La televisión está cambiando. Tanto y tan rápido que nos encontramos ante la tentación de cambiarle el título al valioso ensayo de Natalia Notar que acaba de editar Ariel. A partir de la fusión entre su experiencia teórica (posgrado en comunicación) y la práctica (productora de ciclos documentales y de actualidad), Notar escribió La televisión del futuro, Streaming, Big Data, On Demand y el nuevo espectador. Nada se alteraría, ni en la letra ni en el espíritu del texto, si lo retitulamos como La televisión del presente.
Todo lo que describe Notar con gran espíritu didáctico sobre la nueva era televisiva que atravesamos dejó hace tiempo de ser un vislumbre para transformarse en una realidad certera y tangible, incluso en sus aspectos más virtuales. Desde la transformación del espectador en protagonista hasta la condición multifacética del rating, que no puede confiar sólo en las mediciones sobre una sola pantalla. Desde la revolución copernicana planteada por Netflix hasta el papel cada vez más relevante que desempeñan las redes sociales en los fenómenos televisivos.
Tan fuertes y tan veloces son los cambios que cada semana aparecen novedades que podrían perfectamente incluirse como apéndices del libro de Notar. Fiel al espíritu de esta nueva e imprevisible época, podríamos imaginar un volumen integrado por las 156 páginas escritas originalmente por su autora y un complemento móvil en el que se van instalando y sacando las novedades, los anuncios y los hechos que funcionan como corroboración de cada tesis y argumentación.
Desde esta perspectiva, la semana que pasó resultó ejemplar, casi modélica. Por eso, vale la pena el ejercicio de enunciar los hechos más significativos de los últimos siete días para entender de una vez por qué atravesamos un cambio de era. Y sobre todo, como subraya muy bien Notar, tenemos la fortuna y el privilegio de poder presenciar en vivo esa transformación.
1) El estreno, de la serie La fragilidad de los cuerpos por El Trece es todo un acontecimiento para la televisión abierta. Segundo fruto de la alianza entre TNT, Cablevisión y Pol-ka, la serie empieza a desprenderse de su única referencia estética original (las ficciones de la productora creada por Adrián Suar) para abordar un camino estético más variado que trata de aprovechar sus posibilidades de exhibición en múltiples plataformas. Aquí, por primera vez, conviven en la Argentina la estructura seriada tradicional de una ficción semanal emitida por canal de aire y la disponibilidad simultánea de la serie completa (ocho capítulos) en la plataforma Flow. La confianza en el desarrollo a largo plazo de este modelo quedó plasmada en la firma de un acuerdo de coproducción entre Pol-ka, Cablevisión y Turner para los próximos diez años, con el objetivo de máxima de hacer dos series originales cada doce meses.
2) La decisión de Netflix de dar por concluidas dos de sus series originales más excéntricas y arriesgadas es un punto de inflexión para el gigante del streaming. Los seguidores de Sense8 y The Get Down no sólo están desencantados por la doble cancelación. También por la extraña sensación de ver repetidos en Netflix los mismos comportamientos de la TV convencional que supuestamente el modelo on demanddejaría atrás. Muchos creyeron hasta ahora que, al funcionar con reglas distintas y otra base de televidentes, Netflix tendría espaldas para sostener ideas mucho más jugadas. Pero no ocurrió así. "Lo que sigue sin aclararse -escribió el columnista televisivo Daniel Holloway en Variety- es la falta de transparencia acerca de lo que sobrevive y lo que muere en Netflix." Algo decisivo para una plataforma devenida en colosal productora de contenidos que proyectaba en 2016 el estreno de unas 1000 horas de producción original durante este año, en las que se invertirían unos 6000 millones de dólares. La edad de la inocencia concluyó para quienes creían que las producciones originales de Netflix eran para siempre.
3) La multiplicación de los contenidos televisivos en las plataformas fijas y móviles es incontenible. Los medios de Hollywood contaron el miércoles pasado que Fox tiene previsto de aquí a fin de año poner una renovada app con 500 horas de contenidos originales de sus canales (incluyendo las temporadas completas de las series Empire, The Americans y Genius) a disposición de los usuarios de múltiples plataformas, desde los celulares y tablets que funcionan con IOS y Android hasta las consolas XBox. El anuncio incluye la promesa de una nueva interfaz que permitirá "reproducir la imagen y todas las sensaciones visuales de la televisión en línea".
4) Twitter ya funciona como un nuevo avatar televisivo. Funcionó con asombrosa perfección hace siete días al reproducir en tiempo real el maravilloso concierto benéfico de Manchester, y también lo hizo el jueves último con la transmisión ininterrumpida del trascendental testimonio del ex jefe del FBI James Comey ante el Congreso estadounidense. Un acuerdo entre Twitter y la cadena Bloomberg permitió seguir desde el microblog la misma declaración que emitieron al mismo tiempo en virtual cadena las tres principales networks de Estados Unidos, ABC, CBS y NBC.
4) Twitter ya funciona como un nuevo avatar televisivo. Funcionó con asombrosa perfección hace siete días al reproducir en tiempo real el maravilloso concierto benéfico de Manchester, y también lo hizo el jueves último con la transmisión ininterrumpida del trascendental testimonio del ex jefe del FBI James Comey ante el Congreso estadounidense. Un acuerdo entre Twitter y la cadena Bloomberg permitió seguir desde el microblog la misma declaración que emitieron al mismo tiempo en virtual cadena las tres principales networks de Estados Unidos, ABC, CBS y NBC.
5) Unos 2000 títulos entre los cuales aparecen todas las películas de James Bond y la saga de Los juegos del hambre estarán disponibles vía streaming en los sistemas de video instalados en el modelo 2018 de la minivan Odyssey, fabricada por Honda. Esos vehículos saldrán al mercado con un dispositivo de video que incluye el acceso a todo el catálogo de películas y series de la cadena de cable premium y televisión satelital Epix, cuyo dueño es el estudio MGM.
Como se ve, hace tiempo que dejamos de hablar de una sola televisión. El futuro (que es fuera de toda duda el presente) logró esta transformación, que ayer nomás formaba exclusiva parte de las crónicas afiebradas de los autores de ciencia ficción. "Todos nos convertimos en emisores mediáticos y cocreadores de contenidos", dice Notar en la introducción de su libro. Estas pocas líneas alcanzan para entender que la televisión está cambiando.
M. S
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