jueves, 3 de agosto de 2017

ANTONIO PUJÍA Y SU PASIÓN POR LA CERA


Antonio Pujia y sus discípulos, al rescate de una técnica ancestral que se graba a fuego
Referente de la encáustica, una forma de arte que usaron los grandes muralistas mexicanos, el artista argentino transmite con pasión el uso de la cera de abeja en pinturas y esculturas


Enseñanzas: Analía Romero aprendió la encáustica del reconocido escultor. Ahora lo homenajea
Encáustica (del griego enkaustikos) quiere decir grabar a fuego y es el nombre de una técnica pictórica que emplea cera de abeja para aglutinar pigmentos. Aplicada a la pintura y la escultura, a pesar de su origen ancestral, es todavía una desconocida entre nosotros. Escasísimos artistas la dominan en el país, aunque entre ellos un gran maestro: el escultor Antonio Pujia. A él dedicarán sus principales discípulos en la materia, Analía Romero y Nicolás Ramón Boschi, la primera muestra específica sobre este arte en la ciudad, una exposición del proyecto América en Colores que se inaugurará este viernes en la Asociación Estímulo de Bellas Artes.
En su taller de Floresta, Pujia explica: "De 20 años a esta parte la técnica se está difundiendo y últimamente atrae a muchos adeptos. Estamos haciendo una doctrina con estos jóvenes artistas y su trabajo es excepcional: son dotados, vocacionales y apasionados docentes, productores de un testimonio extraordinario de una América de hoy".
El escultor se para frente a varias bailarinas que hizo con cera, entre ellas una recreación de la mítica Olga Ferri -Pujia fue escenógrafo del Teatro Colón y realizó durante varios años la escultura del premio María Ruanova-, y revela las bondades de la cera. "Tiene una pigmentación muy viva y su color no varía con el tiempo. Si la acaricio, me devuelve un brillito. Si la agredo, estalla, y en ese estallido me permite diluirla más rápido. El fuego es su gran enemigo, pero sin él no podríamos hablar de cera."



Mesa de trabajo: La cera virgen es la madre del preparado. Se funde a fuego lento, se testea la elasticidad y se agregan los pigmentos.
La cera virgen de abeja es la madre del preparado en la encáustica. Se diluye a fuego lento, sin que hierva y "con amorosa paciencia", hasta que se funde. Se testea su elasticidad y se agregan los pigmentos (grasos). Se aplica con pincel, espátula y otros instrumentos, y se puede trabajar con las manos, con dedos y uñas. Se debe aplicar rápido, porque seca pronto, aunque se puede seguir manipulando con instrumentos calientes o dando calor con un secador.
Utilizada desde la antigüedad, los orígenes de la técnica se remontan al antiguo Egipto, donde se hallaron retratos en encáustica de los siglos I y II d.C. en sarcófagos de madera. Las evidencias más antiguas de su uso en América son los murales prehispánicos de Bonampak, los mejor conservados de la cultura maya. En el Renacimiento, el mismo Leonardo da Vinci incursionó en ella con La batalla de Anghiari. La técnica también fue utilizada en los primeros murales de los mexicanos Diego Rivera y David Siqueiros, así como por artistas contemporáneos como Jasper Johns, en sus famosas banderas estadounidenses.
Nicolás Boschi, muralista y docente, considera que la encáustica es la técnica pictórica "más versátil y estable; permite trabajar desde los empastes más cargados hasta las transparencias más sutiles, y es excelente para los relieves y el collage".

 Analía Romero, también pintora y profesora, añade a estas virtudes su naturalidad. "Se trabaja con ceras, resinas, fuego, y se activan los sentidos en una comunión inseparable."
Pujia se confiesa un eterno enamorado de la cera, en la que se inició a través de sus principales maestros, hijos, como él, de la emigración italiana. Con ellos conoció tres variedades del trabajo artístico con este material: la fundición de escultura en metales a la cera perdida, la escultura en cera directa y la encáustica pictórica y escultórica. Conoció la cera a los 16. Troiano Troiani era su maestro en la Pueyrredón y él empezó a trabajar en su taller. "Me mandaba a la fundición y yo veía que se trabajaba con cera parte de la escultura que luego se fundía en metal. Veía las coronas de los monumentos hechas en bronce con unas hojitas finitas que en la escultura que nos enseñaban no se podía hacer y una vez que fui a la Fundición Sarubbi y Barili y me encontré con Sarubbi, anciano ya, le pregunté por el misterio: el secreto era que esas hojitas se modelaban primero en cera, se fundían a la cera perdida". En el taller de Troiani, Pujia conoció más tarde a Dante Ortolani, quien le habló por primera vez de la encáustica. "Entre ellos tres, que trajeron esos conocimientos de Italia, no hubo ninguna confabulación para que yo me enamorara perdidamente de la cera, pero pareciera que sí."
La encáustica escultórica sigue otros pasos. Se define si se quiere modelar a partir de un armazón o sobre madera y se hace un croquis para probar la cera. Se disuelve, se le añade algún pigmento y se tiene un fueguito a mano para trabajarla cuando endurezca. A principios de 2000, Pujia hizo una encáustica escultórica en una apropiación del cuadro Sin pan y sin trabajo, de Ernesto de la Cárcova, que descansa en otro rincón del taller, como sus cariátides, modeladas en cera. Lleva décadas difundiendo estas técnicas. 

Estudió la obra en cera de artistas como el italiano Medardo Rosso, contemporáneo de Rodin -que también esculpió en cera-, e hizo metodologías para enseñarlas en sus talleres.
Romero dice que su maestro les transmitió conocimientos y los animó para que sigan investigando este lenguaje. "Ahora decidimos homenajearlo por su calidad artística y humana." Ella y Boschi conocieron al escultor en los seminarios anuales que dicta con un lleno total y lista de espera. "Sabíamos que los mexicanos la habían utilizado para sus obras monumentales, pero ignorábamos en qué consistía. Antonio nos enseñó a colorear la cera y con las bases que nos dio empezamos a investigar. Nos llevó cuatro años dominar la técnica. No sabemos de nadie más en el país que utilice la cera para pintar, aunque se utiliza en España y en México. Y esperamos que a partir de esta muestra y los seminarios se popularice en nuestro país. Hay mucho interés por aprender", señalan.
La exposición de Estímulo de Bellas Artes será la segunda dedicada a la encáustica en el país. La anterior, en 2015, también fue promovida por Boschi y Romero. En ésta, exhibirán obras de sincretismo americano inspiradas en un viaje por México.

 La pieza principal de la exposición será un gran mural en el que los discípulos convierten al maestro en cera. Pujia está de pie trabajando en una escultura, con su pueblo natal, Poliolo (Calabria), al fondo, entre evocaciones a los murales de Bonampak y retratos egipcios. Una escena de tinte onírico.
PARA AGENDAR
Estímulo de Bellas Artes (Córdoba 701). Del 4 al 12 de agosto, gratis. Pujia dará una clase de encáustica el último día de la muestra.

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