lunes, 23 de marzo de 2020

LA PÁGINA DEL DR. JUAN CARLOS DE PABLO,


¿Quién crea los monopolios? ¿La codicia o el Estado?

Juan Carlos de Pablo


Preguntas al economista William Jack Baumol (1922-2017): Escribió sobre la economía laboral y también hizo valiosas contribuciones a la historia del pensamiento económico y a la teoría de la organización industrial y la regulación
Notable cantidad de personas afirma que "los monopolistas hacen lo que quieren", aludiendo a la pobre calidad de los productos que fabrican y venden, la forma en que atienden a sus potenciales demandantes y los precios que cobran. Por lo cual resulta muy atractivo que los dirigentes políticos afirmen que ellos, a través de la acción estatal, los van a poner en caja. La cuestión plantea varios interrogantes: ¿todos los monopolios son malos; por qué existen; qué se puede hacer para evitar los abusos pero no en el plano retórico, sino en el de los resultados concretos?
Sobre el particular conversé con el norteamericano William Jack Baumol (1922-2017), profesor en la Escuela de Economía de Londres, en Princeton y en la Universidad de Nueva York. Sobre Dinámica económica , una obra muy leída en su momento, afirmó que la había escrito de manera suficientemente clara como para que él mismo la pudiera entender. Al igual que a Harry Gordon Johnson y Abba Ptachya Lerner, le gustaba tallar madera, hobby sobre el cual dictó cursos en Princeton. A raíz de su experiencia como consultor, sugirió que las empresas maximizan las ventas más que los beneficios.
-La cuestión de los términos del intercambio fue planteada por Raúl Prebisch, analizando la relación económica entre países. Pero usted mostró que también se aplica entre sectores, dentro de cada país.
-Alguien pensó que como me interesan la pintura y la escultura, yo debía ser un experto en las finanzas y la organización de la ópera, los teatros, las orquestas y las compañías de ballet. Así fue como me involucré en la economía de las bellas artes. Descubrí que los espectáculos artísticos en vivo son difícilmente adaptables al aumento de la productividad que genera el cambio tecnológico. En efecto, una sinfonía escrita hace 200 años exige la misma cantidad de ejecutantes, cuando fue estrenada como ahora. En cambio, una mercadería típica cuesta ahora la vigésima parte de lo que costaba hace 200 años.
-¿Y entonces
-Esto explica que el precio relativo de los servicios crece con respecto al de las mercaderías. Muchísima gente puede acceder a la música "enlatada", por lo barato que resulta escuchar una grabación de los mejores cantantes del mundo, utilizando un equipo de sonido más que razonable. Pero si quienes fabrican autos o mermelada, insisten en que tanto la soprano como el tenor canten en vivo, tienen que esforzarse cada vez más.
-La producción de algunos servicios también puede absorber los cambios tecnológicos.
-Los de los bancos es un buen ejemplo. En cuyo caso -en términos de precios relativos- se acercarán más a las mercaderías que al resto de los servicios.
-Todo el mundo habla mal de los monopolios, excepto usted.
-Me interesa enfocar la cuestión desde la perspectiva de los mercados desafiados. En un país o una región existe un solo oferente para determinado bien. Antes de criticarlo, pregúntese cuáles son los costos de entrada y salida. Es decir, qué les impide a otros empresarios sumarse a la única oferta existente, y cuánto cuesta abandonar la actividad. Si dichos costos son muy bajos, la existencia de un monopolio sugiere que el oferente que existe es mucho mejor que los demás, y por consiguiente, no corresponde realizar ninguna intervención estatal.
-En la Argentina es difícil encontrar algún caso así.
-Se trata de una cuestión empírica. No soy un experto en la Argentina, a pesar de que hice algunos trabajos profesionales en su país. Si usted tiene razón, en la Argentina los monopolios que existen se deben a la naturaleza o al Estado. Ejemplos de los primeros: ¿se imagina instalar, bajo una misma avenida, varias líneas de subte para que compitan entre ellas? ¿Se imagina, en una ciudad, construir varias redes de distribución de electricidad o agua? Por su parte, el Estado crea monopolios cada vez que obstaculiza la incorporación de nuevos oferentes, porque cierra la economía del lado de las importaciones, o por las dificultades que pone a la instalación de nuevos productores.
-La razón de ser de los monopolios, ¿es transitoria o permanente?
-Transitoria. El Estado no puede asegurar el monopolio de la satisfacción de una necesidad, a lo sumo el monopolio de la producción de un bien. Ergo, el cambio tecnológico puede generarle al monopolista una mala pasada. Cuando se privatizó Entel, la telefonía celular era una curiosidad en la Argentina; hoy hay más celulares que habitantes. A propósito: ¿cuántas personas calificadas como pobres por el Indec tienen celulares?
-¿Y en ausencia de cambio tecnológico?
-Cuando el monopolio resulta del cierre de la economía o la regulación interna, el monopolista tiene que "invertir" en que el funcionario que lo benefició siga en funciones y siga estando de su lado. La cuantía de lobby que existe en un país no deriva de su gratuidad, sino del beneficio esperado de presionar al gobierno de turno para torcer en su favor la política económica.
-¿Usted no cree que los monopolistas pueden hacer cualquier cosa? Deme un ejemplo.
-El único profesor de castellano antiguo se muere de hambre en una ciudad en la que nadie lo quiere contratar. Lo que es cierto es que, en igualdad de condiciones, el monopolista cobra un precio mayor que el que existiría bajo competencia, produciendo y vendiendo menos unidades que la suma de los competidores. Excepto cuando es el único oferente pero el mercado está desafiado, el enfoque planteado por mí, de cuya relevancia usted duda en su país.
-¿Cómo puede hacer un gobierno para eliminar los monopolios o hacer que no tengan más remedio que comportarse como si hubiera competidores?
-Con acciones concretas, basadas en el comportamiento de los empresarios. Lo contrario de lo que parece que está haciendo el actual gobierno argentino.
-Explíquese.
-Cuando un monopolista ofrece un producto que se comercializa internacionalmente, el gobierno lo puede poner en caja abriendo la economía; cuando el producto no se comercia internacionalmente, tiene que revisar todas las barreras regulatorias, administrativas, etcétera, que obstaculizan que algún otro pueda disputarle las ganancias monopólicas.
-¿Por qué dice que es lo contrario de lo que está haciendo el actual gobierno argentino?
-Porque cierra la economía, aumenta los trámites y amenaza a los empresarios. Piense en un mercado oligopólico, es decir, uno caracterizado por pocos oferentes y muchos demandantes. Los oligopolistas compiten entre ellos, pero cuando sienten la amenaza del Estado olvidan sus diferencias para defenderse de un enemigo común. En estas condiciones el gobierno de turno consigue lo contrario de lo que se propone: oligopolizar o monopolizar la oferta privada.
-Don Jack, muchas gracias.

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