DISCUSIÓN EN EL CONGRESO

A pesar del pedido de Milei, se demora el inicio del debate de la ley ómnibus
El Presidente había reclamado la aprobación para evitar “el desastre”
Delfina Celichini y Jaime RosembergMartín Menem, titular de la Cámara de Diputados, intenta destrabar la actividad
El debate de la ley ómnibus del Gobierno, que propone una amplia desregulación económica y una reforma del Estado, amenaza con demorarse en el Congreso.
En la Cámara de Diputados todavía hay discusión sobre la integración de las comisiones que deben discutir el proyecto. Y cada vez aparece como más difícil cumplir con los plazos que pretendía el Gobierno, que quiere aprobar el paquete durante este mes. El sábado, en su mensaje de fin de año, Javier Milei había lanzado un dramático pedido a los legisladores para que aprueben el proyecto. El Presidente dijo que necesita la ley para evitar “una catástrofe” económica.
Uno de los motivos centrales de las demoras es la falta de acuerdo entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza sobre el número de integrantes de las comisiones, que resulta clave para definir la capacidad del oficialismo para impulsar el proyecto.
Sin la celeridad que pretendían el presidente Javier Milei y los impulsores del paquete legislativo, la Cámara de Diputados iniciará la primera semana del año con el objetivo de agilizar el tratamiento la denominada “Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos” por la que el Poder Ejecutivo proyecta una ambiciosa reforma que supone, entre otras cosas, la privatización de empresas públicas, cambios en el sistema electoral, modificaciones tributarias y la suspensión de la actual fórmula de movilidad jubilatoria. La Libertad Avanza (LLA) tratará además de arrebatarle un integrante al peronismo en la comisión bicameral que deberá emitir dictamen sobre el DNU.
Mientras el círculo íntimo del Presidente mira las encuestas que ubican a Milei atravesando su mejor momento frente a la opinión pública, y se ilusionan con aprovecharlo para hacer los cambios que consideran necesarios para evitar una “catástrofe económica”, el oficialismo en la Cámara de Diputados todavía no avanzó en la conformación de las comisiones encargadas de debatir el megadecreto y el proyecto “ómnibus” que envió el Poder Ejecutivo.
El motivo es que todavía no hay acuerdo sobre la integración de las distintas comisiones encargadas de discutir el paquete de leyes incluidas en el temario de las sesiones extraordinarias, habilitadas solo hasta el 31 de enero.
Fuentes oficiales dan cuenta de discusiones pendientes, también allí, entre kirchneristas y libertarios por la cantidad de integrantes de cada comisión. En todos los casos, los referentes oficialistas resisten la presión de Unión por la Patria (UP) para sostener, en algunos casos, veinte lugares para sus diputados.
La lógica de Martín Menem es avanzar “lo más rápido que se pueda” en el tratamiento de los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo. De hecho, en su equipo están confiados en que esta semana el presidente de la Cámara de Diputados logre la conformación de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Legislación General, por las que seguro pasará la discusión del megaproyecto. A pesar del apuro de los libertarios, los legisladores opositores reclamarán que sean más las comisiones a conformar por el tenor de los temas incluidos en la iniciativa “ómnibus”. Esto podría demorar aún más el debate.
Todo esto preanuncia una intensa discusión legislativa. Las disidencias con otros bloques y la reticencia del propio Milei a negociar cambios en el DNU –como propone la UCR– complican la actividad de los jefes de bloques libertarios (Oscar Zago en Diputados, Ezequiel Atauche en el Senado) en su objetivo de sumar apoyo a las propuestas.
De hecho, en el mismo seno de La Libertad Avanza afirman que “no ayudó” a ese objetivo el discurso de fin de año del Presidente, en el que conminó a los legisladores a apoyar sus propuestas y les advirtió que “tendrán que elegir si quieren ser parte de la solución o si quieren seguir siendo parte del problema”.
El inicio de la discusión del decreto de necesidad y urgencia en Diputados, en tanto, también está frenada. Por eso, el oficialismo apuntará desde hoy a avanzar en el nombramiento de los legisladores que terminarán de conformar la comisión bicameral que revisará el DNU. Por el momento, están confirmados los libertarios Zago y Lisandro Almirón, más el macrista Hernán Lombardi. Con una vacante reservada para la UCR, que podría ocupar el catamarqueño Francisco Monti, aún no hay consenso sobre la cantidad de representantes que le corresponden al peronismo, que pretende cuatro de las ocho sillas en disputa, mientras LLA aspira a otorgarle solo tres.
Los avances en el Senado
Más expeditiva, la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, formalizó el viernes la conformación de las comisiones de Acuerdos, Asuntos Constitucionales, Justicia y Asuntos Penales, Presupuesto y Hacienda, Legislación General, Relaciones Exteriores y Culto y Asuntos Administrativos y Municipales, que deberán discutir la ley ómnibus. También designó a los ocho senadores que integrarán la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo encargada de discutir el megadecreto: tres pertenecerán a UP y los cinco restantes a LLA y bloques aliados.
Además, ya oficializó la convocatoria para mañana a la tarde a un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales, encabezadas por el oficialista riojano Juan Carlos Pagotto y el peronista disidente por Entre Ríos Edgardo Kueider, respectivamente, para debatir el proyecto de boleta única de papel e intentar dictaminar.
Ese mismo día, se reunirán las comisiones de Presupuesto y de Relaciones Exteriores para analizar los convenios económicos internacionales firmados por el gobierno de Mauricio Macri con Japón, Luxemburgo, China, Emiratos Árabes Unidos y Turquía para evitar la llamada “doble imposición en materia de tributos sobre la renta y prevenir la evasión”, que deben ser ratificados por el Congreso.
La intención, según especificaron fuentes oficiales, es tratar estos proyectos en una sesión del Senado en la segunda semana del año. “Esta semana en la Cámara alta estará la conformación de las comisiones. Hay reuniones para elegir autoridades y empezar a tratar los proyectos que han entrado. De haber dictamen, la semana siguiente, diría el día 10 u 11 de enero, seguramente ya estaríamos en condiciones de iniciar la sesión”, dijo Bartolomé Abdala, senador libertario, en declaraciones a Radio Mitre.

