Proyecto Archivo va al rescate de la historia del teatro
Impulsan la conservación y organización digital de datos de la actividad
http://www.alternativateatral.com.ar/
Alternativa Teatral es una página web fundamental tanto para público como para periodistas, investigadores y gente vinculada a la actividad escénica. Nació en 2000 como base de datos sobre la cartelera porteña (inicialmente, la escena independiente). Su creador es Javier Acuña. En ese momento decidió no parar de cargar información y, sin reflexionar demasiado, decidió otra cosa: no borrar los datos de los espectáculos aunque ya no estuvieran en cartel.
Alternativa Teatral fue creciendo. Incorporó ventas de entradas, datos estadísticos, videos, reportajes y se transformó en el más completo buscador del movimiento teatral en la ciudad y en el país. En ese proceso expansivo sumó otra línea de acción: Proyecto Archivo, un trabajo de conservación, organización y clasificación de las artes escénicas de la ciudad de Buenos Aires, que está a cargo de los investigadores Mónica Berman, Claudia Mac Auliffe y Martín Seijo.
Si la naturaleza de la actividad escénica está definida por lo efímero, "Proyecto Archivo es de vital importancia en la búsqueda, clasificación y digitalización de material fotográfico y fílmico que luego pasa a formar parte del contenido de las fichas técnicas de los espectáculos que han sido relevados", cuentan.
El aporte que hace Alternativa Teatral a la preservación del patrimonio de las artes escénicas parece ir a contramano de las políticas públicas. De hecho, en las páginas oficiales del Complejo Teatral de Buenos Aires, el Teatro Colón y los centros culturales Recoleta, San Martín y CCK sólo figura la programación actual, pero no la histórica. En la página del Festival Internacional de Buenos Aires ya no hay registro de las ediciones anteriores y el Centro de Documentación de Teatro y Danza del Complejo Teatral está en etapa de mudanza y, hasta el momento, no cuenta con un sitio mediante el cual se pueda acceder a su rico material. La excepción a esta especie de regla no escrita es el Teatro Cervantes, que desde hace años carga a su página toda su producción anual.
En este contexto, Proyecto Archivo, iniciativa privada sin fines de lucro, es la contracara de esta falta de memoria generalizada. "Desde hace más de dos años estamos reconstruyendo la actividad teatral de Buenos Aires previa a 2000, cuando se creó Alternativa. Hasta el momento, a la base de datos compuesta por unas 49.000 obras ya le sumamos 6000", cuenta Javier Acuña. Se amplió tanto el marco histórico que, en la actualidad, la primera obra registrada en esta base de datos, a la que todos tienen acceso, remite a tiempos del virreinato: el 16 de agosto de 1792, en el Teatro Ranchería, se estrenó Siripo, de Manuel de Lavardén, inspirada en la leyenda de una cautiva española apresada por los indios que destruyen el fuerte Sancti Spiritu.
Para la recopilación de datos se dirigieron a entidades como Argentores y el archivo del Teatro Payró, pasando por la información del Cervantes, revistas teatrales, los archivos del Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET), programas de mano y los anuarios del Teatro San Martín y del Complejo Teatral de Buenos. "Como tenemos escasos recursos, vamos de a poco. Lo que quisiéramos hacer es abrir a que los mismos artistas vayan cargando los datos de su actividad, que luego serán validados por nosotros -agrega-. De hecho, Rubén Szuchmacher nos pasó los datos de toda su actividad, que, por elevación, permiten consignar a todos aquellos que trabajaron con él". Szuchmacher es la cara visible de ElKafka, sala emblema del circuito alternativo que acaba de cerrar. Sin embargo, mantendrá su página como otra señal más de respeto a su mismo recorrido.
Alternativa Teatral fue creciendo. Incorporó ventas de entradas, datos estadísticos, videos, reportajes y se transformó en el más completo buscador del movimiento teatral en la ciudad y en el país. En ese proceso expansivo sumó otra línea de acción: Proyecto Archivo, un trabajo de conservación, organización y clasificación de las artes escénicas de la ciudad de Buenos Aires, que está a cargo de los investigadores Mónica Berman, Claudia Mac Auliffe y Martín Seijo.
