ECONOMÍA; CAPITALES DE RIESGO Y EMPRENDEDORES NACIONALES

Cada vez son más los capitales de riesgo que se animan a proyectos argentinos
El contexto actual resulta más seductor para que inversores posen su mirada en los emprendedores nacionales.

La idea es invertir en proyectos innovadores y de bajo perfil para sacarles el mayor jugo. Así al menos se justifica el éxito en la materia de Silicon Valley, que poco a poco parece querer replicarse en nuestro país. En los últimos años, cerca de 300 fondos de inversión apostaron a startups de alto impacto y con mucho potencial de crecimiento, entre ellos Kaszek Ventures,Wayra, NXTPLabs y AxVenture.
Lo que buscan estos emprendimientos lo que quieren es hacerse con el nuevo éxito, algo así como cazar al de mejor perfil para que la ganancia sea notoria.
“La industria del capital privado resurgió con las nuevas condiciones políticas. En el país hay rubros muy promisorios, como el agro, las energías renovables, las finanzas y la tecnología”, asegura según una nota del diario Clarín Marta Cruz, directora de NXTPLabs, una administradora que acaba de crear un segundo fondo de US$120 millones.
Kaszek es una de las empresas que lidera esta tendencia. Creada en 2011 por los ex Mercado Libre Nicolás Szekasy y Hernán Kazah, la firma anunció la creación de un tercer fondo por US$200 millones para ser destinados a tecnológicas jóvenes de toda la región.

¿Cómo es el proceso de selección para invertir? Cada 100 proyectos evaluados sólo uno pasa todos los filtros. “Un fondo es exitoso cuando de cada 10 inversiones lográs un home run”, cuenta por su parte Lisandro Bril, de AxVenture.
Argentina parece ser tierra justamente para conseguir eso. De acuerdo con Tecnolatinas, hay en el país un total de 23 startups con un valor de mercado de entre US$25 millones y US$1.000 millones, y todas se perfilan para jugar en las ligas de la tecnología mundial.
Además, el contexto parece ser necesario. Tras la sanción de la Ley de Emprendedores, que ofrece beneficios fiscales a las inversiones y el acompañamiento del Estado a los inversores privados, el escenario es atractivo para los capitales de riesgo.