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Bullrich: “Sin la ley, la Argentina va a la destrucción”
“¿Solo a este gobierno no van a darle la emergencia”, se preguntó la ministra, en referencia a JxC
Después de que Javier Milei enviara un mensaje de fin de año con un fuerte pedido a los legisladores para que le aprueben la ley de emergencia que giró al Congreso, su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que sin su aprobación la Argentina va a la “destrucción total”.
La referente de Pro ahondó con un mensaje para sus socios de Juntos por el Cambio, cuando les preguntó a los legisladores reticentes si este es el único gobierno al que no piensan darle la emergencia que pide para avanzar con las reformas estructurales.
Pese a que advirtió que hay miembros de la coalición que están a favor, Bullrich fue contra los miembros de Pro y la Unión Cívica Radical (UCR) que no se mostraron en sintonía. Primero, les recordó que “el 100%” de votantes de Juntos por el Cambio viró a Milei en el balotaje. “Hay que pensar a quién están representando: ¿a ellos mismos o a la sociedad?”, deslizó entonces en Radio Rivadavia. “Hay un punto muy importante: cuando se necesitaron emergencias, se las dieron. A [Carlos] Menem, a [Mauricio] Macri, a Alberto Fernández, a cada uno de los gobiernos. ¿Este es el único gobierno al que no le van a dar la emergencia?”, sostuvo la ministra, en un dardo a los socios.
Milei, a través del programa que mandó al Congreso, pidió la emergencia pública hasta el 31 de diciembre de 2025. Hay sectores del radicalismo –sobre todo los que giran en torno al presidente del partido, Martín Lousteau– que anunciaron su disconformidad al menos con el DNU, al igual que la parte de Pro que se referencia en Horacio Rodríguez Larreta.
Siempre bajo la misma postura, Bullrich dijo que “cada radical, cada miembro de Pro y de Juntos por el Cambio tiene que pensar qué quiere la gente, si volver al populismo depredador o avanzar hacia un cambio”; y entonces les pidió no “evaluar la coma ni la cuadratura del círculo”, sino apoyar “la solución” a los problemas del país que pide esta gestión. También consideró que durante los últimos cuatro años se analizó si el camino era el shock o el gradualismo, y que la conclusión fue ir a una salida rápida, según dijo.

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