lunes, 15 de mayo de 2017

HISTORIAS DE SOLIDARIDAD


Los Espartanos, cerca de tener maestros para combinar el rugby con los estudios. Los gobiernos nacional y bonaerense prometieron ayudar al entrenador de este deporte que se juega en la cárcel
Entrenamiento en la Unidad 48, de San Martín.
Durante meses, un entrenador de rugby que hace nueve años promueve ese deporte intramuros en la Unidad 48 de la cárcel de máxima seguridad de San Martín colgó un "cartel" muy poco usual fuera del presidio: "Maestros se buscan", suplicó.


Eduardo "Coco" Oderigo, abogado penalista, entrenador del San Isidro Club (SIC) y creador del equipo Los Espartanos dentro de ese penal, visitó varias carteras y les explicó a los ministros de la Nación y de la provincia que la práctica del rugby o incluso de fútbol en la nueva cancha de pasto sintético que en un mes se estrenará en la cárcel -la primera del país- había alentado a 210 reclusos, de un total de 537, a completar su educación.
La avidez por concluir la primaria, la secundaria o incluso ingresar en la universidad respondió a un requisito excluyente que el propio Oderigo impuso en el penal: "para poder usar la nueva cancha hay que estudiar".
El conflicto docente en la provincia, la falta de presupuesto, de maestros y aulas en la cárcel, con sólo 70 vacantes y tres docentes, le impedían avanzar con su plan integral de reeducación.
Pero la buena noticia llegó a los oídos del entrenador: en un esfuerzo interdistrital inédito, el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, junto con sus pares de Justicia y de Educación de la provincia, Gustavo Ferrari, y Alejandro Finnochiaro, respectivamente, acordaron impulsar su iniciativa. "Se comprometieron a aportar cinco maestros y a inaugurar un doble turno para el ciclo lectivo, de manera que todos los presos puedan estudiar una vez que la cancha quede inaugurada", cuenta Oderigo.

 Si bien el acuerdo fue verbal, el entrenador no duda de la concreción de la promesa, en la que cada cartera, aportará lo suyo, dice.
La Nación cederá una partida presupuestaria correspondiente al Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (Fines) -un método que acorta las horas de estudio y descomprime las aulas, porque los internos completan parte de sus tareas en los pabellones- y la provincia garantizará la continuidad del programa implementando un doble turno y proveyendo los maestros que se necesitan.
"Se va armando el rompecabezas con muchas de las piezas que faltaban y así el engranaje de reeducación empieza a funcionar como debe ser", dice Oderigo, que todos los martes entrena a Los Espartanos, y ha logrado con el rugby bajar drásticamente la reincidencia.
"La parte educativa es fundamental, ya que al formarse ellos mismos van subiendo su propia vara y conocen otras perspectivas que, unida a los talleres de oficios, les muestran que al salir sí hay opciones", dice.
La experiencia de Los Espartanos demostró que, entre los 600 reclusos que jugaron en ese equipo, sólo el 1 % reincidió y regresó a la cárcel. Las dificultades para el entrenador y el equipo de voluntarios que lo acompañan continúan siendo la escasísima predisposición de las empresas a emplear personas con antecedentes.


Pero hay excepciones. Unas 21 empresas, en su mayoría timoneadas por conocidos del entrenador, se han animado a contratarlos y el resultado ha sido excelente. "Quien trabaja, no reincide", afirma Oderigo.
Desde hace un año que él viene replicando con éxito el modelo Espartanos en 25 penales del país. Si bien la cárcel de San Martín es la única -por el momento- que contará con una cancha de césped sintético para alentar el deporte, su ambición es extender el binomio de nueva infraestructura y educación como base para alentar otras voluntades.
En las cárceles con programas educativos la deserción es siempre alta. Pero los incentivos deportivos o recreativos vencen las resistencias, sostiene.
Confiado de la buena estrella de su programa, el entrenador del SIC ya cursó invitaciones a funcionarios y periodistas para ese día inaugural, cuando la cancha esté lista, y las aulas también luzcan llenas y en doble turno.
L. G.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.