ECONOMÍA; RECAUDACIÓN E INFLACIÓN

Pocas variables van tan de la mano como la recaudación tributaria y la actividad económica. En tal sentido, los datos impositivos de 2017 no dejan lugar a dudas: fue un año de recuperación de la economía.
Aun a pesar de las altas tasas de interés -que para integrantes del gabinete económico comenzaban ya a afectar el crecimiento en el último tramo del año-, el cobro de impuestos le dio el año pasado al Estado $ 2,54 billones, un 29,2% más que en 2016.
Teniendo en cuenta que la inflación habría terminado el año en torno del 24%, se deduce que los ingresos al fisco tuvieron un crecimiento real cercano al 5% .
Más aún: según destacan algunos economistas del sector privado, los datos de la recaudación de diciembre pasado reflejarían que en el último mes de 2016 no habría habido una caída relevante en el nivel de actividad económica.
"Si sacamos el efecto del blanqueo de capitales, el número de la recaudación anual está en línea con la actividad creciendo unos cinco puntos por encima de la inflación. Es interesante el dato y marca que la reactivación económica se traduce en mayores ingresos fiscales", explicó Amilcar Collante, economista de Cesur. "Hay una desaceleración del IVA impositivo en diciembre, que marca un poco el nivel de actividad, pero también muestra que la base de comparación de diciembre de 2016 es buena; todo va en línea de una recuperación de la actividad por encima de la inflación", consideró.

Según los datos que presentó ayer la AFIP, el IVA -el impuesto que más peso tiene sobre la recaudación total- creció el año pasado un 31,2%. El IVA impositivo, que se asocia al dinamismo del mercado interno, avanzó un 33,5%. En diciembre registró una tasa de crecimiento del 30,4% con respecto a igual mes de 2016.
"El mensaje más importante es que la recaudación terminó cinco puntos arriba de la inflación del año, ayudada por la recuperación de la economía, sobre todo por el consumo y las importaciones. Y eso se ve en la buena performance del IVA neto impositivo, por la recuperación del consumo, y del IVA aduanero, por las importaciones", coincidió Federico Furiase, director de la consultora EcoGo.
El impuesto a las ganancias -representa el 21,9% de los ingresos del fisco- avanzó en el año 28,2% (25,1% sólo en diciembre), y los tributos a la seguridad social -el 27,7% de la recaudación- crecieron un 31,3% (30,8% en diciembre). También débitos y créditos bancarios (impuesto al cheque) tuvo una buena performance: creció 31,3% en el año y 35,6% en diciembre.
"El IVA DGI se frenó un poco [en diciembre], pero el impuesto al cheque siguió muy fuerte. Puede ser que haya habido algo de freno en la actividad, no lo descarto, pero lejos está de una hecatombe. Habrá que ver cuando estén los datos de actividad. Viendo esto, no es tan clara la situación", opinó Furiase.
En 2017, no obstante, los ingresos por comercio exterior quedaron rezagados frente el resto de los tributos. Si bien los derechos de importación le acercaron al fisco $ 70.635 millones, un 25,3% más que en 2016, los derechos de exportación sufrieron una caída del 7,5% con respecto a 2016 (-4,9% en diciembre). Por exportaciones se recaudaron $ 66.121 millones en el año.
Para Alberto Abad, titular de la AFIP, hubo una caída en los volúmenes exportados e influyeron también en parte los menores precios internacionales, pero sobre todo en el organismo especulan con un aumento de los stocks de soja. "Asignamos la baja a que los stocks son mayores, hay cierta retención en la producción. Veremos cómo se comportan con las variaciones en el tipo de cambio", detalló Abad.
El jefe de la AFIP destacó que, además de la actividad, los resultados de la recaudación reflejaron una mayor eficiencia del organismo. En el caso del IVA, según Abad, hay cinco puntos de crecimiento asociados a las acciones "antievasión" que llevó adelante la AFIP.
El año pasado estuvo marcado a su vez por el aumento del 94% en la base imponible de Bienes Personales. Se declararon bienes por US$ 226.000 millones, contra 116.000 millones del período anterior. El mayor aumento se dio en la declaración de bienes en el exterior, que gracias al blanqueo de capitales creció un 495% a US$ 113.000 millones (antes apenas se declaraban 19.000 millones).
Hubo también un incremento en la base de contribuyentes: se sumaron 440.000 nuevos.
Para Furiase, el gran desafío este año será mantener el dinamismo de la recaudación en un contexto donde el crecimiento económico podrá verse ralentizado por la suba de tarifas y la señal de tasas del Banco Central.

F. D.