CHOQUES CUÁDRUPLES....MILEI, MASSA, LA CÁMPORA Y EL PJ

El conurbano de Milei. La sombra de Massa se extiende en las listas municipales libertarias
Hay candidatos a concejales e intendentes en 23 municipios que tienen lazos de amistad, militancia pasada y hasta de familia con el ministro de Economía; muchos ocupan puestos “entrables
 Camila Dolabjian Ascurra fue candidato a concejal de Massa en 2015 y ahora, con Milei
Rezagados de la política local, heridos de otros partidos, vecinalistas adeptos al mejor postor y “viejos lobos” de los municipios son distintas características de los candidatos de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires. El abanico está compuesto por diferentes perfiles, pero en cerca de 20 municipios del conurbano comparten un pasado. Al menos en esa porción, La Libertad Avanza ofrece en los primeros lugares de sus boletas municipales a políticos de innegable vínculo con Sergio Massa.
Se investigó los perfiles de las listas de Milei en todos esos distritos. Los lazos no se detienen en Tigre, cuna política del massismo, ni en la zona norte, que podría considerarse su zona de influencia. Milei impulsa para las intendencias de Avellaneda, Berazategui, Merlo, José C. Paz y Merlo a excandidatos, familiares o amigos del ministro de Economía y aspirante presidencial de Unión por la Patria.
En las últimas semanas se multiplicaron las denuncias de quienes fueron desplazados de sus lugares. Surgieron nombres como el de Matías Cerdá o Martín Urionagüena, que fueron coordinadores del frente libertario hasta prácticamente días antes del cierre de listas en Vicente López y Tigre, respectivamente. Las historias que se repiten son de llamados previos a la presentación de los documentos electorales en La Plata por parte del círculo de confianza de Milei para correr a los que iban a ocupar los primeros lugares y colocar a otros.
En el caso de Tigre, una fuente clave mostró a la nacion conversaciones y audios atribuidos a Sebastián Pareja, responsable del armado de Milei en territorio bonaerense; Carlos Kikuchi, con esas tareas en el ámbito nacional, y de Malena Galmarini, candidata a intendenta local y esposa de Massa, en los que los tres pedían y, ante la negativa, demandaban que se ubicara a un exfuncionario municipal y excandidato del Frente Renovador en el primer puesto de la lista de concejales de La Libertad Avanza. El recipiente autorizó a este medio a publicar algunos de ellos, en los que Pareja dice: “El único pedido de Malena [Galmarini] es que [Juan José] Cervetto entre como primer o segundo concejal. Eso lo tenemos que solucionar”. En otro de ellos, ante la resistencia del referente local a seguir la orden, asegura: “Yo tengo un pedido de arriba mío, a partir de un acuerdo, que no hay chances de no cumplir”. Pareja, consultado por la nacion, dijo: “Más allá de lo que pude haber dicho, el único que tuvo relación con Malena fue Martín Urionagüena y yo nunca hablé con ella. El pedido se lo hizo a él”.
Quien quedó como primer candidato a concejal fue Juan José Cervetto, elegido consejero escolar por el partido de Massa en 2013 y designado por Julio Zamora como juez de faltas. La segunda en la lista, Adriana La Magna, fue quien formuló y firmó la impugnación del actual intendente, en medio de una interna furiosa desatada en el distrito entre Zamora y Galmarini, en la que se denunciaron amenazas y extorsiones para que el primero no compitiera contra la segunda. la nacion accedió a los documentos que muestran que fue ella la que se presentó ante la Junta Electoral de la provincia para que el actual intendente no pudiera competir. Finalmente un acuerdo en Unión por la Patria viabilizó que haya primarias entre Zamora y Galmarini para definir el candidato a intendente del oficialismo.
Los candidatos que tienen vínculos con Massa no están de relleno. Quienes en la actualidad o en tiempos anteriores tuvieron relación con el Frente Renovador ocupan los lugares “entrables” de la lista de concejales o bien como cara visible en candidaturas al Poder Ejecutivo local. Milei, con un porcentaje promedio de 15%, podría meter entre dos y tres ediles. La duda es: ¿a quién responderán cuando entren en el Concejo Deliberante, al partido libertario o al cacique local al que originalmente estaban ligados? En el caso de los candidatos a intendentes, a los jefes municipales les interesa contener perfiles que no siempre tienen espacio en las listas oficiales, pero que trabajan el territorio.
