miércoles, 26 de julio de 2017

INNOVATION DAY 2017


Amigos de la Universidad de Tel Aviv
INNOVATION DAY 2017- ARIEL ARRIETA

FECHA Y HORA
jue. 6 de julio de 2017
09:00 – 13:00 ART
Añadir al calendario
UBICACIÓN
Teatro Metropolitan
1343 Avenida Corrientes
Buenos Aires, CABA C1043


Ariel Arrieta, Emprendedor serial e inversor ángel. CEO y Co-fundador de NXTP Labs con más de 160 start ups en su portafolio será panelista en el INNOVATION DAY 2017. Ariel Arrieta tuvo un rol activo en el desarrollo de interenet en nuestro país.
Ariel Arrieta tuvo un rol activo en el desarrollo de interenet en nuestro país. Es también Cofundador y Director de varias empresas de marketing online como Nextperience (adquiridas por FOX, un compañía de News Corp), ocupó posiciones gerenciales en importantes empresas de base tecnológica y es autor del libro “Aprender a Emprender”. Actualmente participa en el Club de Inversores Ángeles del IAE, invirtiendo en compañías que están en etapa inicial o semilla y es conferencista habitual en eventos a lo largo de todo el mundo
Compartimos una interesante entrevista que le hiciera Roberto Ibarra para Vidapreneurs.com: Estamos con el cofundador de NxtpLabs, que es un fondo de inversión y aceleración de Argentina, el cual ha ayudado a más de 140 empresas en su proceso de crecimiento. NxtpLabs realiza una inversión semilla de 25,000 dólares en las empresas a cambio de un porcentaje de entre el 2 y el 10% de la empresa misma. En una segunda fase puede llegar a invertir hasta un millón de dólares. Está con nosotros su cofundador, Ariel Arrieta. Ariel, ¿cómo estás hoy?
- A lo largo de esta trayectoria como emprendedor, ¿cuál ha sido el mejor consejo que tú has recibido?
- Rodearme de gente más inteligente que yo. De nuevo, creo que otro consejo súper importante es que el ego mató a más compañías que la falta de capital. Tener en cuenta esas dos cosas hace que por un lado puedas armar equipos que sean exitosos, y darte cuenta de que la tranquilidad de todos depende mucho de uno y de la forma en que estés relacionándote con tus socios y con la gente que esté a tu alrededor.
- ¿Qué hábito crees que contribuye a tu éxito personal?
- Creo que cuestionarme cada cosa que hago, y tener grandes ambiciones. Creo que grandes expectativas generan grandes resultados, y creo que es algo que trato de fijarme y de poner en práctica todo el tiempo.
- En tu quehacer diario como emprendedor, ¿tú personalmente utilizas alguna herramienta digital, algún sitio web o alguna app que crees que le pueda servir a otros de nuestros entrepreneurs?
- Uno que me gusta mucho ahora para videoconferencias y todo eso se llama zoom.us. Me parece que es mejor que Skype, mejor que alguna de las otras herramientas que dan la vuelta en la web. Me gusta para generar videoconferencias, y un poco el objetivo es tratar de viajar menos y usar más videoconferencias que puedan reducir la necesidad de viajes.
-Imagínate que por algún evento catastrófico te quedas sin tus emprendimientos actuales y amaneces sólo con 500 dólares y una laptop. ¿Qué harías en los próximos siete días?
- Primero, tratar de armar equipo. Buscar un cofundador que comparta la visión de lo que quiero hacer. Emprender ya es muy difícil cuando tienes un buen equipo, cuando tienes una oportunidad clara, cuando sabes qué hacer. Cuando tienes todos los recursos. Es mucho más difícil si estás solo. Entonces lo primero es el equipo. Después trataría de buscar una oportunidad que sea lo suficientemente grande como para que tenga un impacto en el mundo, en el montón de gente. Trataría de buscar algo que sea importante para alguien. Que pueda resolver un problema que yo valore mucho. Que esté haciendo esto no porque quiera ganar dinero, sino porque realmente sienta pasión por resolver ese problema y creo que pueda ayudar a cambiar la vida a un montón de gente a partir de resolver ese problema. Me pasaría el resto de la semana tratando de buscar ese problema para resolverlo
- Danos un consejo y la manera más fácil de contactarte.
