BIENAL ARTE JÓVEN

Bienalistas: la avanzada de la nueva guardia del arte contemporáneo
Las obras en las que están trabajando los seis seleccionados para la Bienal de Arte Joven que empieza en septiembre

Nacidos entre los años 80 e inicios de los 90, los artistas del siglo XXI mixturan temáticas con signos y enfoques de la época. La exploración de materiales atípicos, el cuidado del medio ambiente y de la memoria cultural, Internet y las nuevas imágenes técnicas, las metamorfosis del espacio doméstico y la arena pública, la narración audiovisual y el dibujo son algunos de sus intereses. El amateurismo no es un denominador común de la joven guardia del arte local: la mayoría de los nuevos artistas se forma en universidades, cursa maestrías y conoce al detalle el sistema de becas públicas y privadas.
A la espera de la nueva edición de la Bienal de Arte Joven, con sede en el Centro Cultural Recoleta (CCR), los seis proyectos elegidos por el comité de expertos se incuban por estos días en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD). La Bienal de Arte Joven llegará con la primavera, aunque en los últimos años hubo algunos cambios institucionales. En 2015 pasó del área de la Dirección de Juventud a la de la Subsecretaría de Políticas Culturales y Nuevas Audiencias, que depende del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Durante la última edición, las obras seleccionadas en el rubro de Artes Visuales fueron gestadas en los galpones algo destemplados de cheLA. En esta ocasión, se eligieron las instalaciones del CMD, también en Barracas.

El jurado, integrado por dos artistas y una curadora, debió elegir seis propuestas entre casi doscientas. Marcela Sinclair, Lara Marmor y Patricio Larrambebere oficiarán hasta el 25 de septiembre (día de la inauguración de la Bienal) como tutores de los jóvenes artistas, que, en cada caso, recibieron $ 95.000 pesos, un "cheque abierto" único para que estos argentinos menores de 32 años produzcan obra.
Este año nadie podrá decir que la selección de los artistas no fue federal. Si bien la mayoría vive en la ciudad de Buenos Aires, la formación de muchos se desarrolló en provincias. Nacha Canvas (Ushuaia), Ángeles Ascúa (Rafaela), Ramiro Quesada Pons (Mendoza), Alfredo Frías (Buenos Aires), Santiago Delfino (Buenos Aires) y el grupo Karicia, que integran Lil Lilen y Julián Solís Morales (ambos de Buenos Aires), fueron los elegidos para la Bienal que se avecina.

Para todos ellos, el hecho de exhibir en las salas 3, 4 y 5 del Recoleta por casi tres meses será un hito en su carrera. La importancia de la Bienal para descubrir el talento joven de la Argentina es innegable.
Incubación del arte nuevo
Del conjunto, quizá sólo Canvas posee ya un perfil público evidente. Sus muestras en la galería porteña Quimera, la participación en ferias internacionales y la presencia en arteBA en 2015 con un Solo Project le brindan un perfil diferenciado. Eso se transmite en Friso, trabajo en el que la artista de Tierra del Fuego investiga las propiedades proteicas de la arcilla.
Una de las propuestas en "situación de riesgo" (atributo que la vuelve más interesante) es la del grupo Karicia. Compañía Naviera del Litoral SA es un trabajo que viró en el CMD. Cuando se enteraron de un difuso plan para emplazar un parque en tierras de la ribera del corredor norte del Gran Buenos Aires, los dos artistas reflotaron un archivo del imaginario portuario.
El humor no está ausente de la selección. Ascúa, premiada en 2015 en el Salón de Mayo del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez, de Santa Fe, prepara una instalación que rinde tributo a su lugar natal. La obra, que reúne estandartes multicolores de gran tamaño, se denomina Piel de empedrado corazón de leche y de trigo, y hace un guiño a algunos atributos pintorescos de esa ciudad. La artista contó que hizo una investigación sobre el origen de Rafaela. ¿Es una de las ciudades más ricas del país? "En parte es un mito", dijo la joven creadora. Alrededor de Rafaela, Ascúa contabilizó muchas otras localidades con nombres de mujer: Vera, Esperanza, Angélica, María Juana.
Simiente es el trabajo de Santiago Delfino, que experimenta con una réplica de la obra que adquirirá dimensiones gigantescas. Con semillas de trigo, arena, un piso de parquet con algunos módulos de madera quemada y un artefacto móvil de hierro, Delfino elucubra una suerte de metáfora poético-ideológica sobre la producción de riqueza y los espacios domésticos e industriales. También Ramiro Quesada Pons concibe una instalación. Para La imagen real, el artista ganador del premio Igualdad Cultural 2013 prepara un set de esculturas amorfas de telgopor y madera que "establecen contacto" con una serie de imágenes descargadas de Google.
Como si fuera una revancha involuntaria de la pintura narrativa, la obra más emotiva del conjunto no es una instalación. Apuntes visuales para la reconstrucción de una historia negra, de Frías, formado en el semillero de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, cuenta la historia del asesinato de su hermano, Juan Frías, en 2013, en un barrio de San Miguel.
Quién es quién: el juego de las diferencias y las semejanzas
Alfredo Frías
Buenos Aires, 1984. Recibió becas del Fondo Nacional de las Artes, expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes y Ruth Benzacar.
Ramiro Q. Pons
Mendoza, 1987. Realizó muestras individuales en Fundación OSDE y el Museo de Arte Moderno de Mendoza.
Lil Lilen
Buenos Aires, 1990. Cursa la licenciatura en Curaduría de Arte de la UNA.
Santiago Delfino
Participó en muestras colectivas en las galerías Pasaje 17 y Miranda Bosch, en el Palais de Glace y el Recoleta.
Nacha Canvas
Presentó un Solo Project en arteBA en 2015 con la galería Quimera. Participó en ferias de arte en Lima, Miami y Nueva York.
Ángeles Ascúa
Rafaela, 1985. En 2015 ganó en el Salón de Mayo del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez.
Julián S. Morales
Buenos Aires, 1991. Egresó de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo como diseñador gráfico y es docente.