En San Fernando se presenta en los primeros lugares para concejal Juan José Colombatto, quien fue edil entre 2015 y 2019 por una vertiente radical integrada públicamente al espacio de los Andreotti, líder municipal que responde a Massa. En algunos casos el vínculo con Massa es de parentesco. Es el caso de San Isidro, donde el candidato a intendente, Rodolfo Paolucci, es el hermano del marido de Bernardita Galmarini, media hermana de Malena. Nunca antes había sido candidato.
En José C. Paz se presenta como candidato a intendente Óscar Abadie, un comerciante que se dedica al manejo de las ferias de quien realmente las controla en ese distrito, Fabián Carballo. Este empresario tiene una larga amistad con Massa y fue su candidato a intendente en el municipio en 2015. Lo ha asistido con favores como prestarle dos helicópteros para hacer campaña, a través de su empresa Fusion Blue. “Todos los vuelos fueron declarados y facturados. Los pagó el Frente Renovador. No veo cuál sería el problema”, dijeron desde la empresa en ese entonces.
Una fuente central del armado de Milei negó que hubiera un acuerdo con Massa en el armado, aunque admitió que en casos como el de José C. Paz fue decisiva la capacidad de aporte de los candidatos o sus “auspiciantes”. La misma fuente dijo que en algunos distritos, especialmente los de la tercera sección electoral, “le robaron el esquema a Emilio Monzó”. Hasta hace algunos años, Pareja y Kikuchi formaban parte del equipo del dirigente de Juntos por el Cambio. Otro empresario involucrado en el armado es Ariel Diwan, el productor teatral que encabeza la lista de Morón. Detalle importante: las fuentes del sector de Milei consultadas sobre estos relacionamientos aseguraron no conocer a algunos de sus candidatos a intendente y dijeron “no saber” acerca de su proveniencia política. la nacion contactó directamente a Milei para esta nota, pero no obtuvo respuesta.
Un armador de la provincia aseguró no tener conocimiento sobre Emilce Arambruster, candidata a intendenta de Almirante Brown, quien compitió por una senaduría provincial bajo el sello del Frente Renovador en 2015. Lo mismo dijeron sobre Matías Ascurra en Avellaneda, que busca el gobierno local y fue primer candidato a concejal por la lista de Massa hace ocho años. En Lanús, distrito también de la tercera sección electoral, compite para entrar al Concejo en primer lugar Juan del Oso, que disputó una interna en el massismo para quedarse con la postulación para la intendencia en 2015.
Otros vínculos con el massismo o peronismo surgen en Hurlingham, en donde el candidato a intendente, Rafael de Francesco, aspiró a distintos cargos con los espacios de Roberto Lavagna, cuyo hijo, Marco, integra el equipo de funcionarios de Massa como titular del Indec, y Florencio Randazzo. Fue juez de faltas en el distrito que gobierna Juan Zabaleta, quien trabajó con Massa en Anses. También en Campana, Diego Sarna (va a intendente) fue candidato en una de las listas del Frente Renovador en 2013. En Quilmes, Miguel Lezcano ocupó el lugar de defensor adjunto del pueblo en épocas de Francisco “Barba” Gutiérrez.
En algunos casos, los representantes de La Libertad Avanza tuvieron un paso intermedio por Juntos por el Cambio. En Escobar, Eduardo Gianfrancesco, que había sido elegido en cargo de suplente bajo ese sello, abandonó la coalición opositora para formar un monobloque libertario con el aval de Ariel Sujarchuk, intendente del distrito y exfuncionario de Massa. Gianfrancesco es conocido por responder a Roberto Costa, exsenador por la cuarta sección de la provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador e integrado a las filas de Monzó posteriormente. Este armado se concretó luego de que fuera desplazado Maximiliano Patti, hijo del exintendente y policía condenado en una causa de derechos humanos.
Otro ejemplo es el de Malvinas Argentinas, en el que el candidato a intendente de Milei, Fernando Schachtl, fue concejal de Juntos por el Cambio y tuvo una relación muy aceitada con Luis Vivona, senador de la provincia de Buenos Aires y afín a los Andreotti de San Fernando. En Merlo, Eduardo Varela fue candidato a intendente por el Frente Renovador en 2015 y luego entró como concejal por Juntos por el Cambio en 2019.
