MEDIDAS Y COMERCIO

Oficializan el bono a jubilados, pero sacan el Compre sin IVA
El Gobierno formalizó el pago de $55.000 en enero; eliminan los créditos de Anses
El Gobierno arrancó el año con fuertes decisiones formalizadas en el Boletín Oficial: amparado en la emergencia, como en la dificultad de determinar la tasa de inflación para los próximos meses, se decidió suspender el programa de créditos Anses, no renovar el programa de Compre sin IVA y confirmar el pago de un bono a jubilados y pensionados.
El programa Compre sin IVA expiró en 2023. Así lo confirmaron fuentes de la Secretaría de Comercio a la nacion. Se trata del programa que había sido creado por el anterior gobierno en septiembre del año pasado, y establecía el reintegro del 21% en las compras realizadas con tarjeta de débito en todo el país.
Fue presentado como un plan de estímulo al consumo para los productos de la canasta básica que beneficiaba a jubilados, monotributistas, beneficiarios de la AUH, trabajadores de casas particulares y empleados en relación de dependencia con ingresos inferiores a seis salarios mínimos.
En el Ministerio de Economía indicaron que hasta el balotaje habían sido alcanzados más de 18 millones de argentinos con reintegros, que sumaron $152.624 millones. El plan había establecido una vigencia hasta el 31 de diciembre pasado. Es decir, tenía cuatro meses de plazo, que implicaban que cada beneficiario podría recibir reintegros por hasta $75.200.
En tanto, Créditos Anses combinaba baja tasa y muchas cuotas, y estaba destinado a trabajadores en relación de dependencia y titulares de jubilaciones y pensiones, había sido ampliado durante la campaña presidencial por Massa.
La medida que suspendió de forma “transitoria” el plan de créditos de la Anses fue plasmada a través de la resolución 1/23, que lleva la firma del nuevo titular del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGD), Heber Farfán. “Suspéndase transitoriamente el otorgamiento de créditos en el marco del Programa Créditos Anses”, señala el artículo 1º.
A través de este programa, los trabajadores en relación de dependencia con salarios de hasta $1.980.000 podían pedir un préstamo de hasta $1 millón con una tasa nominal anual de 50%, en 24, 36 o 48 cuotas. En tanto, los jubilados y pensionados estaban habilitados a acceder a préstamos de hasta $600.000, y los titulares de pensiones no contributivas y PUAM, a financiamiento de hasta $250.000, todos con una TNA de 29%. Lo habían anunciado Massa y Raverta el pasado 1º de noviembre, a días del balotaje.
Según la resolución, la suspensión del programa está anclada en la emergencia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, sanitaria y social que el Gobierno determinó en el megadecreto hasta el 31 de diciembre de 2025.
En el texto de la medida señalaron que la inversión en estos créditos debía ser “reanalizada” debido a que el contexto económico del país “torna dificultoso ponderar el índice inflacionario de los próximos meses, así como la tasa de interés a aplicar dentro del mercado de préstamos personales”. De acuerdo con la resolución, esta medida “temporal” de interrupción de los créditos se hará hasta que “se estabilicen las variables económicas” y hasta que “puedan evaluarse las condiciones financieras vigentes y los ajustes que eventualmente correspondan efectuar dentro del programa”.
El Gobierno confirmó también en el Boletín Oficial el bono de $55.000 para jubilados y pensionados que perciban un monto menor o igual a $105.712. Para aquellos titulares que, por la suma de todas sus prestaciones vigentes, perciban un importe superior, la ayuda será igual a la suma necesaria hasta alcanzar el tope de $160.712.
Por otro lado, también se oficializó el aumento de 100% de la asignación universal por hijo (AUH) y la asignación por embarazo (AUE), que paga la Anses. Desde este mes, los titulares de estos beneficios cobrarán $41.322. Para los beneficiarios que residan en las provincias de la Patagonia, la asignación asciende a $53.720.

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El país vuelve a exportar carne vacuna sin restricciones
Se levantó el cepo impuesto por el gobierno anterior para siete cortes; se espera una recomposición de stocks ganaderos
Desde este lunes que pasó la industria frigorífica puede exportar carne vacuna sin las trabas que había impuesto por decreto el expresidente Alberto Fernández el 3 de enero de 2022. Ese día el exmandatario había prohibido la venta al exterior de siete cortes populares que ahora se pueden otra vez colocar en el mundo sin restricciones.
Mediante el decreto 911 del exjefe de Estado se había puesto un cepo a la venta al exterior de reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso. También se hizo lo mismo con los siguientes cortes: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
La traba impuesta por Fernández venció el 31 de diciembre último y, como había informado la nacion, iba a ser removida por el gobierno de Javier Milei. En rigor, el Senasa informó el fin de las restricciones.
“El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó, a partir del 1º de enero de 2024, la exportación de cortes bovinos frescos y de los denominados cortes preferidos frescos, enfriados o congelados. La medida se basa en que el 31 de diciembre de 2023 finalizan los efectos del decreto 911/2021, por el cual estaba suspendida la exportación de esos cortes bovinos. Por lo tanto, también dejará de tener efecto la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E y de toros, sobre los que hasta ahora no se aplican esas suspensiones”, indicó.
La novedad llega en un momento en que se aguardan las cifras finales de la exportación de 2023, que habría cerrado en un récord en casi 100 años de más de 920.000 toneladas. Las ventas al exterior en volumen podrían haber sido mucho mayores sin la prohibición ahora removida por el Gobierno.
“En virtud de la caducidad de la norma, el Senasa actualizó los procedimientos a la nueva situación y adecuó a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos, particularmente el de certificación de exportaciones, que entrarán en vigencia a partir del primer día del próximo año [por anteayer]”, indicó el organismo.
Según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en los primeros once meses de 2023 se faenaron 13,4 millones de cabezas, un 9,7% por encima del promedio de los últimos cinco años para el mismo período. “Al mismo tiempo, se habrían exportado más de 800.000 toneladas de res con hueso equivalente, un 23,6% por arriba del promedio, y se habrían consumido internamente alrededor de 2,2 millones de toneladas de res con hueso equivalente, es decir, un 2,4% más que el promedio de los últimos cinco años”, apuntó.
Según la BCR, tras la sequía del último año, resulta probable que en 2024 comience una fase de retención; es decir, de recomposición de los stocks ganaderos, lo que implicaría una disminución en la oferta de ganado, que, de mantenerse todo lo demás constante, podría ejercer una presión alcista sobre el precio de la carne.“Se estima que en 2024 la faena presentaría una disminución del 9% interanual, ubicándose en niveles cercanos a 13,1 millones de cabezas”, se agregó.
Respecto de las exportaciones, la entidad proyectó que el volumen exportado se ubicará en aproximadamente 825.000 toneladas de res con hueso (para 2023 esta entidad calculó 877.000 toneladas).

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