jueves, 25 de noviembre de 2021

CÉSAR BANANA PUEYRREDÓN Y EL AMOR


Cuando la inspiración de un artista está en las mujeres de su vida
El compositor y cantante compartió cómo surgieron las letras de varias de sus canciones más conocidas
F. M. 
César Banana Pueyrredón


“Es un romántico”, dijo riendo César “Banana” Pueyrredón al referirse a sí mismo y a su faceta artística. El cantante, que hizo bailar a los jóvenes de las décadas de los 70, los 80 y los 90 con sus temas lentos, confesó que cuando encuentra la inspiración escribe sus canciones pensando en las mujeres de su vida.
“A mi mujer le hice una que se llama Mi mujer, mi mejor amiga, que es lo que pienso que tiene que ser la mujer de uno. Canto
Mi querida desconocida porque siempre hay algo nuevo para descubrir en la mujer, uno nunca termina de conocerla”, dijo quien está casado con Cecilia García Laborde hace 41 años. También le dedicó Cuando amas a alguien, en tiempos en que la pareja esperaba el nacimiento de su hija Juana, sentado en el piano de una quinta que habían alquilado hasta que llegara ese momento único de su vida. “Fue lindísimo poder escribir esa canción, porque dice mucho de lo que le pasa a uno cuando está fuertemente enamorado. Se te enciende la vida. Para mí, cuando llega el amor o la mujer que te va a cambiar algo en la vida es siempre el sol, la luz, como dice la letra de Conociéndote: ‘Y yo aprendí a ver el sol, que nació cuando te vi’”, detalló.
Su esposa no es la única mujer que inspiró sus canciones. Cuando compuso Don’t cry durante la pandemia, se inspiró en las palabras que su nieta mayor, Aurora, le decía a su hermano recién nacido: “No llores, que todo va a estar bien”. Cuando la escuchó, Banana Pueyrredón quedó “encantado” y sintió la necesidad de cantar sobre eso.
La cotidianeidad está llena de historias. Para él, es cuestión de “rescatar ese ingrediente poético que está alrededor de las cosas”. Por ejemplo, su tema Solo apaguen las luces, nació gracias a una de las grandes mujeres de su vida: su mamá. Adentrada la tarde, ella quiso encenderle las luces para que viera mejor. “Apagalas, está perfecto el clima para tocar”, le dijo, y así empezó a escribir “apaguen las luces, que queden así”, inventando una historia de amor que no existió, para acompañar la frase.
Años atrás, según contó, en un show en una disco del interior del país, una pareja se le acercó y le dijo que se habían separado hacía cinco años. Pero al escucharlo cantar
Nadie podrá hacerme olvidar, se tomaron de la mano, se miraron a los ojos y decidieron volverlo a intentar. “Siempre digo que la canción deja de ser mía cuando pasa a ser popular, se despersonaliza, deja el nido, vuela y se instala en el corazón de la gente”, reflexionó.

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