miércoles, 30 de agosto de 2017

LECTURA RECOMENDADA


Reseñas: Bajo el árbol de los toraya, de Philippe Claudel
Réquiem por un amigo perdido



"Desde hace unos años, la muerte me rodea. Intenta acorralarme", afirma el narrador anónimo de Bajo el árbol de los toraya, la novela del escritor y cineasta francés Philippe Claudel (Dombasle-sur-Meurthe, 1962). Estos pensamientos surgen, en parte, cuando su productor y mejor amigo, Eugène, le dice que está enfermo de cáncer y muere menos de un año después.
El narrador es un director de cine que sugiere un álter ego de Claudel. Con su ex esposa, que se ha vuelto a casar, mantiene una relación intermitente y se encuentran en un hotel. Veintidós años atrás tuvieron una hija que nació muerta.
Las observaciones sobre la condición efímera de la existencia humana adoptan una forma fragmentaria, sin que haya una verdadera preocupación por encaminarlas hacia un rumbo definido. Los toraya del título del libro son un pueblo de la isla Célebes (Indonesia), cuyos funerales se prolongan "durante semanas, meses, a veces años".
Entre los recuerdos luctuosos que van aflorando en la memoria del cineasta de la novela figura el de un amigo de la adolescencia que se suicidó "porque no soportaba que la joven a la que amaba no lo correspondiera". Su única experiencia con la muerte de un ser querido es la de su padre, "aparte de los casos más lejanos de compañeros de montañismo", en especial la muerte de su amigo Gary, que lo obligó a pasar tres noches junto a su cuerpo.
En este voluntario correr de la pluma cuenta la visita a su madre, que reside en un geriátrico, y la conversación que entabla con ella, consciente de que la anciana "no percibe ningún elemento de la misma".
Explica cómo nació su vocación por el cine; se refiere a la máquina de La invención de Morel; menciona un encuentro con Milan Kundera; se pregunta si es posible que nos pongamos enfermos cuando aceptamos que la muerte ocupe un espacio cada vez mayor; y, a propósito de la cirugía estética, se ríe de "todas las estrategias inútiles que aplicamos a nuestros cuerpos para engañar al tiempo y a nuestros miedos".
Mientras tanto trabaja en el guión de "La fábrica interior", una película que imagina, en un futuro cercano, la posibilidad de comprar androides. A diferencia de la mayoría de la gente, que pide modelos jóvenes y bellos, el protagonista del film pide un "anciano al que tiene intención de implantar toda la memoria y todos los conocimientos del mundo". Más adelante el director se entrevista con el famoso actor Michel Piccoli para ofrecerle el papel del androide anciano.
En otra parte, admirado por el tesón del ser humano para durar, manifiesta que las civilizaciones del siglo XX "empeñaron sus esfuerzos en dos empresas fundamentales y contradictorias: la búsqueda de instrumentos de exterminio cada vez más eficaces y la mejora de las condiciones de vida y de preservación de la especie humana".
Al mirar por televisión unas imágenes sobre el ahogamiento, en el Mediterráneo, de ochocientos inmigrantes libios y la técnica empleada para transmitirlas concluye: "El drama real no era suficiente. Había que escenificarlo [.] exacerbar el horror [.] hacerlo más consumible para el espectador.". Esta idea de la muerte como espectáculo indicaría que el espectador ya no puede "conmoverse sin los estereotipos que le ofrecen las imágenes de ficción desde hace décadas".
En Bajo el árbol de los toraya predomina un tono reflexivo y la recopilación de recuerdos sobre Eugène transforma el libro en un afectuoso réquiem por el amigo perdido.
Un episodio irrumpe en la novela para inocularle mayor dinamismo y moderar su tendencia monotemática. El narrador espía a una vecina que el destino finalmente le hará conocer. Con esta mujer llamada Elena, una psiquiatra bastante más joven que él, entabla una relación romántica. Juntos viajan a Venecia y a Pula (Croacia), ciudad donde transcurrió la infancia de ella. Claudel aprovecha esta breve trama amorosa para realizar una celebración de Eros y brindar a sus lectores un adecuado antídoto contra los impulsos destructivos de Tánatos.

BAJO EL ÁRBOL DE LOS TORAYA
Philippe Claudel
SalamandraTrad. J.A. Soriano
172 págs., $ 275


F. F.

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