lunes, 26 de diciembre de 2016
LECTURA RECOMENDADA
Una lista crítica que revisa lo mejor de un año editorial con esperados, póstumos, best sellers y revelaciones
Toda lista es caprichosa, se sabe. Y aunque ésta no es la excepción, expresa en cada punto del contador buenos argumentos para resultar convincente.
Queda a la vista que, finalmente, aquí no están Un padre extranjero, de Eduardo Berti, ni Años de gracia, de María Martoccia (ambos de Tusquets); el extraño Autorretrato, de Édouard Levé (Eterna Cadencia), los dos volúmenes de Antonio Di Benedetto -la trilogía Zama, El silenciero y Los suicidas, y Escritos periodísticos- ; Botas de lluvia suecas, de Henning Mankell (Tusquets), y El espíritu de la ciencia ficción, de Bolaño (Alfaguara), dos póstumos que dieron que hablar.
Fuera de la literatura, no pueden pasarse por alto Carne valiente, libro objeto en el que el artista visual Edgardo Giménez reúne buena parte de su trabajo de varios años y los articula con un rosario de citas ajenas que funcionan como bisagra. El volumen pop definitivo de un artista pop. Por el lado de la música, Patti Smith, que fue protagonista de la entrega de los premios Nobel cuando cantó -muy emocionada- una canción del premiado Bob Dylan, también revisó su vida en M Train (Penguin Random House).
1) El absoluto, por Daniel Guebel
Penguin Random House
Esperada durante muchos años, esta novela, la más ambiciosa de Daniel Guebel, condensa los intereses de su narrativa y de su teatro: la vanguardia, la política, la construcción del poder, la mística. La trama sigue la historia de una familia de genios que tiene su núcleo en el compositor ruso Alexander Scriabin. Es un libro de feliz desmesura y de una inteligencia continua. Un verdadero calidoscopio narrativo de un maestro del estilo.
2) De la estupidez a la locura, por Umberto Eco
Lumen
El primer libro póstumo de Umberto Eco, que murió a principios de este año, reúne sus intervenciones de la última década en los diarios italianos. Casi ningún fenómeno de la vida actual escapa de la mirada del semiólogo: el papa Francisco, el uso de Twitter y las redes sociales, el terrorismo, la sociedad de consumo y la nostalgia del pasado. Cada artículo combina la conocida y amable erudición de Eco con el pulso periodístico.
3) Poesía completa, por Fogwill
Alfaguara
Si es cierto que en un canon de la literatura argentina contemporánea no debería faltar los Cuentos completos de Fogwill, a ese canon habría que agregar este volumen imprescindible con su poesía. Más conocido gracias a sus novelas (Los pichiciegos en primer lugar), Fogwill fue antes que nada y después de todo un poeta. Acá está todo en orden cronológico: desde Las horas de citar hasta Últimos movimientos, y además inéditos y facsímiles.
4) Los diarios de Emilio Renzi II, por Ricardo Piglia
Anagrama
Así como el primer volumen de los diarios de Ricardo Piglia, que él traficó bajo el nombre de Emilio Renzi, su personaje de siempre, llevaba el aséptico subtítulo Años de formación, el segundo habla de Los años felices. El período que cubren estos diarios es el de siete años que van de 1968 a 1975, es decir la época en la que el autor termina y publica Nombre falso y empieza a preparar Respiración artificial. Para Piglia, la intimidad y la teoría son aquí casi una misma cosa.
5) Metáfora y memoria, por Cynthia Ozick
Mar Dulce
Estos ensayos acercan el pensamiento estético a la moral y otros restos ideológicos que la literatura preserva. ¿Cómo? Ozick interroga a los narradores de las novelas de Tolstoi, Henry James y Kafka, cuestiona los postulados críticos de sus contemporáneos (Norman Mailer y Susan Sontag), los fuegos artificiales de la narrativa posmoderna y sus creencias como lectora y autora. La interpretación de la literatura, para ella, es patrimonio de la cultura universal.
6) Saga Dos amigas, por Elena Ferrante
Lumen
¿Es porque vendió 5,5 millones de ejemplares en el mundo? ¿Porque a la incógnita de su identidad sobrevinieron apropiaciones y desmentidas públicas? ¿O su notoriedad tendrá que ver, más bien, con que, desde La amiga estupenda, la tetralogía de Elena Ferrante -quienquiera que sea- hizo valer su voz y captó la atención con un atractivo reparto de personajes napolitanos y una historia sencilla y cautivante? La vida de Lila y Lenú ya es parte de la nuestra.
