sábado, 30 de diciembre de 2017

LA PÁGINA DEL DR. JUAN CARLOS DE PABLO


¿Cuál es la fórmula para leer las estadísticas?
Juan Carlos de Pablo
Con frecuencia mensual, en la Argentina se publican estadísticas referidas a la evolución de los precios, el comercio internacional y la producción manufacturera, y con frecuencia trimestral, estimaciones referidas a la oferta y la demanda globales, empleo y desempleo y balanza de pagos. ¿Vale la pena prestarles atención? ¿Cómo hay que leerlas?
Al respecto conversé con el alemán Johann Carl Friedrich Gauss (1777-1855), quien aplicó en astronomía la distribución de probabilidades más utilizada, también denominada normal o de campana. Esa distribución fue planteada por primera vez por Abraham de Moivre y ampliada por Pierre Simon Laplace. En la escuela primaria Gauss sorprendió a su maestro cuando sumó de manera instantánea los enteros que van de 1 a 100, al advertir que se trataba de la suma de 50 pares de números, cada uno de los cuales es igual a 101.
-¿Qué es una distribución de probabilidades?
-Una función que asocia cada valor posible de una variable con su correspondiente probabilidad. La función normal admite todos los valores de la variable (de menos a más infinito); le adjudica el máximo valor de probabilidad al valor normalizado cero de la variable, es decir, el que ajusta cada observación por su valor medio, y divide la diferencia por el desvío estándar; la probabilidad disminuye a medida que el valor observado se aleja del valor medio, y la distribución es simétrica.
-La "gaussiana" será la más popular, pero no la única distribución de probabilidades.
-En efecto. Porque también existen las distribuciones binomial, uniforme, de Augustin Louis Cauchy, de Simeon Denis Poisson, etc. Ningún investigador serio supone automáticamente que la distribución de frecuencias del caso que está analizando es normal.
-¿Para qué sirve prestarles atencióna las estadísticas?
-En el caso de las estadísticas económicas, para contrastar lo que vivimos con lo que ocurre en la generalidad. Nadie tiene que consultar al Indec para saber si tiene trabajo o no, pero si se queda sin trabajo la estadística laboral le sirve para saber si ese percance sólo le ocurrió a él (o a ella), por lo que tiene grandes chances de conseguir otro trabajo pronto, o si resultó de una crisis generalizada.
-Pero las estadísticas están sujetas a errores, por problemas tanto conceptuales como de estimación.
-De acuerdo. Ninguna estimación de la tasa de inflación puede tener en cuenta todas las sutilezas que rodean cada transacción (rebajas, recargos, modificación de calidades, cambios en las condiciones de venta, etc.), y además toda estimación de este tipo está sujeta a errores muestrales.
-¿No les resta esto todo valor a las estadísticas?
-No, pero sugiere prestarles atención sin pelearse por los decimales. Bien se ha dicho que las estadísticas, como las bikinis, lo que muestran es importante, pero lo que ocultan es fundamental. Esta es la versión que hay que decirles a los estadisticomaníacos, mientras que a los estadisticofóbicos hay que decirles lo contrario: que lo que ocultan es fundamental, pero lo que muestran es importante.
-Con las precauciones que usted acaba de mencionar, ¿cómo debe leerse cualquier informe estadístico?
-Primero hay que buscar la noticia. Déjeme plantear un ejemplo médico. Usted acude a un galeno porque está débil. El facultativo encuentra que usted tiene pocos glóbulos rojos. Le receta un medicamento y le pide que vuelva dentro de una semana, con un nuevo análisis. ¿Qué es lo primero que hará en la próxima consulta? Buscar la noticia, que en este caso quiere decir verificar si a usted le aumentó el número de glóbulos rojos.
-No me diga que es posible haceruna teoría de un solo número.
-Todavía no llegamos a ninguna teoría, estamos en el plano de la observación. En economía la lectura correcta pasa por averiguar si está disminuyendo la tasa de inflación, el desempleo y la pobreza o si está aumentando el PBI.
-¿Y después?
-Hay que poner el último número en contexto. Para lo cual los informes incluyen los datos anteriores, que permiten comparar lo que acaba de ocurrir con lo que estaba pasando, y además mirar los nuevos niveles de las variables. Frente a los dos análisis de sangre, el médico podría decir que el número de glóbulos rojos felizmente está aumentando, pero que todavía sigue bajo. O que la pobreza está disminuyendo, pero todavía sigue siendo alta.
-Poner la información en contextoes propio de los profesionales,más que de los periodistas.
-Los periodistas están más preparados para identificar una noticia que para ubicarla en contexto. Cuando en un noticiero de radio o TV alguien dice que "nunca hizo tanto frío como ahora", lo más probable es que no haya consultado un registro de temperaturas pasadas, sino que se olvidó de los fríos anteriores. El economista complementa la labor del periodista, ubicando la noticia en contexto histórico.
-Y también en la búsqueda de la explicación causal.
-La labor más difícil, porque como hay que ir de los efectos a las causas, y con frecuencia varias causas generan los mismos efectos, se plantea lo que en econometría se denomina problema de falta de identificación.
-Don Johann, muchas gracias.

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