PENSAMIENTOS COMPLEJOS

Un país serio, no debe ser en contra de nadie, sino a favor de todos. Es el momento de entenderlo de una vez y para siempre.

Argentina, ha sido un terreno en donde se aplicado un modelo político signado por el enfrentamiento entre sectores de la sociedad desde hace décadas, para hablar de historia reciente, una de las victimas del modelo confrontativo fue el campo, por aplicación de un modelo de desarrollo de concepción setentista que era a todas luces anticuado, aunque funcional a la política de construcción de poder sectario y segregacionista; el cual se basó en derivar recursos económicos de la única fuente rentable hacia el “modelo de sustitución de importaciones”, que no se pueden encontrar registros en la historia del país, que estuviera en algún momento en capacidad para competir en escala; por tanto su fuente principal de financiamientos de su inoperancia endémica fue recurrir la protección boba del Estado y en consecuencia al amparo de esta alianza perversa se dedico a generar empleo de bajo capacidad productiva, pero que ocupaba mucha mano de otra, de modo que el resultado era producir “caro y con baja calidad” para el mercado interno. Durante década a los argentinos nos vendieron productos obsoletos y antiguos, cuando llego la apertura económica los ciudadanos se desesperaron por “el deme dos”, recuerdan…

Pero para ser justos debemos reconocer que no toda la cual fue de ellos, sino que la gran responsable de este paradigma perverso fue el Estado y por ende los funcionarios públicos de todo signos político y sectores económicos, que nunca hicieron nada para cuidar la moneda, su inoperancia tuvo como resultado hipotecar el futuro, el resultado fue que hizo que el dólar se volviera un valor de referencia, porque era la moneda norteamericana se mantenía estable y no te defraudaba. PORQUE. La respuesta es simple, no podíamos imprimirlos…
El populismo de coyuntura, se transformo en un germen cancerígeno, tan peligroso como la encefalitis B japonés, que al principio del siglo se llevo una parte importante de la población de ese país, el resultado fue que se expandió de modo homogéneo por toda la sociedad y el efecto mas visible fue que al ardor de la inestabilidad económica una parte importante de este pueblo perdió la cultura del trabajo.
Hoy el gobierno de Macri, dice que vino a cambiar la historia, por tanto económicamente eligió el gradualismo al shock económico que nunca funciono…. El gradualismo implica que todos los días un sector de la sociedad de va a insultar, a silbar, pero también te van a aplaudir.

El gobierno hizo una de las pocas acciones lógicas económicas posible que tenia disponible al momento de asumir, se recostó sobre la única industria eficiente del país, el campo, y por supuesto no se equivoco, para variar cuando a este sector le sacaron las enormes regulaciones que eran un verdadero cepo anti producción, en un solo año se puso en movimiento, mientras que a la industria manufacturera le toco mirar desde la tribuna; pero esta vez la conducción económica del gobierno en un dejo de lucidez parece mantenerse en aplicar un modelo mixto para que los miraran también se sumen agregando valor en principio a los productos del campo y luego salir a vender en aquellos nichos que somos eficientes, pero en esos mercados a los cuales le venderemos productos, también habrá que comprarles algo, sino el comercio internacional no sirve. Argentina debe dejar su costumbre de vender productos a granel para juntar divisas y derivarlas hacia la compra de materias primas en países que nos compran poco o nada, si tienen alguna duda solo hay que mirar los rojos del intercambio comercial.
El gradualismo, como modelo también tiene la obligación de balancear esos desfasajes, pero para que todo ello se potencie el Estado tiene la responsabilidad de eliminar la enorme cantidad de regulaciones que se han heredado del gobierno anterior, sino también por décadas de aplicación ineficiente del modelo de sustitución de importaciones, que cuando se implanto en la década del 30 era para unos 20 años y no para que llegara a la actualidad. 

El populismo fue una droga que volvió al país en corderos y a los políticos los transformó en lobos de los recursos del Estado, los cuales se dedicaron con creatividad y tesón a imponer normas que incitaban a aplicar impuestos indirectos (municipales, provinciales y nacionales), retenciones simples y con reembolsos a los 120 días, impuestos indirectos, tasas municipales, requerimientos administrativos con costos, aduanas internas, etc.
Cuando los impuestos son injustos y regresivos, son una nueva forma de esclavitud.
D. M.