7) Black Out, por María Moreno
Literatura Random House
Si no fuera porque el título cancela la posibilidad de describirlo como una memoria, este libro de la reina de la crónica vernácula se dejaría leer como una autobiografía en la que orbitan un conjunto de ensayos embriagadores, episodios personales y una galería de "próceres" de la cultura nacional, todos bebedores, todos ya muertos. La escritura de Moreno está atenta a las circunstancias sociales, al periodismo y la ficción. Y a su propia construcción como personaje.
8) El traductor de Ulises, por Lucas Petersen
Sudamericana
La primera traducción made in Argentina de la novela de Joyce no fue hecha por un erudito ni por un hombre de letras. La tradujo José Salas Subirat, un vendedor de seguros, hijo de inmigrantes catalanes, precursor de los libros de autoayuda, contemporáneo de Borges y similar a Leopold Bloom, el protagonista de Ulises. Además de contar su vida, esta biografía retrata una época de la cultura local, sus ideologías en pugna, sus utopías y horizonte intelectual.
9) La uruguaya, por Pedro Mairal
Emecé
Un día en la vida de un escritor porteño que cruza a la otra orilla del Río de la Plata para regresar con los dividendos de una operación financiera es parte del argumento de esta novela. A eso se le debe sumar su encuentro con una mujer idealizada; los flash-backs del desasosiego familiar que justifican esa relación; y los tropiezos en medio de sus aventuras narradas con desenfado. La escritura de Mairal es fluida. Un best seller local.
10) Echeverría, por Martín Caparrós
Anagrama
Excelente biografía novelada de Esteban Echeverría, con el sello inconfundible de Caparrós. Además de un texto fino que se disfruta página a página, el escritor reflexiona sobre la elaboración de la novela, la construcción de la noción de Patria y la creación de una literatura nacional, objetivo del autor de El Matadero en los difíciles tiempos de Rosas y la mazorca. Todo en medio de escenas de la más absoluta intimidad del personaje, recreadas con magistral ironía.
11) Cardenio, por Carlos Gamerro
Edhasa
A 400 años de las muertes de Shakespeare y Cervantes, Gamerro rescata la leyenda sobre la famosa obra perdida del dramaturgo inglés para crear una novela epistolar basada en la relación entre John Fletchner y Shakespeare. Para eso, parte de cartas y datos reales para imaginar diálogos e influencias de Cervantes en la literatura inglesa de la época.
12) Oulipo. Ejercicios de literatura potencial
Caja Negra
Publicados por primera vez en el país y en español, reúne los textos fundadores del movimiento de experimentación literaria francés fundado en 1960 por Raymond Queneau. Un completísimo volumen con definiciones, manifiestos y numerosos ejemplos del proceso creativo empleado por el Taller de Literatura Potencial desde sus inicios hasta la actualidad.
13) El problema de los tres cuerpos, por Cixin Liu
Ediciones B (en formato digital)
Imbuida del lirismo resultante de quitar a la humanidad de la ecuación del universo, esta novela es la historia de una traición que posibilita el primer contacto con la civilización de Trisolaris, pero también la de un país atado al pasado y temeroso del futuro, y de las implicancias filosóficas del problema matemático que le da título. Novela que revela uno de los autores más prolíficos de China.
14) Las chicas, por Emma Cline
Anagrama
La destreza narrativa de la novel autora nos sumerge junto con Evie, una de las chicas del título, en la vida cotidiana en un culto californiano muy similar al de Charles Manson. En el torbellino de su conciencia descubrimos las sensaciones que acompañan los extremos de su vida: el fin de la infancia y el comienzo de la vejez, dos fronteras que resultan bastante más porosas de lo que parecen.
15) Cómo leer literatura, por Terry Eagleton
Ariel
En un llamado a prestar atención a lo que leemos, Eagleton alienta a apreciar la literatura más allá de los argumentos. Si a simple vista hay aquí un manual para principiantes, más vale tenerlo estudiado para no quedarse nadando en la superficie. La crítica, como el submarinismo, tiene técnicas más fáciles de aprender con la práctica que con la teoría.
16) Alguien llama a mi ventana, por Cristina Bajo
Edhasa
Para viejos lectores del género gótico y para principiantes, los doce cuentos que integran esta antología son precedidos por un breve ensayo sobre el autor y el texto elegido y escrito por la Cristina Bajo, incluido uno de su propia autoría. Están Henry James, Emily Dickinson, Edward Frederic Benson, Saki, Edith Wharton y Gustavo Adolfo Bécquer, entre otros
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