Abierta al público: la quinta de Olivos se reconvierte para integrarse al barrio
En un sector del predio de 30 hectáreas el muro de ladrillos se reemplazó por un cerco de rejas; se creó así el Paseo de la República, que el Presidente inaugurará con vecinos
Desde el Paseo de la República se podrá observar el interior de la quinta donde residen el Presidente y su familia.
Lo que sucede en la quinta de Olivos dejará de ser un secreto de Estado. O, al menos, parte de lo que ocurra allí estará a la vista de los vecinos de Vicente López y de todos los argentinos que sientan la curiosidad de conocer una porción del predio de 30 hectáreas donde vive la familia presidencial, que en las próximas horas dejará atrás el paredón de ladrillos para dar lugar a un perímetro de rejas y un espacio verde de una hectárea y media.
La quinta presidencial se integrará así a la vida urbana con un proyecto que se anunció en mayo pasado, pero que tuvo su hito más importante en septiembre. Por esos días, 280 metros del paredón ubicado sobre la avenida Maipú, entre Malaver y Villate, fueron derribados. El cerco perimetral se corrió 50 metros hacia el interior del predio y en ese espacio ganado, de 14.500 metros cuadrados, se creó el Paseo de la República, que podrá ser utilizado por toda la sociedad.
La idea nació en el municipio de Vicente López por el impulso de un grupo de vecinos que solicitaba la integración de la quinta de Olivos al barrio. Fue presentada en su momento por el intendente a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero no avanzó.
Luego de la asunción de Mauricio Macri, el proyecto se reflotó y se concretó por el apoyo del Presidente. Tuvo mucho peso la opinión de la primera dama, Juliana Awada, que suele abrir las puertas de la quinta con la organización de actividades, como ocurrió en el Día de la Primavera o en un recorrido que realizaron algunos jubilados en abril.
La Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando de Andreis, asumió el control de la obra como organismo responsable. "El proyecto está en sintonía con los principios de la gestión: la apertura, la transparencia y acercar el patrimonio del Estado a sus verdaderos dueños", dijo el funcionario durante el anuncio, en mayo pasado.
Detalles de la obra
La quinta presidencial -donada en 1918 por quien entonces era su dueño, Carlos Villate Olaguer, al presidente de ese momento, Hipólito Yrigoyen- comprende el perímetro entre las avenidas Maipú y Libertador y las calles Villate y Malaver. El predio está dividido en dos partes, por el cruce del ferrocarril Mitre ramal Retiro-Tigre.
En el lateral principal, sobre la avenida Maipú, el cerramiento de ladrillos mutará en uno de rejas de hierro, una intervención con un fuerte valor simbólico ya que la pared, según la visión del Gobierno, es infranqueable. Al sustituirla se logra integrar a la comunidad a uno de los lugares más emblemáticos de la Argentina.
El nuevo perímetro conserva el pórtico de mampostería patrimonial y de estilo. Además se agregaron accesos secundarios sobre Maipú para acceder al Paseo de la República. Se instalaron canteros que también cumplen la función de bancos, para que las personas que lo visiten puedan descansar, tomar mate o simplemente sentarse a disfrutar del entorno. Una nueva reja interior recorre el ancho total del predio, otorgando la seguridad necesaria al interior de la residencia presidencial.
"Nunca se sabe qué ocurre dentro de la quinta. Hay una separación muy dura, muy fuerte, que imponen estos muros construidos en 1973 por indicación de [José, ex funcionario del gobierno de Juan Domingo Perón] López Rega, toda una definición. Será un avance para el vecino de Vicente López, pero también para todos los argentinos", sintetizaba el intendente Macri en el anuncio del proyecto.
El nuevo paseo tiene tres ingresos peatonales, de los cuales el central, además, será vehicular. Dentro del nuevo espacio hay canteros lineales con herbáceas de floración anual. A lo largo de ellos se ubican las estaciones temáticas, que ofrecen un recorrido histórico a través de la forma de gobierno, las instituciones, la Constitución, los emblemas, el territorio, la gente y la biodiversidad argentina.
En cuatro instalaciones hay información sobre el Sol de Mayo, el escudo nacional, el himno nacional y la bandera argentina. Los visitantes tendrán a la vista datos sobre la historia de la residencia, la casa principal, el resto de los edificios de la quinta y su valor patrimonial e histórico.
El Paseo de la República demandó un presupuesto de $ 35 millones, que se suman a los $ 20 millones utilizados anteriormente en las reformas internas antes de que la familia Macri se instalara en el predio, a principios de 2016.