También Berazategui, partido en el que el primer candidato es Mario Molver, una persona cercana al fallecido Ricardo Gicobbe, del massismo y posteriormente integrado al equipo de María Eugenia Vidal y Monzó. Como primer concejal en el distrito va Ezequiel Luayza, hermano de Fabián Luayza, quien fue funcionario de Axel Kiciloff hasta febrero de este año, momento en el que renunció para después firmar como primer candidato a diputado provincial por la primera sección electoral de Milei.
En distritos como San Martín y Moreno se presentan en las listas de Milei figuras cuestionadas localmente por sus vínculos en los barrios populares. En el primero, están Hernán Sardella (candidato a intendente) y Marcelo “Ballester” Gil (primer concejal). Ellos formaron parte del Frente Renovador, aunque el partido tuvo que publicar una carta en 2017 con firmas de peso, como las de Andreotti y Cecilia Moreau, para desvincularse de ellos debido a comportamientos cuestionables. “El espacio al cual pertenecemos no responde ni avala los dichos y/o acciones llevadas adelante por las personas mencionadas, las cuales deben ser consideradas realizadas por su propia cuenta y bajo su exclusiva responsabilidad”, aseguraron en ese entonces.
En Moreno, se presenta la hija de Ramón “Nene” Vera, quien va como candidato a diputado provincial. El histórico dirigente local, vinculado a Jorge D’onofrio, del Frente Renovador, se “eyectó” del armado cuando no le permitieron competir en una interna, aunque fue consejero escolar por el Frente de Todos. La primera candidata a concejal, Daiana Micaela Durán, no tiene rastros de participación política.
El Partido Federal o el Renovador Federal también aparecen en el pasado de algunos candidatos. El segundo es el fundado por Joaquín de la Torre, actualmente aliado de Patricia Bullrich, en tiempos en que el sello integró el primer Frente Renovador massista. Un caso es el de Nicolás Scrocchi en Florencio Varela, que acompañó en elecciones anteriores a un dirigente peronista, Chicho Basile, vinculado al exintendente Julio Pereyra. Lo mismo en una de las listas de Pilar (es el único distrito con internas), en la que figura Martín Maganas, asociado al “rey de la noche” de ese municipio, Claudio Parmesano, detenido en 2016 por uno de los múltiples incidentes ocurridos en sus boliches bailables.
Otro fenómeno en las listas de algunos distritos, como Tres de Febrero o La Matanza, es que surgen nombres de exempleados de los gobiernos locales (el caso de la gestión de Diego Valenzuela, de Pro) o heridos del armado partidario municipal (Unión Cívica Radical matancera). En el primer caso, Ricardo Tejerina, que va por la intendencia, trabajó con Valenzuela, fue echado y es dirigente sindical dentro del Banco Provincia. El segundo, Gabriel Muñoz, apodado “el rasta”, era considerado un puntero del armado local

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El microcosmos donde chocan La Cámpora y el PJ
En Hurlingham se enfrentan la agrupación de Máximo Kirchner y el intendente Zabaleta en una disputa sin cuartel
Damián Nabot
Un microcosmos de apenas 35 kilómetros cuadrados encierra en su interior una confrontación de consecuencias sísmicas para el peronismo. Se trata de la disputa oficialista en el municipio de Hurlingham, un distrito nacido de la imaginación duhaldista en la década del noventa que ahora amenaza con definir el futuro de La Cámpora y el PJ. La agrupación de Máximo Kirchner transformó al pequeño municipio del oeste en la pieza más preciada del conurbano, como si se tratara de la Jerusalén que deben conquistar sus cruzados para confirmar que tienen vida propia después del gobierno de Alberto Fernández. Por el contrario, el intendente Juanchi Zabaleta, que busca su reelección, aspira a vencer en las primarias a su retador camporista, Damián Selci, como si de su victoria dependiese la posibilidad de imaginar un peronismo sin Cristina Kirchner.
“Mi pelea es la tuya”, le murmuró un sindicalista al intendente pocos días atrás, en una muestra del valor simbólico que alcanzó la conflagración en ciertas áreas del peronismo. La guerra civil de Hurlingham transcurre en la provincia donde el kirchnerismo, en términos generales, se juega su potencial electoral. Zabaleta ironiza sobre la Jabonería de Vieytes, el mítico espacio previo a la Revolución de Mayo donde los patriotas lanzaban sus proclamas incendiarias, pero nadie tomaba las armas. Se siente el único que va a la carga, de verdad, contra los realistas.
