En Recoleta se puede probar un tesoro frutal de Brasil
Una pareja que se radicó aquí para estudiar Medicina extrañaba un típico postre, lo importó y desarrolló su propio negocio
Guillermina Leudesdorf
El açaí es un fruto típico de Brasil
Un local pequeño y largo ubicado en pleno Recoleta. Suculentas que reposan sobre los muebles de madera, plantas colgantes y que trepan por las paredes. Con un estilo tropical y fresco, Açaí Brasil recibe todos los días desde mayo de 2019 a los argentinos que buscan un pedacito del país vecino en la ciudad.
“El açaí es un fruto de una palmera con bayas llenas de frutos proveniente del norte de Brasil, de la región amazónica. El fruto açaí (Euterpe olaracea) tiene color violeta oscuro con una semilla en el medio de la fruta. Todo el proceso de cosecha es sustentable y sigue el más riguroso proceso de calidad”, explicó Roberta Rocha, de 35 años, una de las dueñas del local.
Según describió, esta fruta es muy funcional porque sus beneficios se aprovechan en su totalidad: “Rica en antioxidantes, vitaminas, minerales, fibras. Es un alimento completo”. Y especificó: “Es muy refrescante y tiene un gusto muy peculiar, pero lo más relevante es que tiene una importancia nutricional muy significante. Mucha gente que hace deportes la consume como preentrenamiento y posentrenamiento. Sirve como fuente de energía, de vitaminas, minerales y fibras. Es rico en omega 3 y omega 9”.
“El açaí puede ser consumido en su forma natural triturando la fruta y formando un puré espeso”, contó; es la más común entre los nativos de Amazonia. Las formas de comerla son muchas: en gelatina, jugos, smoothies, helado y bowls con combinaciones de otros alimentos como granola o frutas. Esta última opción es la que hizo que Açaí Brasil tenga como destino el éxito.
Roberta y su esposo, Patrick Souza, de 37, llegaron a la Argentina con un objetivo: estudiar Medicina. Sin embargo, sin saberlo y por un capricho se convirtieron en los únicos importadores de una fruta exótica para el país, pero típica para ellos.
“Realmente sentíamos la falta de açaí en la Argentina. Somos fanáticos y buscamos por todos lados, pero no encontrábamos el verdadero açaí brasileño”, recordó la mujer sobre aquel sentimiento que los empujó de a poco a poner su local.
Las ganas que la pareja tenía de tomar un açaí después de almorzar o cenar como era su costumbre en Brasil aumentaba con los años y la decepción de no encontrar aquí la fruta verdadera y natural fueron las dos principales razones por las cuales emprendieron este camino.
Como todo emprendimiento, al principio no fue nada fácil: “Empezamos a importar y enfrentar todas las dificultades y burocracias argentinas para tener el producto acá. Fue una batalla, pero lo estamos logramos”.
Ellos definen a Açaí Brasil como “una empresa argentina con el corazón brasileño”. “Importamos el açaí de la Amazonia de Brasil. Hoy nuestra empresa está transformándose en franquicia, para quienes quieren llevar la frescura y los beneficios de esta fruta a su barrio, ciudad o provincia”, adelantó la emprendedora.
Cuatro años atrás cuando abrieron el primer local, ubicado en Guido 1990, en Recoleta, ofrecían productos hechos únicamente con açaí. Hoy tiene gran variedad de opciones como cupuacu, tapioca con coco y cremas exclusivas, hechas a mano con recetas familiares que transmiten todo el sabor típico y original de Brasil.
“Nos desempeñamos de una manera joven y dinámica. Los clientes pueden ordenar sus pedidos a través de la página web del local o por las redes sociales”, destacó Rocha.
En un principio, los clientes eran exclusivamente brasileños y de a poco, a través de la publicidad, comenzó a acercarse el público argentino, que se fue apasionado por el producto. “Nuestro primer acercamiento con los clientes nacionales fue a través de los que habían visitado Brasil y conocían la fruta por haberla consumido en sus vacaciones”, dijo Roberta.
“Tenemos distintas presentaciones. El açai es un alimento vegano, sin TACC, kosher, y es consumido como helado, postre, desayuno.
Se puede combinar con granolas, frutas frescas, wheyprotein, frutos secos”, amplió.
La combinación de toppings y frutas depende de la imaginación de cada uno. En el local se pueden encontrar smoothies de açaí, jugos de açaí, batidos y bowls con distintas presentaciones.
Los jugos de frutas tropicales también son de los más pedidos por quienes visitan el local, y se realizan con distintas especies como maracuyá, guayaba, guanabana, frutilla, ananá y mango.
No es todo açaí, sino que además ofrecen algunos productos estrellas de Brasil, pero salados, como las coxinhas de pollo, empanadas de pollo y carne. También ofrecen el pan de queso con fécula de mandioca con una presentación sin TACC. Actualmente tienen dos sucursales: en Recoleta y en Mar del Plata, sobre la avenida Patricio Peralta Ramos. Próximamente se abrirán dos más en Palermo y Caballito. “Nuestro proyecto es expandirnos con el sistema de franquicias, pudiendo llegar a distintas regiones del país”, expresó, esperanzada, Roberta.
El éxito del negocio no impidió cumplir la meta por la cual llegaron a la Argentina. El sueño de convertirse en médicos está intacto: a él se le cumplió y hoy ejerce la profesión. A ella se le está por cumplir, ya que cursa el último tramo de la carrera y expande su negocio en distintos rincones del país.
