jueves, 5 de octubre de 2017

ACLARAR PARA NO TEMER; CAMBIOS NECESARIOS II



 "Tenemos que estar a la altura de la demanda de los pibes de hoy
Con la resistencia del principal gremio docente de CABA, UTE, y de buena parte de los centros de estudiantes de escuela secundaria, el ministerio de Educación de la ciudad intenta avanzar con la reforma hacia la escuela secundaria del futuro. Hoy, precisamente, los estudiantes marchar para expresar su rechazo y los gremios apoyan la resistencia.
"El gremio está en elecciones, el que tiene mayor cantidad de afiliados", dice la ministro de Educación de CABA cuando llega una pregunta central para el éxito de cualquier reforma educativa: la resistencia de los gremios. Acuña se refiere a UTE, el principal gremio docente de CABA. Según la ministro, otros gremios docentes porteños están de acuerdo: "De hecho a habido un comunicado de Amet diciendo que desde que comunicamos que no queda ningún docente sin trabajo; ellos están abiertos". Sobre las resistencias gremios y alumnos organizados en los centros de estudiantes también habló Acuña.
-Los estudiantes se quejan de que nunca los consultaron. ¿Deberían consultarlos?
-El año pasado todos los lunes durante todo el año, de 3 a 5 de la tarde, tuve reunión con centros de estudiantes. Me junté con todos los centros de estudiantes y con algunos más de una vez para hablar de su agenda. Uno de los grandes problemas de los centros de estudiantes es que tienen la agenda adulta. Muchos de los planteos que me hacían eran los mismo que me hacían los sindicatos. Nos llevó tiempo encontrar la dinámica hasta que los chicos se dieron cuenta de que era un espacio para hablar de ellos y de los que les preocupaba de la escuela porque al principio venían seteados con una agenda adulta. Fue el espacio para escucharlo sobre qué les preocupa, que los ocupa, qué está pasando en la escuela. Fuimos sacando diagnóstico de todas las situaciones que a los adolescentes les preocupaban. Ese fue el momento de consulta no acerca de si hay que reformar la secundaria específicamente sino en otro marco: vos como joven, cómo vivís la escuela, cómo te gustaría que sea, qué pasa con tu familia y la escuela, qué pasa con los docentes, con tu familia adentro de la escuela. En relación a la reforma, fuimos muy responsables y respetuosos del sistema y primero quisimos presentársela al sistema, a todos los rectores de todos los colegios secundarios. Ya hablamos con todos los supervisore,s los rectores y ahora estamos empezando a encontrarnos con los centors para contarles de qué se trata.
-¿Cómo se dialoga con los adolescentes, tan decididos en sus opiniones, para lograr instalar una reforma resistida en principio?
-Hay otro montón de adolescentes que no hablan y se reúnen en otros lugares y también expresan su opinión. En el caso de los centros de estudiantes, la Central de Base de estudiantes votó un plan de lucha por la ley de Educación Sexual Integral, por la violencia de género y por solidaridad con las escuelas que aplican la reforma sin información alguna. ¿Cómo se trabaja con ellos? Desde el dialogo. Los chicos no tienen información y se dialoga manteniendo las relaciones que corresponde: nosotros somos adultos y tenemos la responsabilidad respecto al formato y somos los que estudiamos y nos preparamos para definir algunas cuestiones. Podemos escuchar sus demandas y preocupaciones y sus propuestas pero siempre desde nuestro rol de adulto y ellos son adolescentes y jóvenes que manifiestan sus problemas, necesidades e inquietudes. Llevamos adelante el diálogo desde el respeto, marcando los roles de cada uno, que no son jerarquías sino roles, llevamos adelante el dialogo.
-¿Es mas fácil el dialogo con el centro de estudiantes que con los gremios?
-El sistema educativo en general es rígido, es una estructura que está igual desde el siglo XIX. Se fueron cambiando algunas estructuras adentro pero el formato general, donde estaba claro el rol del docente, el rol del estudiante y el para qué de la educación, viene del siglo XIX. Hoy queremos remarcar que en honor a Sarmiento, en honor a todos los que en el siglo XIX fueron innovadores y revolucionarios y crearon ese sistema, tenemos que volver a pensar la escuela desde ese lugar desde el que los estudiantes hoy nos están demandando que nos paremos. Tenemos que estar a la altura de la demanda de los pibes de hoy. Esa transformación es enorme y genera temor en todos los actores del sistema, padres, docentes, chicos, directivos y gremios. Como en toda organización que y sobre todo en una institución educativa que no tiende a tener cambios, va a haber resistencia. Pero estamos convencidos de que hay que llevar adelante una reforma de la escuela secundaria. Hay que transitar hacia ella dando información, manteniendo el diálogo abierto, juntándonos quichicientas mil veces


