EDUARDO LAZZARI, SAPIENTE Y FINO CABALLERO; ESCUCHALO ...ES UN PLACER

El historiador Eduardo Lazzari participa en cuatro emisoras distintas hablando de lo que más le gusta, con anécdotas
A los 52 años, Eduardo Lazzari disfruta con placer de sus múltiples trabajos educativos. Desde hace 15 años está en Radio Mitre, los domingos, en Vivamos la vida, de 11 a 14. A su vez, participa en Viejos vinagres, en La Once Diez (Radio Ciudad), los sábados, de 15 a 17, y Buenos Aires mágica, en la FM 2x4, los sábados, de 21 a 22. También realiza micros sobre el Bicentenario, en los panoramas de noticias nacionales de cada día, en Radio Nacional.
"Yo comencé tratando de contar la historia en forma no convencional. Casi casualmente, había preparado una suerte de guión sobre los presidentes argentinos. Como casi todos los presidentes sobre los que iba a hablar estaban en el Cementerio de la Recoleta, pedí los permisos pertinentes y en 2001 empecé a caminarlo. En unas vacaciones de invierno, un señor vino a hacer la visita guiada con su familia y al terminar el recorrido me dejó su tarjeta. Era Jorge Porta, por aquel entonces gerente de Noticias de Radio Mitre (hoy su director). Y de allí surgió la idea de hacer una pequeña columna que tuviera que ver con curiosidades de Buenos Aires. Iba con una expectativa menor, pero me dijeron que comenzaba con Néstor Ibarra. He tenido la dicha de trabajar con gente muy generosa conmigo, como él, Betty Elizalde, Juan Carlos Delmissier, me han ayudado mucho", cuenta.

En Vivamos la vida trata de hacer un anclaje importante entre la historia y lo que uno puede vivir. Se hace con mucha amabilidad. En tanto, en Buenos Aires mágica vincula la historia de los barrios porteños con la música ciudadana.
Sobre el programa de La Once Diez cuenta que es un formato especial. "Para el historiador, todo lo que tiene que ver con el presente es como un campo de siembra para todo lo que vas a escribir en 20 años. La historia es la política contada tiempo después. Surgió la idea de hacer un programa en Radio de la Ciudad. Comenzamos con Daniel Muchnik, (que después dejó el espacio), Guillermo Yanco, Luis Rappoport, Damián Toschi, Guillermo Ariza. Nos juntábamos a hacer el programa, que era muy serio y formal. Fue Carlos Ares quien nos dio el título de Viejos vinagres, porque hablábamos de política (y se escuchan todas las voces) en un horario en que la gente se dedica a descansar o jugar", explica.
Ana Gerschenson, directora de Radio Nacional, le propuso hacer una serie de micros para contar lo que pasó hace 200 años, cada día. "Tenía que armar tres micros diarios distintos, sin repetición. Eso me obligó a ponerme a estudiar, a ver qué podía salir de eso. Fueron surgiendo anécdotas muy interesantes. Empecé a hablar sobre los personajes que comenzaron a reunirse, las sesiones del Congreso de Tucumán, cuando era sábado o domingo y no había sesiones, hablaba de los lugares, de las postas, de la Casa de Tucumán", describe.
"Para entender la historia es imprescindible entender el contexto. Y aprendí muchas cosas. Por ejemplo, somos una república gracias a fray Justo Santa María de Oro, que se plantó contra la idea de la monarquía incaica. Y además, que el pez nunca ve el agua, que los porteños siempre andamos mirando baldosas en vez de cúpulas y la idea de no estar satisfechos. Descubrí que tiene que ver con los Hombres de Julio, que no hicieron lo que pudieron hacer, sino lo que debían hacer. Esa conducta nos ha expuesto a los argentinos a un imperativo ético permanente, que es la obligación de ser un gran país. Para mí, el patriota es alguien que está dispuesto a todos los sacrificios por la patria. La Argentina es un país que tiene la dicha de tener muchísimos patriotas. No todos los países tienen ese privilegio. Este descubrimiento ha sido muy grato a la hora de visualizar el futuro", concluye.
A. P.