Todos los cambios que se desarrollaron contaron con la aprobación de la Casa Militar, que tiene la responsabilidad de la seguridad del Presidente y su familia. La obra, según los funcionarios responsables, fue una oportunidad para mejorar los sistemas de vigilancia, el tendido eléctrico, las garitas y otros elementos de seguridad.
De cabaña a residencia
La quinta presidencial -donada en 1918 por quien entonces era su dueño, Carlos Villate Olaguer, al presidente de ese momento, Hipólito Yrigoyen- comprende el perímetro entre las avenidas Maipú y Libertador y las calles Villate y Malaver. El predio está dividido en dos partes, por el cruce del ferrocarril Mitre ramal Retiro-Tigre.
En el lateral principal, sobre la avenida Maipú, el cerramiento de ladrillos mutará en uno de rejas de hierro, una intervención con un fuerte valor simbólico ya que la pared, según la visión del Gobierno, es infranqueable. Al sustituirla se logra integrar a la comunidad a uno de los lugares más emblemáticos de la Argentina.
El nuevo perímetro conserva el pórtico de mampostería patrimonial y de estilo. Además se agregaron accesos secundarios sobre Maipú para acceder al Paseo de la República. Se instalaron canteros que también cumplen la función de bancos, para que las personas que lo visiten puedan descansar, tomar mate o simplemente sentarse a disfrutar del entorno. Una nueva reja interior recorre el ancho total del predio, otorgando la seguridad necesaria al interior de la residencia presidencial.
"Nunca se sabe qué ocurre dentro de la quinta. Hay una separación muy dura, muy fuerte, que imponen estos muros construidos en 1973 por indicación de [José, ex funcionario del gobierno de Juan Domingo Perón] López Rega, toda una definición. Será un avance para el vecino de Vicente López, pero también para todos los argentinos", sintetizaba el intendente Macri en el anuncio del proyecto.
El nuevo paseo tiene tres ingresos peatonales, de los cuales el central, además, será vehicular. Dentro del nuevo espacio hay canteros lineales con herbáceas de floración anual. A lo largo de ellos se ubican las estaciones temáticas, que ofrecen un recorrido histórico a través de la forma de gobierno, las instituciones, la Constitución, los emblemas, el territorio, la gente y la biodiversidad argentina.
En cuatro instalaciones hay información sobre el Sol de Mayo, el escudo nacional, el himno nacional y la bandera argentina. Los visitantes tendrán a la vista datos sobre la historia de la residencia, la casa principal, el resto de los edificios de la quinta y su valor patrimonial e histórico.
El Paseo de la República demandó un presupuesto de $ 35 millones, que se suman a los $ 20 millones utilizados anteriormente en las reformas internas antes de que la familia Macri se instalara en el predio, a principios de 2016.
Todos los cambios que se desarrollaron contaron con la aprobación de la Casa Militar, que tiene la responsabilidad de la seguridad del Presidente y su familia. La obra, según los funcionarios responsables, fue una oportunidad para mejorar los sistemas de vigilancia, el tendido eléctrico, las garitas y otros elementos de seguridad.
De cabaña a residencia
Donación: La quinta de Olivos es un predio de 30 hectáreas donado en 1918 por el dueño de ese entonces, Carlos Villate Malaguer, al ex presidente Hipólito Yrigoyen. La donación se hizo efectiva en 1920 ante el juzgado civil a cargo de Uladislao Padilla, donde se tramitaba el expediente.
Decreto: En el decreto de donación constaba la declaración de Villate Olaguer: "Al gobierno nacional de mi patria, para que pueda hacer asiento o residencia veraniega, lego parte de mi propiedad denominada Cabaña Azcuénaga. En caso de que el gobierno no aceptara esta donación, es mi voluntad sea construido un gran parque, donándolo al gobierno nacional para beneficio público y pulmones de la población, que se denominará Parque Azcuénaga".
Funcionamiento: Con una zona convertida ahora en Paseo de la República, la quinta de Olivos estará integrada a la sociedad. El uso que se le dará a ese espacio es similar al de una plaza o parque público, pero con un funcionamiento limitado. Habrá un horario de apertura y cierre de las rejas, que se anunciará con la inauguración del lugar.
Vigilancia: La seguridad del Presidente y su familia no debería estar en riego, según los responsables de la obra. Los sistemas de vigilancia fueron mejorados, así como también el tendido de las redes de servicio público.
M. G.
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