Así será la jornada escolar de un alumno de quinto año en la secundaria del futuro
En la "Secundaria del Futuro" que se lanzará en CABA el año próximo, quinto año es el nivel que experimentará mayores cambios. La ministro de Educación de CABA, Soledad Acuña, explicó detalles del día a día de un alumno del último año de la escuela media, tal como se propone en la reforma.
"El último año es concebido como una etapa de transición, el cierre de un ciclo para empezar otro en el mundo universitario o superior no universitario o en el mundo del trabajo, el que cada uno de los chicos elija y de acuerdo con las orientaciones que hayan cursado en sus escuelas", explica Acuña
Habrá dos cuatrimestres en el año. El alumno irá a la escuela normalmente y seguirá trabajando con las nuevas modalidades, con las guías, con los proyectos, en equipo, más autónomamente. En el segundo cuatrimestre es cuando empezarán las "prácticas educativas" que tendrán un perfil distinto según la orientación curricular de cada escuela. "Se parecen mucho a las prácticas profesionalizantes que existen en la escuela técnica", explica la ministro.
Habrá prácticas educativas en el estado, en organizaciones sociales, en ámbitos privados, entre otros. "Serán espacios educativos y no laborales, por eso se distingue de una pasantía o de un trabajo o práctica rentada -se preocupa en aclarar-. Esas prácticas van a tener un diseño propio desde cada colegio para definir las actividades y objetivo. Además, cada alumno va a estar acompañado en el lugar donde desarrolle la práctica por un tutor. No se trata de que el alumno va a practicar algo sino que va a perseguir un objetivo educativo específico relacionado con el proceso de aprendizaje anterior".
El segundo cuatrimestre es el de las práctica educativas, que no se hará fuera del horario de clase. Los alumnos, en lugar de ir a la escuela, irán directamente al lugar donde tienen que hacer la práctica. Un día por semana volverán a la escuela para hacer un seguimiento en el espacio de acompañamiento de los tutores colectivos de cada curso.
Dice Acuña: "Será una dinámica distinta a lo que es hoy. No será 'entro a las 8 de la mañana, tengo mis distintos módulos de clase, viene un profesor va cambiando, me quedo en el aula'. Habrá mucha más movilidad. El ritmo se tiene que ver y sentir distinto dentro de la escuela. Van a pasar cosas distintas en la vida de la escuela, desde cómo se circula, cómo se trabaja, con quién me interrelaciono, cómo trabajan los docentes entre ellos y la figura del tutor que es fundamental en todo este proceso"

¿Cómo se diseñó la "Reforma Secundaria del Futuro"?
Cuando la semana pasada comenzaron a conocerse detalles de la reforma "Secundaria del Futuro" que el ministerio de Educación porteño comenzó a compartir con directivos de todas las secundarias porteñas, muchos especialistas en educación e investigadores del mundo académico mostraron sorpresa. No tenían datos sobre la reforma planteada. ¿Cómo se elaboró la reforma?
-¿Qué pedagogos o especialistas en educación de renombre fueron consultados para el diseño de la reforma?
-Consultamos a cien personas del sistema educativo que son personas que respeto mucho. Son directores de colegios secundarios y supervisores. Desde el año pasado, empezamos a ver que era necesario ocuparse de la secundaria. Vimos que no había alcanzado con la Nueva Escuela Secundaria (NES), que en muchos casos sus contenidos no estaban bajando al aula. Nos planteamos Empezamos cómo hacer la fase 2 de la NES. Allí empezaron las reuniones con todos los supervisores de secundaria, con todos los rectores de media donde planteamos qué hay que cambiar, si cuatrimestral o bimestral, el momento de la evaluación. Pero nos dimos cuenta de que planteábamos todos cambios marginales que no impactaban en la vida del estudiante. Surgieron preguntas. ¿Qué aporte le estás haciendo realmente para que sea realmente ciudadano digital del siglo XXI y pueda cumplir su sueño el día de mañana? ¿Qué cambiamos si los docentes siguen parados en el mismo lugar, si los estudiantes siguen pasivos esperando en el aula que le vengan a dar el mismo contenido y después vomitar ese mismo contenido en el examen? Nos dimos cuenta de que seguíamos pensando "en viejo", viendo los problemas viejos, haciendo preguntas viejas y dando respuestas viejas. En el fondo había un poco de miedo: cuando uno analiza la definición de un problema, hay mucho de uno y sus miedos en la definición del problema.


-El miedo condicionaba la definición del problema.
-Dimos vuelta el planteo. Hagamos al revés, nos dijimos: cuáles son las mejores prácticas que tenemos en nuestras escuelas. Y ahí fuimos encontrando en el Liceo 9, por ejemplo, esta página en la que los docentes construyen los materiales y los van subiendo. En la Técnica 12, qué pasa con el trabajo en proyecto donde están articulando todos los temas. En la Bermejo, el seguimiento de cada uno de los chicos. Empezamos a ver que en nuestras escuelas había prácticas excelentes que eran la excepción y que, lamentablemente, luego se veían obligadas a reformatearse al modelo tradicional: trabajaban por proyecto durante todo el año pero después la evaluación era por asignaturas para evaluar algo que había sido riquísimo pero que no se acordaba al formato tradicional. Después, vimos qué hay en el mundo que funciona bien. Colombia con las guías de trabajo. Perú, las escuelas de innovación y el trabajo en área. En EEUU, las escuelas KIPP y el seguimiento individual. Miramos modelos de práctica más que de teorías.
-¿Consultaron con el mundo académico o no?
-No, consultamos primero con el sistema educativo y luego con las experiencias en el mundo. No sirve si implantamos un modelo teórico o un modelo de otro país. Ya tenemos los contenidos. Lo que hay que cambiar es cómo nos sentamos frente a ese conocimiento y en qué lugar ponemos a los chicos. Eso para nosotros es más de práctica pedagógica que de intelectualidad pedagógica. Es el momento de recoger lo bueno que ya tenemos en nuestro sistema. Y lo bueno que ha habido en otras experiencias y transformarlo en nuestro propio modelo CABA.

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