ECONOMÍA; ACTIVIDAD ECONÓMICA

Saliendo de la recesión, pero…La actividad económica tocó su peor momento durante el 3 trimestre de 2016 y desde entonces muestra cierta recuperación. Esto se observa tanto en los indicadores de actividad económica como el IGA o el PIB, publicado recientemente, y en los datos de empleo formal que surgen del SIPA. Pero, esto no se “siente” del todo en la calle. Ello se debe a que todavía no se recuperaron los niveles de actividad económica, ni los niveles de empleo que se tenían en el primer semestre de 2015 antes de que comenzara la caída en la actividad económica.

FAUSTO SPOTORNO

En efecto, la recesión comenzó en entre el tercer y cuarto trimestre de 2015, dependiendo del indicador que se observe, o sea, antes de que asuma el nuevo Gobierno. Utilizando el IGA-OJF que es un estimador mensual y privado del PIB se observa que la actividad económica, empezó a caer en julio de 2015 y esa caída terminó en septiembre de 2016. Desde entonces se viene recuperando. Algo similar muestra el EMAE, que es otro estimador mensual del PIB, pero en este caso del propio INDEC que muestra que la actividad económica cayó desde junio-julio del 2015 hasta octubre de 2016. El PIB desestacionalizado habría comenzado a caer en el cuarto trimestre de 2015, alcanzando un piso en el segundo trimestre de 2016.
En el empleo se observa algo similar. Aunque aquí los datos son un poco más difusos. Si se toma el empleo formal del sector privado que publica el SIPA, se observa que se alcanzó un máximo en noviembre de 2015 y cayó hasta julio de 2016. En ese período se perdieron unos 137 mil puestos de trabajo, principalmente en el sector de la construcción que perdió la mitad de esos trabajos, seguido de la industria.
Entre julio de 2016 y diciembre se recuperaron 67 mil puestos de trabajo privados formales. Lo que también revela cierta recuperación de la economía. Cuando a esto se incorpora el empleo público los números mejoran notablemente. En efecto, el empleo público total que incluye al Gobierno Nacional, principalmente las provincias y los municipios no ha dejado de crecer, con excepción del primer trimestre de 2016. Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016 el empleo público creció algo más de 29 mil puestos de trabajo.
El único dato que difiere en esto de la recuperación es el dato de la EPH que mostró una pérdida de 18.000 empleos en el cuarto trimestre de 2016. Esta divergencia con el SIPA, puede ser debido a una caída del empleo informal (no está medido por el SIPA) que más que compensó el aumento del empleo formal o que una parte del aumento del empleo formal se dio en zonas rurales o ciudades pequeñas del interior que no están alcanzadas por la EPH. Lo más probable es que sea una combinación de ambos factores, sumado a cierta divergencia en la muestra. Dado que la pérdida de 18.000 puestos de trabajo equivalen a un 0,16% del total de ocupados. Lo cual puede interpretarse como un estancamiento a los fines prácticos, siendo que la caída puede estar dentro del error muestral.
En síntesis, casi todas las variables de empleo y actividad económica muestran cierta recuperación. Sin embargo, ello aún no se siente en las calles por dos razones: En primer lugar, no se han alcanzado los niveles de empleo y actividad económica que se tenían antes de la recesión. Por lo tanto, si bien las señales son positivas hay gente que aún no recuperó el trabajo que tenía a principios de 2015, así como hay comerciantes e industriales que no producen lo que producían en junio de 2015. Por ello, todavía “no se dan por recuperados”. En segundo lugar, algo similar sucede con el salario real que aún continúa por debajo de los niveles del año pasado. Pero dado que esperamos que se mantenga la tendencia a la recuperación del empleo y de la economía en los próximos meses, y que los salarios reales recuperen- al menos- parte de lo perdido, es probable que entre el segundo y tercer trimestre, esta recuperación de la economía sea algo más evidente.

* Fausto Spotorno director del Centro de Estudios Económicos de OJF