Si la naturaleza de la actividad escénica está definida por lo efímero, "Proyecto Archivo es de vital importancia en la búsqueda, clasificación y digitalización de material fotográfico y fílmico que luego pasa a formar parte del contenido de las fichas técnicas de los espectáculos que han sido relevados", cuentan.
El aporte que hace Alternativa Teatral a la preservación del patrimonio de las artes escénicas parece ir a contramano de las políticas públicas. De hecho, en las páginas oficiales del Complejo Teatral de Buenos Aires, el Teatro Colón y los centros culturales Recoleta, San Martín y CCK sólo figura la programación actual, pero no la histórica. En la página del Festival Internacional de Buenos Aires ya no hay registro de las ediciones anteriores y el Centro de Documentación de Teatro y Danza del Complejo Teatral está en etapa de mudanza y, hasta el momento, no cuenta con un sitio mediante el cual se pueda acceder a su rico material. La excepción a esta especie de regla no escrita es el Teatro Cervantes, que desde hace años carga a su página toda su producción anual.
En este contexto, Proyecto Archivo, iniciativa privada sin fines de lucro, es la contracara de esta falta de memoria generalizada. "Desde hace más de dos años estamos reconstruyendo la actividad teatral de Buenos Aires previa a 2000, cuando se creó Alternativa. Hasta el momento, a la base de datos compuesta por unas 49.000 obras ya le sumamos 6000", cuenta Javier Acuña. Se amplió tanto el marco histórico que, en la actualidad, la primera obra registrada en esta base de datos, a la que todos tienen acceso, remite a tiempos del virreinato: el 16 de agosto de 1792, en el Teatro Ranchería, se estrenó Siripo, de Manuel de Lavardén, inspirada en la leyenda de una cautiva española apresada por los indios que destruyen el fuerte Sancti Spiritu.
Para la recopilación de datos se dirigieron a entidades como Argentores y el archivo del Teatro Payró, pasando por la información del Cervantes, revistas teatrales, los archivos del Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET), programas de mano y los anuarios del Teatro San Martín y del Complejo Teatral de Buenos. "Como tenemos escasos recursos, vamos de a poco. Lo que quisiéramos hacer es abrir a que los mismos artistas vayan cargando los datos de su actividad, que luego serán validados por nosotros -agrega-. De hecho, Rubén Szuchmacher nos pasó los datos de toda su actividad, que, por elevación, permiten consignar a todos aquellos que trabajaron con él". Szuchmacher es la cara visible de ElKafka, sala emblema del circuito alternativo que acaba de cerrar. Sin embargo, mantendrá su página como otra señal más de respeto a su mismo recorrido.
Proyecto Archivo cuenta con ayuda de Mecenazgo Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Proteatro y el Ministerio de Cultura de la Nación. "Más allá de estas ayudas puntuales percibo que no hay un gran interés por la información histórica. Hay poco material sistematizado y no hay una idea clara de lo que significa la preservación. De hecho, varias veces los mismos artistas nos piden, por los motivos que sean, que demos de baja de tal o cual obra. Y en la escena comercial es difícil acceder la ficha completa de una obra", apunta Javier Acuña.
Curiosidades del pasado
En 1928, en plena función, ardió el telón de seguridad del Teatro Maipo.
En 1940 se creó la Compañía del Extra Cinematográfico, que hacía obras sin cobrar entrada, en un sótano. Como estrategia de promoción solían invitar a actores faosos.
En 1945 se estrenó El tango en París, que incluía la canción "Adiós, pampa mía". En la noche del ensayo general hubo una discusión muy fuerte entre Mariano Mores y Francisco Canaro, responsables de la música, porque no se ponían de acuerdo en si debían incluir o no el tema. El productor fue tajante: le dijo a Ivo Pelay, el director, que si no estaba "Adiós, pampa mía", no había estreno. Así fue como se dio a conocer el famoso tango.
En 1951 se estrenó la obra Petit café, en el Grand Splendid. Fue la primera obra de teatro en ser televisada.
En 1953 se estrenó, en el Teatro Nacional Cervantes, Locos de verano. La escenografía fue de Landrú.
En 1981, Julio Chávez compartió elenco con Cris Morena, en el Payró, en una obra de Eduardo Rovner.
A. C.
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