EL CAFÉ

El café, la segunda bebida más consumida en el mundo, tiene cientos de formas a la hora de elegir cómo tomarlo y cada país prefiere la suya. Si bien continúan fuertemente marcadas las maneras tradicionales de cada colectividad, la cultura del café de especialidad entra con mucha fuerza en todos los países.
Colombia es famoso por su café porque fueron los primeros en elaborar el grano con el método húmedo para dar nuevos aromas y sabores. Allí lo prefieren cortado, con leche, igual que en la Argentina. En el interior colombiano toman chaqueta y en el eje cafetero, un tinto sin leche, con o sin azúcar. El estilo cubano es el de un café bien intenso, y servido en pocillo muy pequeño con azúcar. Un cortadito que se realiza en la cafetera moka o italiana. El mejor café es el orgánico de Sierra Maestra. México, también productor, hoy ofrece café americano, capuccino, moka o espresso, pero aún se sigue tomando el tradicional café de olla, con una parte de café molido, una cucharada de un tipo de azúcar llamada piloncillo, canela, y tres partes de agua. Perú cuenta con una producción de café no muy extensa pero que genera granos de alta calidad. El aumento del consumo está asociado a la cultura del café de especialidad.
En España, el café con leche está presente en los desayunos y luego de la comida no falta el carajillo, con orujo o ron. En Vietnam, uno de los mayores productores de café de la variedad robusta, lo toman frío o caliente pero siempre con leche condensada. En Dinamarca, uno de los países donde más cafés se beben, prefieren la prensa francesa. Toman más de cuatro tazas por día y para ellos el café es lo más acogedor para pasar el día en la oficina. En Italia sale el ristretto, un espresso café corto y bien concentrado, y en París, el café con leche es parte de la tradición pastelera.

Para pasar el frío, a los alemanes les gusta agregarle ron y azúcar y un final con crema batida, se llama fariseo y es similar al irlandés. En Australia y Nueva Zelanda, cunas del nuevo barismo, la bebida más pedida es el flat white, un espresso con leche vaporizada hasta lograr una microespuma. Es más intenso y con menos espuma que el capuccino.
El café es protagonista en todo el mundo, lo que varía es la manera de beberlo.

S. C.