domingo, 30 de julio de 2023

VIDA DIGITAL



Elon Musk se cree más listo que Steve Jobs y abandona lo mejor que tiene Twitter
En medio de una batalla feroz por el predominio en las redes sociales, una de las marcas más reconocidas de los últimos 15 años y su logo pasaron a retiro y fueron reemplazados por una X; se calcula que la marca Twitter y el pajarito azul valen entre 4000 y 20.000 millones de dólaresTwitter
La más influyente de las redes sociales ahora se llama X, nuestros tweets serán x’s y también descartará el famoso logo. De este modo se completa lo que anticipé en abril de 2022: el fundador de Tesla y SpaceX (¡Vaya, la X de nuevo!) sepultó una plataforma que, pese a su descalabro económico, hizo historia
Ariel Torres
Había muchas cosas que estaban mal en Twitter cuando Elon Musk se la compró por 44.000 millones de dólares. En esa larga lista no figuraban, sin embargo, ni la marca ni el logo (en rigor, su isotipo); es decir, el proverbial pajarito azul.
Muy pocas marcas han logrado instalar con tanta potencia un objeto (no un diseño basado en tipografía) como el pajarito azul, ni en tan poco tiempo. La primera que viene a la cabeza, y no sin razón, es la manzanita de Apple, que hizo furor de entrada debido a su meteórico ascenso de los primeros años. Con varios cambios en su historia, la compañía, sin embargo, nunca lo abandonó. Cerca de cumplir medio siglo, y pese a haber contado entre sus fundadores a uno de los sujetos más disruptivos, desobedientes e inmanejables de la industria, la manzanita sigue ahí. Elon se cree más listo.
Ni el díscolo Steve Jobs se atrevió a deshacerse de un activo tan valioso como el logo de la manzanita
La escasa lista de objetos reconocibles del mundo real que se han convertido en sinónimo de una marca, algo extraordinariamente difícil de lograr, incluyen un conejito, una conchilla y un cavallino rampante, entre otros.
La marca Twitter consiguió a su vez otra meta que, de nuevo, solo un puñado de compañías alcanza. Se introdujo en el lenguaje coloquial como verbo y como sustantivo. El presidente tuiteó. Los ganadores de la copa publicaron un tweet. Google también se ganó ese privilegio. Googlealo, y listo. Pero no muchas más. Es el Santo Grial para cualquier firma.
Pues bien, Musk se deshizo de ambos activos y no solo cambió Twitter por la marca X, que como se verá enseguida tiene un número de problemas, sino que también jubiló al pajarito. La marca y el logo valen entre 4000 y 20.000 millones de dólares, según publicó la revista Time. Además, y esto es muy propio del carácter del empresario sudafricano, declaró, unilateralmente y sin que nadie le preguntara nada, que de ahora en más los tweets se llamarán x’s. Dalo por hecho, Elon.
Elon Musk con Linda Yaccarino, presidenta de publicidad en NBC en ese momento, en una conferencia sobre publicidad, el 18 de abril de 2023; Yaccarino es hoy la nueva CEO de Twitter (o sea X)
Por supuesto, no va a pasar. No solo porque desinstalar palabras como tuitear y tweet es virtualmente imposible (las conoce y las entiende cualquiera que tenga conexión con internet; forman parte de la cultura occidental, etcétera), sino porque x’s es impronunciable. Más aún, tuitear se ha infiltrado en muchos idiomas, incluido el español. ¿Cómo castellanizamos la x?
La super app que no necesitamos
Detrás de este aparente nuevo capricho de Musk hay, no obstante, una estrategia: convertir Twitter en una super app al estilo de WeChat, que es al mismo tiempo un chat, una red social y un medio de pago. Tenía la mitad de la batalla ganada (OK, hagamos un tercio), con una marca universalmente reconocida y un logo querido y querible, y los tiró por la borda. ¿Por qué? Difícil saberlo. No hay nada en la marca Twitter y en el isotipo del pajarito que le impidan a la app evolucionar hacia otros horizontes. Más allá de que hay una larga lista de razones por las a que las super apps prosperan en los países asiáticos con gobiernos de partido único, la cuestión política y económica no tiene nada que ver con la marca y el logo. WeChat es el ejemplo más evidente, aunque no el único.
TikTok y WeChat; la primera acaba de lanzar también un competidor de Twitter, y es la red que más crece en la actualidad
Aparte de esto, y como señalaron en la semana varios analistas, la marca Twitter es original. No va a aparecer nadie a decir que se la robaron. La X en cambio está por todos lados y es un blanco para toda clase de demandas, desde las más genuinas hasta las más rapaces. Como si tuviera un imán para los problemas, Musk lo volvió a hacer, y viene haciéndolo desde que cometió el error de tentarse con Twitter.
Como dato de color, mientras estaban cambiando la cartelería en las oficinas de la compañía en San Francisco, hubo una denuncia por el corte no autorizado de la calle, cayó la policía, suspendió el operativo y la marca quedó como “er”. Que en inglés equivale a la muletilla “ehm” en español. Y, de paso, no tuvo ningún escrúpulo en arrebatarle la cuenta a Gene X Hwang diciéndole que @x era propiedad de la compañía. ¿Están pensando en la frase abuso de poder? Qué suspicaces.

El perfil de Gene X Hwang cuando todavía le pertenecía; tenía más de 27.000 seguidores y su nombre de usuario era @x. Ya no más, por medio de un mail la compañía le arrebató su perfil
Lindísimo. Entre tanto, y como una demostración de varias hipótesis que flotaban desde hace rato en el ambiente, Facebook lanzó Threads, que arrancó con mucha potencia, pero pronto empezó a desinflarse; Zuckerberg tiene fe en que se convertirá en un producto de mil millones de usuarios, pero todavía está muy lejos de ahí. Al parecer, hay lugar para un solo Twitter, y Twitter, al menos en la realidad paralela en la que vive Musk, ha dejado de existir. Ahora se llama X y nuestros tweets son x’s (a buen entendedor...). Mi impresión es que la realidad le pasó por encima a Musk, con un Twitter que vale un 50% de lo que lo pagó y la mitad de los avisadores fugados, y que el cambio de nombre y logo no hará sino empeorar las cosas.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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