- Como último consejo, que sigan la pasión de lo que quieran hacer. Básicamente arrancar una compañía en su primer año suele ser no sé si fácil, pero menos difícil que los que vienen, porque arrancar con las ganas, con la pasión de lo que estás haciendo, con lo que te genera hacer algo nuevo, al momento tienes capital, tienes recursos como para poder probarlo, aunque no lo tengas lo puedes conseguir. Pero va a haber gente que crea en ese primer momento en tus ideas y en tu visión si tienes experiencia y puedes demostrar que tienes capacidad de ejecutar. Después del tercer año, suelen ser años obviamente más fáciles, porque las cosas empiezan a salir bien y tomaste tracción. Entonces lo difícil es cómo escalar el negocio. Ahí lo difícil después es cómo concentrarte en una oportunidad y no diversificarte en muchas otras oportunidades. Lo más difícil de todo es el segundo año, donde se te está acabando el dinero, o se te acabó el dinero. Donde lo que creías que iba a funcionar al principio no funciona. Donde la oportunidad que buscabas la ves mucho más complicada, porque empezaron a aparecer problemas reales que algunos no tienes la menor idea de cómo resolverlos. Entonces en ese momento es el momento donde las cosas parecen más negras y se vuelven mucho más difíciles. Ese momento lo vas a poder transitar si lo que estás haciendo lo estás haciendo porque algo realmente te importa. Porque encontraste un equipo donde creen en la visión a largo plazo, y porque crees que con pasión y testarudez vas a poder resolver ese problema o le vas a poder encontrar la vuelta. Si logras que esto pase, vas a poder salir y vas a poder encontrarle la vuelta, vas a poder resolver el problema del proveedor que encontró la tracción que necesitas. Si no puedes hacer eso, probablemente si lo estabas haciendo sólo para buscar dinero o para volverte millonario o encontrar algo más importante para hacer, probablemente fracases y en ese momento te rindas. Entonces mi consejo es cuando arrancas, arráncalo porque realmente sientes pasión por lo que estás haciendo.
¿Tú normalmente en qué parte del mundo te encuentras trabajando?
En este momento estoy en Argentina, que es donde vivo. La semana que viene voy a estar en San Francisco, después en Washington y después en Boston para el MIT Latin American Conference. Básicamente vivo en Argentina y trabajo en todos lados.
- Tú normalmente cuando vas a alguna fiesta o alguno de estos eventos y te preguntan a qué te dedicas, ¿cómo explicas tú brevemente eso?
-Básicamente trato de decir que invertimos en Startups y los ayudamos a dar sus primeros pasos, a validar su modelo de negocio, y de esa forma creamos valor. La forma de capturar el valor es a través del equity de las compañías, o sea las acciones que tiene esa empresa en la cual invertimos.
-Antes de platicar más de esta trayectoria emprendedora que tienes, y este fondo de inversión que has creado, lo que hacemos aquí en el programa de Vida Entrepreneur es motivar a nuevos emprendedores a que nazcan. Pero les queremos contar la realidad, que nueve de cada diez emprendimientos van a fracasar, y cómo ellos se comportan ante estas situaciones de fracaso es lo que va a definir su éxito posterior como emprendedor. Entonces en esa tónica Ariel, por favor cuéntanos la historia de tu peor momento como emprendedor. Tu peor fracaso. El que más te haya dolido. Llévanos a revivir eso contigo.
- Yo soy un emprendedor serial. Eso quiere decir que fundé y fundí un montón de empresas. La primera empresa que fundí creo que fue uno de los puntos clave de sensación de fracaso. En la práctica yo trabajo en internet desde el 95, bien al comienzo del internet comercial en Latinoamérica. Mi primera empresa la fundé en el 99. En ese momento todo mundo quería invertir en empresas de internet. Yo tenía en esa época un Power Point que decía que en la época de la fiebre del oro había que inventar picos y palas, y con ese Power Point con un amigo convencimos a dos inversores de que pongan dos millones de dólares a cambio del 95% del equity de la compañía. Esas son dos cosas que no se hacen más. No se le dan a nadie dos millones de dólares por un Power Point, y tampoco se entrega el 95% del equity en la primera ronda. Pero en ese momento era como el lejano oeste, donde no había muchas reglas. Esto de emprender no se sabía cómo levantar capital, no se sabía que había inversores. Simplemente estaba pasando todo muy rápido, y pasaba en otro lado que era en Silicon Valley en Estados Unidos. Desde acá mirábamos cómo funcionaban las cosas afuera y tratábamos de hacer más o menos lo mismo. La realidad era que yo estaba emprendiendo sin saber cómo