Un local pequeño y largo ubicado en pleno Recoleta. Suculentas que reposan sobre los muebles de madera, plantas colgantes y que trepan por las paredes. Con un estilo tropical y fresco, Açaí Brasil recibe todos los días desde mayo de 2019 a los argentinos que buscan un pedacito del país vecino en la ciudad.
“El açaí es un fruto de una palmera con bayas llenas de frutos proveniente del norte de Brasil, de la región amazónica. El fruto açaí (Euterpe olaracea) tiene color violeta oscuro con una semilla en el medio de la fruta. Todo el proceso de cosecha es sustentable y sigue el más riguroso proceso de calidad”, explicó Roberta Rocha, de 35 años, una de las dueñas del local.
Según describió, esta fruta es muy funcional porque sus beneficios se aprovechan en su totalidad: “Rica en antioxidantes, vitaminas, minerales, fibras. Es un alimento completo”. Y especificó: “Es muy refrescante y tiene un gusto muy peculiar, pero lo más relevante es que tiene una importancia nutricional muy significante. Mucha gente que hace deportes la consume como preentrenamiento y posentrenamiento. Sirve como fuente de energía, de vitaminas, minerales y fibras. Es rico en omega 3 y omega 9”.
“El açaí puede ser consumido en su forma natural triturando la fruta y formando un puré espeso”, contó; es la más común entre los nativos de Amazonia. Las formas de comerla son muchas: en gelatina, jugos, smoothies, helado y bowls con combinaciones de otros alimentos como granola o frutas. Esta última opción es la que hizo que Açaí Brasil tenga como destino el éxito.
Roberta y su esposo, Patrick Souza, de 37, llegaron a la Argentina con un objetivo: estudiar Medicina. Sin embargo, sin saberlo y por un capricho se convirtieron en los únicos importadores de una fruta exótica para el país, pero típica para ellos.
“Realmente sentíamos la falta de açaí en la Argentina. Somos fanáticos y buscamos por todos lados, pero no encontrábamos el verdadero açaí brasileño”, recordó la mujer sobre aquel sentimiento que los empujó de a poco a poner su local.
Las ganas que la pareja tenía de tomar un açaí después de almorzar o cenar como era su costumbre en Brasil aumentaba con los años y la decepción de no encontrar aquí la fruta verdadera y natural fueron las dos principales razones por las cuales emprendieron este camino.
Como todo emprendimiento, al principio no fue nada fácil: “Empezamos a importar y enfrentar todas las dificultades y burocracias argentinas para tener el producto acá. Fue una batalla, pero lo estamos logramos”.
Ellos definen a Açaí Brasil como “una empresa argentina con el corazón brasileño”. “Importamos el açaí de la Amazonia de Brasil. Hoy nuestra empresa está transformándose en franquicia, para quienes quieren llevar la frescura y los beneficios de esta fruta a su barrio, ciudad o provincia”, adelantó la emprendedora.
Cuatro años atrás cuando abrieron el primer local, ubicado en Guido 1990, en Recoleta, ofrecían productos hechos únicamente con açaí. Hoy tiene gran variedad de opciones como cupuacu, tapioca con coco y cremas exclusivas, hechas a mano con recetas familiares que transmiten todo el sabor típico y original de Brasil.
“Nos desempeñamos de una manera joven y dinámica. Los clientes pueden ordenar sus pedidos a través de la página web del local o por las redes sociales”, destacó Rocha.
En un principio, los clientes eran exclusivamente brasileños y de a poco, a través de la publicidad, comenzó a acercarse el público argentino, que se fue apasionado por el producto. “Nuestro primer acercamiento con los clientes nacionales fue a través de los que habían visitado Brasil y conocían la fruta por haberla consumido en sus vacaciones”, dijo Roberta.
“Tenemos distintas presentaciones. El açai es un alimento vegano, sin TACC, kosher, y es consumido como helado, postre, desayuno.
Se puede combinar con granolas, frutas frescas, wheyprotein, frutos secos”, amplió.
La combinación de toppings y frutas depende de la imaginación de cada uno. En el local se pueden encontrar smoothies de açaí, jugos de açaí, batidos y bowls con distintas presentaciones.
Los jugos de frutas tropicales también son de los más pedidos por quienes visitan el local, y se realizan con distintas especies como maracuyá, guayaba, guanabana, frutilla, ananá y mango.
No es todo açaí, sino que además ofrecen algunos productos estrellas de Brasil, pero salados, como las coxinhas de pollo, empanadas de pollo y carne. También ofrecen el pan de queso con fécula de mandioca con una presentación sin TACC. Actualmente tienen dos sucursales: en Recoleta y en Mar del Plata, sobre la avenida Patricio Peralta Ramos. Próximamente se abrirán dos más en Palermo y Caballito. “Nuestro proyecto es expandirnos con el sistema de franquicias, pudiendo llegar a distintas regiones del país”, expresó, esperanzada, Roberta.
El éxito del negocio no impidió cumplir la meta por la cual llegaron a la Argentina. El sueño de convertirse en médicos está intacto: a él se le cumplió y hoy ejerce la profesión. A ella se le está por cumplir, ya que cursa el último tramo de la carrera y expande su negocio en distintos rincones del país.
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