jueves, 27 de abril de 2017

TEMA DE REFLEXIÓN


Opinión

AMILCAR COLLANTE


#6A: ganadores y perdedores
El jueves 6 de abril fue el primer paro nacional al Gobierno de Mauricio Macri. Pasaron casi 16 meses para que el Gobierno -no peronista- de Cambiemos tenga que enfrentar un paro de la CGT. Cabe recordar que, De la Rúa tuvo un paro general a los 3 meses de su asunción presidencial. Y Alfonsín sufrió el primer paro en septiembre de 1984. A los 9 meses de iniciado su mandato.
Lo paradójico es que se convoque al paro cuando se empiezan a ver señales de recuperación de la economía. Aunque sea en forma tardía y no en el timing anunciado por el equipo económico. Algunos “brotes verdes” aparecen y a su vez se agudiza el conflicto social. Claramente, la paciencia de la “luna de miel” con el Gobierno entrante llegó a su fin.
Veamos algunos números. La cantidad de asalariados registrados en el sector privado comenzó a aumentar en Agosto de 2016. El empleo privado subió y hubo 75.640 personas que consiguieron empleo entre Agosto del año pasado y Enero de 2017 (según información del Ministerio de Trabajo). Por otro lado, el dato del PBI (desestacionalizado) informado por el INDEC, mostró subas de 0,1% y 0,5% en el tercer y cuarto trimestre de 2016, respectivamente.
En cuanto a ventas de automóviles, tuvieron una suba interanual de 17% en Marzo. Mientras que las ventas de motos reflejaron un incremento de 57,1% interanual en dicho mes. Por otra parte, el número de escrituras en CABA creció 80,5 % en Marzo, respecto al mismo periodo de 2016. Con gran impulso del sinceramiento fiscal y de las nuevas líneas de créditos hipotecarios.
También en el sector construcción, el cual fue muy castigado en 2016, se observó un rebote .Los despachos de cemento (AFCP) se incrementaron 15,5% interanual (en el pasado mes de Marzo).
¿Quiénes son los ganadores y los perdedores de este paro? ¿O cómo afecta el paro a los distintos actores sociales y al Gobierno?
Según la estimación realizada por el Gobierno tomando el Valor Bruto de la producción, un día de paro implica un costo de 15.000 millones de pesos. Este día de producción no se recupera.
Sindicalismo, gobierno y los ciudadanos
El sindicalismo mostró su poder en la calle y eso es visto como un punto a favor para ese sector. Y de presión sobre el Gobierno. Básicamente, al tener el acatamiento total de los medios de transporte. Implicó un paro muy contundente.
Lo que debemos distinguir es que el reclamo de la protesta fue más genérico que otras veces. Lo que se le pide al Gobierno es un cambio de rumbo económico. Cambiar el modelo.
El gobierno sintió el golpe y lo trató de minimizar. Un factor que le dio un espaldarazo al Presidente. Y fue capitalizado por el espacio Cambiemos, fue la marcha del primero de Abril en “apoyo a la democracia”.
Es más, podríamos decir que el discurso del oficialismo tomo impulso y coraje a partir de esa marcha. Para contrarrestar las críticas de la CGT.
Las contradicciones no seducen al inversor
El mismo día del para nacional, se realizó un “Mini- Davos” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la cual en presencia de Mauricio Macri se intentó seducir al capital extranjero a realizar inversiones en el país. Fue algo muy contradictorio ver gente tratando de ganar la confianza de inversores, en medio de un país con conflictividad social en ascenso. Así es la foto de Argentina hoy.
Lo importante es que sea solo una foto y la película sea distinta. Con menos confrontaciones, menos paros, piquetes y conflictividad. Sino será muy difícil que lleguen las inversiones extranjeras.
Y por último, el ciudadano común, el trabajador cuentapropista, el trabajador informal cuyo ingreso apenas le alcanza para llegar a fin de mes. Tuvo ese día un paro, que sin dudas le afectó directamente en su actividad y su bolsillo. Y no tuvo ninguna cobertura ante el evento.
En si el paro no generó cambio alguno. Ex –post, podemos ver que tanto el Gobierno como los sindicatos se mantuvieron en sus posturas. Y la consecuencia no fue mayor diálogo. O alguna medida específica a tomar. Solo un reclamo muy genérico del paro, con el aditamento de ser un año electoral. Que se vincula más con lo político que lo económico del problema. Que no apunta a dar soluciones.
Lo importante es entender que si la película no muestra una economía que siga recuperándose. No habrá nada que repartir, ni nada que distribuir, ni se podrá responder a las demandas sociales. Y tampoco satisfacer a los pedidos de los trabajadores. El único camino es trabajar y crecer.
* Amilcar Collante, economista (UNLP) – miembro de CESUR -Docente UCALP

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