martes, 28 de febrero de 2017

ESTA ES LA VERDAD....QUE NO TE VENDAN BASURA


Computadoras a valor internacional
La apertura de la importación generará más puestos de trabajo y obligará a empresarios locales a proveer mayor calidad a menor precio, su verdadero rol



La tecnología es el eje del desarrollo en el mundo. A su vez, el procesamiento de información y el soporte de cálculo en capacidades y velocidades cada vez mayores son actualmente la condición del avance tecnológico de cualquier país. No sólo se debe disponer de científicos y de personas preparadas en sistemas, sino también del equipamiento (hardware) en sus últimos avances y a precios accesibles y competitivos internacionalmente. Esta última condición se requiere también en soporte de todos los niveles de la enseñanza.
La Argentina expone un cuadro paradójico en esta materia. Se destaca por la capacidad creativa de sus profesionales, científicos y hasta de jóvenes innovadores en el desarrollo de sistemas. De nuestro país surgió el mayor número de registros de América latina de las denominadas "punto.com". Pero, por otro lado, el acceso a computadoras personales, laptops, tabletas y teléfonos inteligentes exige aquí pagar el doble de lo que estos elementos cuestan internacionalmente.


De este sobreprecio sólo se eximen aquellos que viajan al exterior, de donde traen estos productos, con la lamentable particularidad de que muchos los ingresan al país eludiendo los controles aduaneros.
Esto no sirve a quienes no eligen esa posibilidad y tampoco a las empresas, que deben gastar en la costosa tecnología local, que usualmente no es de punta. Habría que preguntarse cuántos miles de empleos se perdieron por ineficiencia tecnológica y falta de competitividad. También deberían evaluarse las dificultades que esta situación ha generado a profesionales independientes o a pequeños emprendedores que dependen de procesadores para trabajar y desarrollar sus negocios.


A pesar de que la Cámara Argentina de Importadores protestó públicamente por la demora en remover las trabas al comercio, acertadamente el Gobierno decidió bajar a cero los aranceles de las computadoras personales, notebooks y laptops y aliviar las restricciones para su importación. Los beneficios de esta medida son evidentes y alcanzarán directa e indirectamente a todos los habitantes.
Los fabricantes locales plantearon que se perderá una gran cantidad de empleos y manifestaron su preocupación, particularmente por el impacto en Tierra del Fuego. Se calcula que la medida compromete 1900 empleos industriales en todo el país. De ellos, 400 están en Tierra del Fuego. Debe recordarse que esta industria ha desarrollado un grado mínimo de integración. Es básicamente una actividad de ensamblado de componentes importados. Hay en este sector otros 5000 empleados en todo el país en el área administrativa y de comercialización, que, en el futuro, podrían dedicarse a sus mismas tareas sobre los productos importados, con mayores ventas resultantes de la baja de precios. Podría incluso requerirse un aumento del empleo en la comercialización minorista y en los servicios de mantenimiento.




Más allá de la particular situación de Tierra del Fuego, es probable que con la apertura de la importación finalmente se creen más puestos de trabajo que los que se perderán. No debe descartarse que algunas áreas industriales de este rubro se reestructuren y alcancen un nivel de competitividad que no sólo las haga subsistir, sino también potenciarse.
La eliminación de los aranceles de importación no ha alcanzado los teléfonos celulares. El Gobierno estudia sólo reducirlos hasta un nivel entre el 12 y el 16%.
En definitiva, se estima que en un corto plazo se perderían algo más de 1000 puestos de trabajo, con remuneraciones que son inferiores al promedio del sector industrial. Algunos de ellos no tienen las habilidades para reinsertarse fácilmente en el mercado laboral. Para ellos, el Gobierno ha implementado programas de capacitación y de reinserción con el objetivo de que puedan dedicarse a otras actividades.
Desde hace algunos años, el Estado trata de proveer a los escolares de tabletas y notebooks para que todos puedan tener contacto con la computación e Internet, ya que, a futuro, quien no domine esta tecnología será virtualmente un analfabeto con restringidas oportunidades de empleo y de una buena remuneración. Sin duda, sería mucho más sencillo que estos instrumentos estuvieran disponibles a bajo precio, para que una mayor cantidad de gente pueda tener acceso a ellos sin necesidad de la asistencia del Estado.



Perderán los empresarios que pudieron desarrollar este negocio, a pesar de la ineficiencia originada en transportes innecesarios y en procesos desarticulados y falta de escala. Lo pudieron hacer porque el Estado les concedió exuberantes beneficios fiscales y una elevada protección que les permitió vender a los argentinos a los precios que hemos mencionado. El rol de un verdadero empresario debe ser proveer a los consumidores la mayor calidad al menor precio. Las reglas deben diseñarse para que su éxito económico se logre de esa forma y no por efecto de la protección y de tratamientos impositivos especiales en desmedro de los consumidores.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.