armar una compañía. Tenía una experiencia de trabajar en empresas de internet, pero nunca armando una empresa de internet desde cero. Entonces fue todo una experiencia. Cuando arrancamos esa compañía al poco tiempo nos dimos cuenta que el negocio no era vender picos y palas como creíamos en ese momento en esa fiebre de internet que vivíamos. Lo que nosotros creíamos que eran los picos y las palas era vender horas de desarrollo de productos de internet, o conectividad, o soluciones de tecnología. Lo que tenía valor era hacer portales. Entonces con esa empresa cambiamos el foco de la compañía, mantuvimos los servicios que eran lo que nos servía para pagar las cuentas, y nos enfocamos en hacer nuestros propios portales. Hicimos uno que se llamaba Ok Compra, que era un shopping mall online que en el 99 te permitía comprar y vender a empresas que no tenían presencia online, y teníamos una solución de e-commerce que se ocupaba de todo. Cobranzas con tarjeta de crédito, permitía tener un carrito de compras y comprar en tiendas que tal vez tenían presencia web, pero no tenían presencia en e-commerce. Habíamos hecho hasta la versión web que permitía hacer esto con el teléfono celular. Obviamente no son los teléfonos que tenemos hoy. En ese momento nos sirvió para lograr una relevancia y salir en la tapa de varias revistas. Creíamos que éramos súper estrellas. Gracias a esa revista que se llamaba Information Technology, una revista muy geek. Salimos en la tapa de esa revista, y con ella terminé conociendo a mi mujer. Ese fue como el pago de esa Startup. Como negocio no fue muy buen negocio. No porque me haya casado, sino porque en ese momento había pocos usuarios en internet. Los usuarios no querían poner la tarjeta de crédito online por miedo a que los roben o pierdan la tarjeta. Mucho menos hacerlo por el teléfono celular. Entonces ese fue si quieres la primera parte donde las cosas no estaban yendo tan bien como venían. Después hicimos otro portal que se llamaba Win Commerce, que era un portal de comercio exterior. Se lo vendemos a una empresa americana en dos millones de dólares, que para nosotros en ese entonces era mucho dinero, y como era la época punto com, nosotros queríamos que nos pagaran con equity la compañía que nos estaba comprando, una compañía americana. Los que tenían el otro Startup de Win Commerce, querían pagarnos con cash. Llegamos a una negociación bastante dura, donde nos pagaron 600,000 dólares en cash y el resto en equity. En ese momento lo que teníamos era un producto donde nos dieron ese equity, y eso fue en el 99. En el 2000 explota la burbuja punto com, el equity que nos pagan termina valiendo cero, y el cash que teníamos lo terminamos usando para terminar de entregar el producto y pagar las horas de desarrollo que teníamos. No fue un gran negocio. A partir de eso vino la crisis de los puntos com. En los 2000 vino la crisis de Argentina, donde lo poco que teníamos de ingreso también lo terminamos poniendo para mantener la estructura y perdimos otros negocios. Definitivamente en medio de esa crisis general terminamos cerrando la compañía. De ahí me fui a trabajar a Global Mall, que se estaba centrando en medios digitales. Me encontré con mi socio en la siguiente compañía que se llama Damián Voltes, y él tenía la misma historia que yo. Había fundado una compañía en el 99, se llamaba Cupones Online, que nada tiene con GroupOn y todo eso, pero en ese momento era el modelo que ellos veían. Con esa compañía ellos levantaron 3 millones de dólares. La fundaron en el 99 y la fundieron en el 2001. Con Damián decidimos armar una nueva compañía que se llamaba Digital Ventures. Como teníamos este impresionante track record de haber quebrado una compañía cada uno, nos costó mucho levantar capital. Él había levantado 3 millones de dólares en su campaña anterior. Yo había levantado dos millones de dólares. Teníamos una compañía en la cual sólo necesitábamos 20,000 dólares para operarla, porque era un negocio que ya conocíamos, un momento de crisis donde los medios no le vendían publicidad a nadie. Nosotros encontramos una forma de poder usar la publicidad para ganar por resultados. Campañas de publicidad, que no era algo muy nuevo, pero los medios estaban dispuestas a hacerlo. Entonces creíamos que con sólo 20,000 dólares arrancábamos esa compañía. Pero como teníamos este impresionante track record de haber quebrado una compañía cada uno, nos costó mucho levantar capital. Tanto fue así que un amigo mío nos invirtió 10,000 dólares, y nunca encontramos los segundos 10,000 dólares. Esa compañía la arrancamos en el 2003 con esos 10,000 dólares, se la vendemos a Fox en el 