UNA GRAN ALEGRÍA...ABRE FECHORÍA

Reabre Fechoría, el bodegón de los artistas, en Recoleta
El restaurante que congregó a la farándula en los 90 vuelve de la mano de Daniel Lalín, expresidente de Racing
 Fechoría funciona ahora en la avenida Santa Fe, a una cuadra de Callao
El español José Alberte llegó a la Argentina a mediados de la década del 50. Luego de muchos años de trabajo en Buenos Aires, a mediados de los 70 se puso al frente de Fechoría, un bodegón de pastas en Córdoba y Acuña de Figueroa.
A partir de ese momento, pasó a ser conocido por todos como Pepe Fechoría. La cantina reunía a toda la farándula del momento: Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Gerardo Sofovich, Susana Giménez, Moria Casán, Norma Aleandro, Federico Luppi, Juan Carlos Calabró y Héctor Alterio, entre otros. Pepe los esperaba hasta que terminaban la última función con fiambres de entrada y ravioles o ñoquis a la gauchito.
En los 90, a la farándula se le sumó el menemismo. El entonces presidente Carlos Menem solía ocupar la mesa reservada para Gerardo Sofovich. Eran los últimos en irse luego de largas partidas de truco.
El local de la avenida Córdoba cerró en 1996. Luego abrió otro en Puerto Madero, que duró poco. Ahora, el empresario Daniel Lalín, conocido por haber sido presidente de Racing en la década del 90, reedita el restaurante Fechoría en la avenida Santa Fe, a una cuadra de Callao. Desde allí intentará revivir el mito de Pepe. “El nombre se lo compramos a una agencia de marcas. La idea es recrear el espíritu del Gallego Fechoría. Que sea un lugar de encuentro de artistas y también del ambiente del fútbol, al que estoy muy ligado y en el que tengo muchos amigos”, relata el empresario.
Lalín recuerda que conoció a Pepe en el local de Puerto Madero. “Recorría todas las mesas preguntando si faltaba algo. No era un restaurante, estabas comiendo en su casa. Conmigo siempre se quedaba charlando en unas sobremesas inolvidables”, relata.
El primer plato que no puede faltar para que el nuevo Fechoría sea Fechoría son los ñoquis a la gauchito. El secreto está en la salsa, que lleva una mezcla de crema, salsa de tomate y albahaca gratinada. Además, agrega Lalín, habrá platos homenaje, como “el matambrito al verdeo al gusto de Horacio Pagani y los espaguetis al estilo Coco Basile”. Y no faltará en la carta el emblemático postre Fernandito, que quieren replicar para que sea tal “como lo servía Pepe”, explica Lalín. Se trata de una copa helada a base de vainillas embebidas en alcohol, crema, dulce de leche y nueces.
El nuevo dueño de Fechoría comenta que todas las masas se hacen en el local, desde las medialunas hasta las pastas caseras. “Otro sello de distinción que ofrecemos es la pizza negra, la que vamos a ofrecer con ingredientes de calidad, como salmón”, afirma.
El mito de Fechoría se alimenta del hermetismo que rodeaba al local de la avenida Córdoba, que tenía un cortinado que impedía ver hacia adentro. Hay muy pocas fotos del interior y solo se veía a los artistas en los 10 metros que separaban la puerta del estacionamiento.
Lalín intentará revivir ese espíritu. “Estamos abiertos las 24 horas de miércoles a domingos para recibir a los artistas en cualquier momento de la madrugada. Acá están invitados todos. Pero a eso se suma mi relación con el fútbol. No te extrañe que un día se junten en una mesa Juan Román Riquelme, el Chelo Delgado y el Mago Capria”, se entusiasma.
Eso no es todo. Lalín reveló que en el primer piso tienen “el rinconcito del Coco Basile”. Es un espacio privado en el que el empresario se reúne con sus amigos: Basile, Pagani, Ernesto Cherquis Bialo y Carlos Babington, entre otros hombres del fútbol.
Ya retirado, Pepe Fechoría se volvió a Galicia y murió en 2016, a los 85 años. Antes dejó historias que, previamente a la aparición de las redes sociales, fueron pasando de boca en boca.