Y todo ocurre en un pequeño fragmento de suelo bonaerense que lleva el nombre de un club inglés y que tuvo su origen urbano en el siglo XIX, alrededor de un molino fundado por un genovés de nombre Nicolás Maquiavelo, un insólito homónimo del primer teórico del poder, aquel que escribió: “No se puede evitar una guerra, solo posponerla para la ventaja de otros”. Una profecía que atraviesa el tiempo.
En la campaña de Hurlingham, la confrontación escaló en los últimos días con un final impredecible. Hubo carteles arrancados y pintadas con aerosol con la leyenda “La Cámpora” sobre la cara de Selci, con la convicción de que el sello kirchnerista restaría votos al candidato. Una panadería que tenía un cartel del camporista en su azotea fue clausurada por la municipalidad. “Cartelería no autorizada”, le estampó el acta de clausura al desconcertado panadero. Y en la agrupación de Máximo Kirchner acusan a Zabaleta de haber comenzado a “pegar debajo del cinturón” con la difusión de la noticia de dos dirigentes de La Cámpora detenidos tras un accidente de tránsito que dejó un herido. La espiralización fue vertiginosa.
Selci proviene de las filas de Martín Rodríguez, el subdirector ejecutivo del PAMI, que encabezó el Concejo Deliberante del municipio y saltó a la fama cuando fue descubierto junto a la titular del organismo, Luana Volnovich, en un bar del Caribe mexicano. El desembarco camporista del miércoles pasado para inaugurar un hospital del PAMI para 30.000 personas detonó los márgenes de la campaña. Luego llegaron los “golpes debajo del cinturón”. “Dejaron un tipo tirado, no tienen que enojarse, sino hacerse cargo”, replican en la intendencia sobre el incidente automovilístico.
La presencia de Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” de Pedro en el lanzamiento de Selci confirmó el valor simbólico de la contienda de Hurlingham para la agrupación kirchnerista. Ahora quieren involucrarlo a Sergio Massa, que el 11 de julio le regaló una foto conjunta al camporista, en desmedro del intendente. Zabaleta fue después en busca de su propia foto con el candidato en un acto en San Martín. Se selló un frágil empate. “Yo no cantaba contra Massa en los actos”, replica Zabaleta, en recuerdo de los encuentros de La Cámpora en que el actual candidato presidencial era blanco de la hinchada.
Massa, Zabaleta y Amado Boudou se conocen desde hace siglos. Los tres formaron parte del útero gestacional de la Anses en el primer kirchnerismo. Ahora, el ministro acusa en privado al intendente de haber “abandonado a un amigo”, en referencia a Boudou, de quien fue su mano derecha en su paso por el Senado. El ministro de Economía se envalentona para oficiar de juez de la lealtad porque hace poco se reconcilió con Boudou y lo llevó como asesor. Eso fue tras los años de ostracismo que pagó Boudou por la condena por el caso Ciccone, cuando el último vicepresidente de Cristina Kirchner fue encontrado culpable de apropiarse de una imprenta de billetes. Antes, mucho antes, Zabaleta había sido el armador político de Boudou cuando se perfilaba como heredero directo de Cristina Kirchner. Las lealtades son cambiantes.
La disputa se enardeció, pero la escalada de la interna de Hurlingham puede ser todavía más corrosiva. En La Plata circula un documento que advierte sobre una supuesta irregularidad en la venta de tierras del municipio a la empresa Edenor. ¿Se transformarán estos papeles ardientes en parte de la campaña? Los dueños de Edenor son José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti, más conocido como “mister cloro”; tres de los empresarios más vinculados a Sergio Massa. Alguno incluso ofició de intermediario entre el ministro de Economía y los fondos buitres en los tiempos en que Massa bregaba por un acuerdo veloz por la deuda, antes de transformarse en orador combativo y pedir que “el Fondo se vaya de la Argentina”. Hurlingham parece un territorio mágico donde el pasado y el presente se confunden.
En La Cámpora atribuyen el recalentamiento de la confrontación de Hurlingham a que “a Juanchi no le dan los números” y avecina una derrota. En la intendencia responden con encuestas de Analía del Franco e Isonomía que muestran una ventaja del intendente y desmienten un enfrentamiento con Massa. Como muestra de amor señalan que la lista de concejales la encabeza Fabrizio Acuña, del massismo de Hurlingham. ¿Massa factura en ambos bandos? Impensable

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