2007 con oficinas en tres países. En Argentina, Brasil y México. Mi amigo puso 10,000 dólares, y se terminó llevando casi dos millones de dólares en retorno en 4 años. Cuando le vendimos la compañía a Fox News Corporation, teníamos oficinas en tres países. Entre el 2007 y el 2009 abrimos oficinas en 21 países, y básicamente lo que terminó pasando fue que expandimos el negocio. La forma que encontramos para hacerlo fue mandando gente que trabajaba en la empresa a otros países ser parte de la aleación, y poder transmitir las prácticas que teníamos en la compañía a otros mercados, adentro de la gente fue donde terminó siendo la forma más eficiente en que logramos hacer eso. Después en ese proceso cobramos todos nuestros earn outs y terminamos recibiendo todo lo que nos correspondía a nosotros, al medio de las empresas que teníamos. Entre ese proceso incubamos seis o siete compañías, de las cuales una sola funcionó bien, que se llamaba InZearch, que era una agencia de marketing en buscadores. También se la vendimos a Fox en ese proyecto. Cuando estoy en ese momento, me doy cuenta de que las corporaciones son fantásticas, porque tienen el poder para hacer un montón de cosas. Pero son bastante políticas adentro. Creía yo que podía agregarle mucho más valor a Startups que recién estaban arrancando, y de esa manera poder trabajar con equipos más chicos donde poder ayudarlos más. Ahí decido dejar Fox y empiezo a ser inversor ángel, tratando de replicar lo que hizo mi amigo. Poner 10,000 dólares en una Startup, esperar cuatro años y hacer que se conviertan en dos millones. Ese era el plan que yo tenía. Me pareció un buen plan, y cuando arranqué empecé a invertir en Startups. Invertí en seis o siete compañías, y me di cuenta que era la oportunidad de invertir en compañías que están arrancando buenísimas, pero que los emprendedores no necesitamos sólo capital, sino necesitamos un montón de ayuda. Si sos un inversor ángel la oportunidad es increíble, pero es un negocio muy difícil de escalar. Porque como tú decías, la tasa de fracaso de las Startups es muy alta, y si sos un inversor ángel tienes que diversificar eso entre no muchas, y no te alcanza el tiempo. Porque cuando estás dedicado full time a ayudar a las Startups, con seis o siete compañías ya estás dedicado full time, y probablemente necesites esperar por lo menos el doble de compañías como para diversificar un poco el proyecto.
- Te quiero detener aquí porque siento que ahora ya vamos a empezar a llegar a los momentos de éxito. Pero quiero retomar un poquito esos momentos de fracaso que viviste en tu propia trayectoria…En esta parte de tu trayectoria personal como emprendedor, que estuviste viviendo todo eso y a como cuentas la historia, parece que es un tropiezo tras otro hasta que llegas a fundar esta nueva empresa con esos 10,000 dólares que costaron mucho trabajo obtener. Llega este primer gran éxito. ¿Tú recuerdas estos momentos para compartirlo con nuestros oyentes? ¿Qué pasaba en tu mente cuando llegó el primer fracaso? ¿Dijiste: bueno, estábamos muy adelantados a la época? El segundo: bueno, el mercado explotó y fue una mala negociación. ¿Cómo racionalizas esto en tu mente y te motivas a continuar a pesar de toda esta adversidad en el medio emprendedor?
-Creo que si quieres ser emprendedor debes ser optimista de por sí. Encontrar el medio vaso lleno, y poder aferrarte a eso y decir: todo va a estar mejor mañana, vamos a crecer y vamos a resolver los problemas que tenemos. Sólo nos falta poder resolver estos veinte temas, de los cuales con resolver los primeros dos o tres que son los que a lo sumo vas a terminar. Teniendo la capacidad de resolver las cosas empiezan a funcionar. Entonces creo que ser optimista es un requisito que no puedes dejar pasar, y después ir aprendiendo. Lo importante es que puedas aprender en qué te equivocaste en el proceso anterior. Es normal el fracaso constante, pero es uno tras otro, y si te mantienes haciendo las cosas bien a la larga terminas aprendiendo. Es mucho más valorable el hecho de lo que los americanos llaman resilience, o sea seguir empecinado en hacer las cosas a pesar de que no todo salga adelante, y tener la constancia de mantenerte aprendiendo en una misma industria. Es lo que termina haciendo que seas bueno. En mi caso particular yo me mantuve en la industria básicamente porque no tenía otra alternativa. Yo no recibía ofertas de un montón de otras cosas para hacer, y lo que había aprendido a hacer era trabajar en internet, trabajar en un principio de la tecnología, pasé al área comercial desde las oportunidades que veía.

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