos, Valeria, Julia y Diego, y mis tres nietos: Maud y Ralph, adorables inglesitos, y el muy porteño Emilio, que ha ensanchado con su indeclinable presencia mi capacidad de amar”.
Antes habían hablado Telerman (quien dio las palabras de bienvenida), el expresidente, Sigal, Guyot, Jorge Macri (que destacó “lo que genera Kovadloff en todos los argentinos) y Rueda. “Estoy convencido de que la enorme erudición de nuestro homenajeado, siendo un atributo indudable, no es, sin embargo, la mayor de sus cualidades. Que su condición de ‘iluminado, brillante, bañado de luz’ deriva de su peculiar manera de mirar, de ver y de sentir”, dijo Sigal.
Guyot partió de una experiencia personal para abordar la figura del filósofo: cuando lo llamó de urgencia, siendo un joven cronista, para pedirle una columna de opinión. “Lo sorprendí en una tarde ocupada y me dijo que le resultaba imposible. Habrá notado mi desazón, porque después de un largo silencio me salvó del abismo con una salida improvisada y creativa”: le dictó la columna. “Traducía sus ideas en frases que hilvanaba rítmicamente como si estuviera leyendo de un libro. En verdad, estaba pensando sin red y yo era testigo de una improvisación que bien podía compararse con un solo de jazz, con su hipótesis, su desarrollo y su resolución”, aseguró. ●
En el Salón Dorado del Teatro Colón, entre amigos, familiares, colegas y figuras políticas como el expresidente Mauricio Macri, los exministros Patricia Bullrich y Hernán Lombardi y el actual ministro de gobierno porteño, Jorge Macri, Santiago Kovadloff recibió anoche el diploma que lo acredita como ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires. Emocionado, el filósofo, poeta y ensayista recordó su regreso a la capital argentina, a los 20 años, después de vivir en Brasil, y la nostalgia que sentía por su “Buenos Aires querido”.
“Ha querido la casualidad que esta grata designación me alcanzara el mismo año en que se cumplirán seis décadas de mi regreso. Quise, tras residir cinco años en Brasil, recuperar a los 20 la ciudad de mi niñez y de los inicios de mi adolescencia. Con igual intensidad aspiraba a reconquistar el idioma en el que quería escribir y que sobrevivía en mí maltrecho por el desuso”, contó.
“Todos compartimos la admiración por su obra y los valores como la defensa de la democracia, la República y la libertad. Escucharlo es un privilegio. Siempre dice lo que piensa. Nadie puede dudar de su honestidad intelectual. Habla porque tiene una necesidad ética y moral de hablar”, dijo el expresidente.
La distinción, propuesta por la exlegisladora porteña Lía Rueda, fue aprobada por unanimidad el 21 de noviembre de 2019, pero el acto formal debió ser postergado por la pandemia. “Se trata de una reparación histórica porque considero que debía ser merecedor de esta distinción desde mucho antes”, dijo Rueda.
“Reconstruir un pasado es siempre en buena medida reinventarlo. Lo indiscutiblemente objetivo del mío en aquellos años fueron dos amores, el que en mí despertaba la ciudad recuperada y, en ella, la muchacha que habría de ser mi compañera de toda la vida, Patricia Leyac. En consecuencia, el mío no puede ser sino un mensaje de gratitud hacia todo lo que he recibido a lo largo de tantos años de encuentros y reencuentros, gratitud no solo hacia quienes aquí están por la calidez que me brindan al acompañarme, sino gratitud porque al ser quienes son y cómo son han enriquecido mi vida”, dijo el homenajeado.
En ese sentido, Kovadloff nombró al expresidente Macri, Bullrich, Lombardi, Jorge Macri, Pablo Lanusse, Daniel Sabsay, Waldo Wolff (presentes en el acto), Graciela Fernández Meijide (que envió un afectuoso mensaje), Norma Morandini, Graciela Ocaña y, también, a Rueda y Jorge Telerman, director del Teatro Colón. Además, a sus “dos amigos entrañables” Jorge Sigal y Héctor Guyot, periodista de la nacion, y a su familia: “A mis tres hijos, Valeria, Julia y Diego, y mis tres nietos: Maud y Ralph, adorables inglesitos, y el muy porteño Emilio, que ha ensanchado con su indeclinable presencia mi capacidad de amar”.
Antes habían hablado Telerman (quien dio las palabras de bienvenida), el expresidente, Sigal, Guyot, Jorge Macri (que destacó “lo que genera Kovadloff en todos los argentinos) y Rueda. “Estoy convencido de que la enorme erudición de nuestro homenajeado, siendo un atributo indudable, no es, sin embargo, la mayor de sus cualidades. Que su condición de ‘iluminado, brillante, bañado de luz’ deriva de su peculiar manera de mirar, de ver y de sentir”, dijo Sigal.
Guyot partió de una experiencia personal para abordar la figura del filósofo: cuando lo llamó de urgencia, siendo un joven cronista, para pedirle una columna de opinión. “Lo sorprendí en una tarde ocupada y me dijo que le resultaba imposible. Habrá notado mi desazón, porque después de un largo silencio me salvó del abismo con una salida improvisada y creativa”: le dictó la columna. “Traducía sus ideas en frases que hilvanaba rítmicamente como si estuviera leyendo de un libro. En verdad, estaba pensando sin red y yo era testigo de una improvisación que bien podía compararse con un solo de jazz, con su hipótesis, su desarrollo y su resolución”, aseguró. ●
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